CAPÍTULO 81
*narra Lucas*
Esta semana ha sido muy rara, he pasado de estar todos los días sin saber qué hacer en esta residencia a compartir todo mi tiempo con Claudia. Y con Rocío y Marco, también. Parece ser que ellos dos tienen algo, igual que Claudia y yo. Pero si os tengo que ser sinceros, tampoco es que disfrute al máximo de su compañía, no me da lo que yo necesito. Sin embargo, con Marco y Rocío me lo paso genial, aunque no pegan nada. Me extraña que estén saliendo o lo que sea que hagan.
Estamos en plena cena de "parejitas", porque, como ya sabéis, no siento que Claudia y yo seamos una pareja. Claudia es demasiado pegajosa conmigo, no me deja ni respirar. Así que al final acabo explotando. Estoy a punto de meterme una cucharada de helado en la boca cuando ella lo intercepta y se lo come, debe de parecerle romántico, pero a mi me da rabia, porque, joder, este helado está buenísimo.
Lucas: ¿Pero qué haces? Era la última cucharada que me quedaba...
Claudia: Compartido todo sabe mejor.
Lucas: No si es compartido contigo.
Claudia: ¿Pero de qué vas?
Lucas: ¿De qué vas tú? Mira, lo siento, estoy harto de liarme contigo, ya no aguanto este rollo que te traes.
Rocío y Marco nos miran, atónitos. Juro que no suelo comportarme como un gilipollas, pero esta chica me saca de mis casillas.
Claudia: ERES UN CAPULLO, maldito el día en que decidí besarte. - dice con voz chillona y se va haciéndose la afectada.
Rocío: Te has pasado.
Lucas: ¿Sabes que me da la sensación de que no le ha afectado tanto como quiere hacer parecer?
Rocío: Da igual, no es bonito hablarle así a la gente. Voy a darle un abrazo, supongo que ahora necesita una amiga.
Antes de irse, le da un dulce y largo beso en los labios a Marco y a mí me regala una buena colleja. Jope, esta chica sí que sabe dar collejas. Todavía me escuece la nuca.