*narra "Ella"*
No me esperaba para nada que alguien me hubiese organizado una sorpresa.
Cuando ha venido Ana a avisarme, su cara alertaba emoción e impaciencia. Me ha dado la nota que ella había cogido por equivocación y ahora la que está impaciente soy yo. ¿Quién será esa persona misteriosa que se toma tantas molestias para organizarme una sorpresa? Será un familiar, algún amigo de la ciudad, alguien relacionado con el programa, un aspirante... Realmente no sé quién quiero que sea, que fuese alguien con intenciones románticas... Sería un problema. Aun así, espero no decepcionar. Debe de ser alguien al cual le importo mucho.
Ya estoy en la fuente. En serio, el que la diseñó se lució. Que sí, que estamos en Masterchef, pero una fuente con el logo ya es llevarlo al extremo.
Sin darme cuenta, ya estoy delante del invernadero, gracias a las indicaciones. Entro y en el aire se respira romanticismo puro. Flores, comida, muy buena olor, música romántica... Vale, respira, no te pongas nerviosa.
Giro sobre mí misma, buscando al causante de mi nerviosismo actual. Unas manos me tapan los ojos, son suaves. Las cojo, las retiro cuidadosamente de mi cara, cojo aire y me giro para, por fin, verle el rostro. Es Marcos. Me invita a sentarme a la mesa. Él hace lo mismo.
Mendicuti: Por fin estás aquí, Aina.