Al día siguiente, sábado por la mañana. Louis amanece húmedo, su cama está húmeda y también las sábanas. Había pasado mucho tiempo desde que Louis tuvo un sueño húmedo. La noche anterior había estado con Harry, y lo había sentido tan cerca. No pudo evitar soñar con su bonito trasero toda la noche, y éste fue el resultado que obtuvo.
Se levanta sintiéndose muy apenado al ver todo el desastre que causó con su corrida, ni siquiera se había tocado durante la noche, ¿cómo fue que sucedió esto? Sólo fue un sueño, en realidad nunca vio el trasero desnudo de Harry. Su mente le jugó sucio.
Rápidamente quita las sábanas, antes de que Harry lo haga y pueda ver el desastre de líquido blanco esparcido sobre las sábanas. Louis tendría que explicarle qué pasó, y realmente no quiere contarle que estuvo soñando con su trasero desnudo. Eso no sería agradable de escuchar, y tampoco sería agradable de contar. No. Louis no quiere asustarlo, y la noche anterior parecía demasiado asustado con su cercanía, literalmente. Es comprensible, ha sido usado y a punto de ser violado en dos ocasiones seguidas. No quiere imaginar que Harry piense que sólo quiere usarlo también. Louis no quiere usarlo, quiere amarlo. Son cosas diferentes que se pueden llegar a confundir por el simple hecho de incluir sexo. Harry puede malinterpretarlo con mucha facilidad porque nunca ha sido amado de verdad.
Cuesta creer que alguien como Harry no haya recibido amor verdadero durante toda su vida, que no sea capaz de distinguir entre ser amado y ser utilizado. Es muy triste pensar en eso. Una persona acostumbrada al dolor, al rechazo, y a la decepción, siempre estará preparada para recibir lo peor, aunque tenga lo mejor a su lado, siempre estará esperando que pasen cosas malas, porque así está acostumbrado. Sus niveles de autodefensa se disparan con facilidad ante cualquier situación que considere una amenaza.
Lo más impresionante de todo, es que aún conserva su inocencia, y sigue esperando pacientemente por su propio cuento de hadas y su príncipe azul. Lo que no sabe, es que ya lo encontró, y lo tiene frente a sus narices. No lo sabrá, hasta que Louis se lo haga saber. Se esforzará para hacérselo saber.
×××
Harry despierta buscando a su alrededor y tanteando la cama, pero Louis se ha ido, como de costumbre, nunca amanece junto a él, siempre se escapa en la madrugada.
Suspira profundo antes de levantarse y estirar un poco sus músculos. Piensa en la noche anterior y se forma un ligero puchero en sus labios. Le lanzó la indirecta sin preámbulos, y sin embargo, Louis no hizo la pregunta. Definitivamente no quiere tenerlo como novio, debe querer sexo y nada más. ¿Qué más podría pensar si alguien quiere tocar su cuerpo y entrar en él, pero no quiere empezar una relación? No hay otra respuesta.
Es muy triste pensar que Louis es de esa clase de personas. Harry no quiere creerlo, está locamente enamorado de Louis. Su corazón malherido no podrá soportar otra decepción. No. Louis no es como él. No es como ellos. No puede serlo, por favor, no. Harry sacude la cabeza, ahuyentando los malos pensamientos de su subconsciente.
Sólo está esperando el momento perfecto. Sí, eso debe ser.
¿Pero cuándo será el momento perfecto?
—Harry, te buscan aquí. —Escucha la voz de Jimena y corre hacia el baño para lavar sus dientes.
—¡Un minuto! —Exclama desde el baño.
Después de hacer todas sus necesidades en el baño, sale de la habitación, corriendo hacia las escaleras.
Una sonrisa gigante se apodera de su rostro cuando ve a su mejor amiga sentada en uno de los taburetes de la cocina.
—¡Jenn! —Grita mientras se aproxima hacia la chica. Ella se pone de pie para sostenerlo, sabiendo que el próximo movimiento del menor sería saltar sobre ella.
Enreda sus piernas alrededor de su mejor amiga, rodeándola igual que lo haría un koala. Jenn casi puede sostenerlo, pero no le molesta, había extrañado mucho a esa bola de pelos. Se vieron hace pocos días en la academia, pero no le alcanzó el tiempo para contarle sobre todo lo que pasa en su vida últimamente.
—Ven a mi habitación. —Dice ansioso, tomando su mano mientras la guía fuera de la cocina.
Jennifer está ansiosa igualmente por contarle a Harry las novedades de su vida, seguramente el chico se sorprenderá con todo lo que ha pasado.
Harry cierra la puerta de su habitación, y salta sobre la cama, abrazando el delfín rosa. Jennifer lo mira con curiosidad.
—¿Y esa cosa? —Pregunta con diversión. Harry frunce el ceño, mirando al delfín.
—Lulu no es una cosa. —Responde a la defensiva. Jennifer pone los ojos en blanco.
—Obviando su ridículo nombre, es muy... Rosado. Lindo, pero ugh. Demasiado excéntrico. —Harry la mira con molestia, sintiéndose ofendido.
—Fue un regalo de Louis. —Responde, acariciando la cabeza del animal de felpa. Jennifer se echa a reír.
—Debí saberlo. Cambiando el tema, tengo muchas cosas que contarte. —Dice, tomando asiento en la cama.
—¿Por qué Niall no vino contigo? —Pregunta con curiosidad. Es raro cuando Jennifer sale sin Niall, o viceversa.
—Niall, bueno, él tiene mucho trabajo en el restaurant. —Responde con orgullo, esperando la reacción de Harry, a quien se le agrandan los ojos con sorpresa. Jennifer sonríe ampliamente.
—¿Cuál restaurant? —Pregunta ansioso. Jennifer asiente.
—Así es, mi hermoso Irlandés consiguió trabajo en un restaurant muy sofisticado. —Lo mira por encima de su hombro, y Harry suelta una risotada.
—¿Qué? ¡Eso es asombroso, Jenn! —Exclama.
—Sí, bueno, por ahora es simplemente un ayudante de cocina, pero pronto llegará a ser un gran chef. —Sonríe enormemente, contagiando a Harry.
—Así será, Niall es un gran cocinero. ¿Y cómo vas en la peluquería? —La chica suelta un bufido, cambiando de humor al instante
—Es agotador, me duelen los talones cada día más. Antes podía soportar la presión de estar de pie durante todo el día, pero ahora me canso con mucha facilidad. La fatiga puede conmigo, he estado enferma últimamente. —Harry frunce el ceño, claramente preocupado.
—No luces enferma.
—Estoy enferma internamente. Siento el doble de hambre que antes, y eso es decir mucho. —Se levanta de la cama y camina hacia la estantería de Harry para tomar una paleta.
Cuando está a punto de romper la envoltura que la cubre, Harry suelta el peluche y salta involuntariamente sobre sus rodillas.
—No te atrevas. Esa es una paleta especial. Me la dio Louis. —Dice, estirando su mano y señalando la paleta. Jennifer pone los ojos en blanco.
—Sí, como el resto de todas. ¿Por qué las guardas? —Pregunta, mirando la colección de paletas en la estantería. Harry se sonroja.
—Provisiones. —Se encoje de hombros. Jennifer entrecierra los ojos.
—Oh sí. Ya recuerdo. ¿Estás seguro de que Louis aprobará tu fetiche? —Se burla. Harry se muerde el labio inferior, pensando en eso.
—No sé hacerlo de otra manera, Jenn. Lo hago con paletas, o no lo hago. —Hace una mueca. La chica ignora su actitud.
—Eres raro, igual que tu fetiche. —Sigue jugando con la paleta en sus manos.
—Ponla en su lugar. —Ordena—. Pienso usarla para nuestra primera vez. —Se cubre la boca después de decir eso. Es una costumbre que Harry diga cosas sin pensar en quién pueda escucharlo. Es muy espontáneo a la hora de hablar, y eso le trae muchos problemas.
—Demonios, Harry. Ya lo has planeado todo. —Se burla, soltando una risita. Harry se sonroja por segunda vez—. Honestamente, pensé que ya lo habían hecho. —El menor juega con sus manos, esquivando la mirada de la chica.
—Hace cuatro días me moría por hacerlo, pero ahora ya no quiero. —Jennifer levanta una ceja, confundida.
—¿No quieres?
—Espero que Louis inicie una relación, ya sabes, formal, antes de hacerlo. Pero no ha hecho la pregunta. Y no quiero anticiparme haciéndola yo. No tendría el mismo significado, no quiero pensar que yo soy el único en querer una relación. Espero que él sea quien decida nuestro futuro y quiera estar conmigo. —Explica, con la cabeza gacha. Jennifer hace una mueca.
—Siempre soñando con cuentos de hadas. No digo que no pueda suceder, pero a veces pides demasiado para lo que puede darte. No quiero que te hagas tantas ilusiones, siempre te lo digo. ¿Qué pasó con Michael? —Harry se estremece al escuchar ese nombre, la chica puede notar lo nervioso que se pone de repente. Permanece en silencio esperando una explicación que aclare todo ese comportamiento.
—Uhmm, él... Ya Louis lo castigó suficiente, Jenn. Él no volverá a acercarse, no tienes que ir tras él. —Dice con anticipación, antes de que la chica pueda decir algo.
—¿Qué sucedió? Habla de una vez, Harry Styles. —Ordena.
—Michael intentó abusar de mí. —Habla muy rápido, atropellando las palabras. Pero Jennifer logra entender perfectamente entre sus balbuceos. No es problema para ella, está acostumbrada a que el menor balbucee de esa forma cada vez que se siente incómodo.
—¿Qué mierda? ¿Cómo se atrevió? —Aprieta sus puños con fuerza, y Harry sacude la cabeza, tratando de aliviar su ira.
—Louis lo resolvió. No pasó nada, Jenn. Él llegó a tiempo, él siempre llega a tiempo. —Explica, pero Jennifer lo mira con molestia e indignación.
—Ese no es el punto, Harry. Aquí el punto es que Michael es un desgraciado hijo de su madre que intentó abusar de ti. ¡Es un delito muy grave! No intentes indiscriminarlo. No puedes permitir que eso pase y quedarte de brazos cruzados, es un delito, nadie puede tocarte sin tu autorización. No es normal. —Harry baja la cabeza, jugando con sus manos, y recordando las veces en que Jacob disponía de su cuerpo y lo usaba sin su autorización. Él estaba muy enamorado como para detenerlo o acudir a las autoridades.
—Quiero que dejes las cosas así. No quiero empeorarlo, él podría hacerte daño. Ya no sé qué es capaz de hacer, siento que el chico que conocí fue una mentira. ¿Con quién estuve realmente? —Pregunta aturdido. Jennifer siente mucha ira en estos momentos.
—¡Con un monstruo! Lo voy a matar por intentar ponerte una mano encima. ¿Quién se cree? ¡Niall y yo confiamos en él, aunque fuese muy mayor para ti! —Exclama con molestia, mientras que un puchero se forma en el rostro del chico.
—La confianza da asco. ¿En quién puedo confiar? Yo siempre hago lo mismo, pongo toda mi confianza en manos de alguien, y ellos la patean como un sucio balón. Ya no quiero confiar. —La chica respira profundo antes de sentarse a su lado y tomar su mano.
—Hazz, me rompes el corazón. —Él agacha la cabeza.
—¿Por qué soy tan tonto, Jenn? ¿Por qué todos los chicos piensan que pueden jugar con mis sentimientos y destruir mi confianza? ¿Por qué permito que ocurra? —Pregunta cabizbajo. Jennifer levanta su mentón.
—Tú no permites nada, sólo esperas demasiado de las personas. Confías muy rápido en los chicos, es un gran error. —Harry sabe que es cierto, pero así es él, demasiado ingenuo como para desconfiar en las personas. El error está en pensar que todas las personas tienen los mismos sentimientos que los suyos cuando claramente no los tienen.
—Pero no puedo evitarlo, Jenn. Ya le entregué toda mi confianza a Louis. Tengo miedo de que él también pueda patearla... Estoy muy enamorado, no lo soportaría. —Vuelve a hacer puchero, sintiendo como su corazón se hunde por un momento al pensar que Louis sea malo. Jennifer sacude la cabeza.
—Ya, olvidemos eso. Donde vea a Michael lo voy a matar. Ahora, olvida todo eso de Louis, él no pateará tu confianza. Trata de pensar en positivo, nunca en negativo. —Harry se toca la cíen, frunciendo el ceño, luciendo confundido.
—Acabas de decir que no debo confiar en todo el mundo. —La chica pone los ojos en blanco.
—Louis no es todo el mundo, tonto. Olvida lo que dije, ya sabes como soy, no me refería a que debes desconfiar de Louis. Él ha sido bueno hasta ahora, no hay razón para desconfiar de él. Lo apruebo al 100%. —Harry levanta una ceja.
—Debe ser muy bueno para que lo apruebes. Nunca has aprobado ninguna de mis citas. ¿Con qué te compró esta vez? —Jennifer se cruza de brazos, incrédula.
—Louis no compró mi aprobación. Sé reconocer a un chico malo desde que lo veo por primera vez, Harry. Aunque Michael llegó a convencerme con facilidad, fui una ciega esta vez. —Harry asiente.
—Está bien, asunto olvidado. ¿Cómo van las cosas en casa de Niall? —Jennifer desvía su mirada con rapidez.
—Yo, uhmm, ya no vivo allí. —Harry queda boquiabierto al escuchar eso.
—¿Qué? ¿Dónde estás viviendo? ¿Por qué nunca me enteré? —Ella sonríe fingidamente, enfrentándose a la mirada molesta de su compañero.
—Porque estás muy ocupado viviendo en Tomlinson-landia, Harry, por eso. —El rizado frunce el ceño.
—¡Oye! ¿Por qué no me habías dicho nada? ¿Tuviste problemas con la mamá de Niall? ¿Te hospedas en algún hotel? Tengo un poco de dinero ahorrado para entrar en la universidad, pero puedes usarlo. No quiero que vivas en la calle bajo un puente, mientras yo... —Jennifer lo interrumpe.
—Harry, estoy bien. Conseguí un nuevo departamento cerca de aquí. —Explica, sacando unas llaves de su bolsillo. Pero sólo logra confundir mucho más al chico frente a ella.
—¿Cuánto es el alquiler? Esta zona es muy costosa, Jenn. ¿Puedes pagar un departamento tu sola? —Ella se muerde el labio.
—Ya está pago. —Harry salta sobre sus rodillas nuevamente.
—¡¿Qué?! Todavía no hemos terminado de pagar el otro departamento, ¿cómo es posible que esté pago cuando recién te acabas de mudar? —Pregunta con evidente confusión.
—Eso era precisamente lo que trataba de decirte el otro día en la academia. —Se encoge de hombros, guardando las llaves nuevamente.
—¿Robaste un banco? —Pregunta eufórico. Jennifer frunce el ceño.
—No.
—¿Niall te ayudó a robar el banco? —La chica abre la boca, indignada.
—¡Harry! —Exclama—. Niall no me acompañaría en esa fechoría.
—No entiendo... —Jennifer toma aire, antes de hablar.
—Esto tal vez te moleste, pero... Louis cubrió con todos los gastos del nuevo departamento. —La noticia deja helado a Harry.
—¿Q-qué?
—Y también canceló la deuda del señor Jackson. —Explica con rapidez, esperando la reacción del chico. Harry la mira con molestia, prensando la mandíbula.
—¿Jenn, cómo pudiste mantener eso a mis espaldas? ¿Por qué pediste ayuda de Louis? No necesitamos eso, no necesitamos el dinero de nadie. —Dice con evidente molestia.
—Louis quiso hacerlo. Pensó en ti. —Harry sacude la cabeza.
—¡Yo no lo hubiese permitido, Jenn! Louis no tiene un trabajo, sus padres lo mantienen. Él no pudo pagar nuestras deudas con su propio dinero. ¿Sabes lo que eso significa? Tomó el dinero de sus padres para cancelar la deuda del señor Jackson y alquilar el nuevo departamento. Me siento horrible. —Se cubre la cara con ambas manos—. Lo hicimos robar.
—Hazz... —Él la interrumpe.
—¿Por qué lo permitiste, Jenn? —Pregunta, enfurecido con la chica.
—No lo permití. Louis simplemente lo hizo sin pedir permiso. Me pidió el número del señor Jackson, yo pensé que quería alquilar el departamento, nunca creí que cancelaría la deuda. —Explica. Ahora Harry no se siente tan molesto con ella.
—¿Por qué Louis no me dijo nada sobre eso? —Habla para sí mismo. Jennifer toma su mano, pensando que no debió decir nada.
—Harry...
—Estoy enojado y también frustrado, Jenn. ¿Cómo devolveremos todo ese dinero? —Pregunta aturdido.
—Louis sólo quiso ayudarnos. —Intenta calmarlo.
—No debió hacerlo, sintió lástima. Odio la lástima. —Jennifer pone los ojos en blanco.
—Por favor, Harry, no empieces con tus prejuicios. Louis te quiere. Lo hizo por amor. ¿Por qué no puedes aceptar una ayuda? —Harry está a punto de responder, cuando la puerta se abre y Louis se asoma en ella.
—Harry, tengo algo para... —Observa a Jenn y se queda en silencio—. Hola Jenn. —Se pone un poco nervioso al verla, sintiendo la tensión en la habitación—. Uhmm, yo sólo vine a traerte algo.
Harry lo observa con el ceño fruncido, pero no es capaz de decir nada, esperando que Louis diga lo que tiene que decir.
—Hoy es el final del campeonato, y nuestro equipo logró pasar. —Explica, cabizbajo, sabiendo que Harry está enojado—. Yo ordené una camiseta de tu talla, es del equipo, tiene el mismo número de mi camiseta, también tiene mi apellido escrito en la parte de atrás...
Jennifer lo mira con adoración mientras Louis abre la bolsa y saca la camiseta doblada. Harry sin embargo, sigue mirándolo con molestia, sin bajar su guardia.
—Si no quieres usarla, está bien. Sólo quería verte en el público usando mi camiseta... Tal vez es tonto, olvídalo. —Sacude la cabeza, guardando la camiseta nuevamente en la bolsa. La expresión de Harry se ablanda un poco al ver el comportamiento un poco nervioso inusual de Louis.
—No, no es tonto, dámela. —Louis levanta la mirada hacia Harry, y sonríe. Aunque el menor intente parecer enojado, no puede rechazar el lindo detalle del mayor. Se muere por ponerse la camiseta, pero no muestra la misma emoción. Jennifer pone los ojos en blanco ante la debilidad de Harry, y trata de no reír ante su comportamiento irremediable.
Louis le entrega la camiseta en sus manos, y sonríe en dirección a Jennifer.
—También estás invitada al juego. Debemos salir en una hora. —Anuncia, antes de volver su atención a Harry—. Espero que sea tu talla. —Dice, viendo como el menor observa la camiseta detalladamente.
—Gracias. —Responde con frialdad.
—Sí, ya me voy a alistar. Nos vemos luego. —Dice Louis, saliendo de la habitación con prisa.
Al cerrar la puerta, se recuesta sobre ésta, suspirando profundo. ¿Por qué se siente nervioso ahora? Su plan va marchando bien. Ya todo está listo, sólo espera ganar el juego para que todo sea perfecto este día.
No habría podido pensar en esa propuesta de no ser por Liam. Liam siempre tiene las ocurrencias más románticas, Louis debería aprender de él. Sonríe mientras se aleja de la puerta y camina hacia su habitación para alistarse.
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Aquí estoy de regreso, ya tengo el próximo capítulo por la mitad, no tardaré mucho en publicarlo, lo subiré en el transcurso de la semana, no del día xD
Este capítulo fue más de confesiones. Muchos dicen que Harry es dramático, pero sólo tienen que ponerse en su lugar, desde el punto del personaje, no del lector. Harry no sabe lo que pasa dentro de la cabeza de Louis, ni cuáles son sus intenciones con él, ustedes sí. ;) Eso.
Capítulo dedicado a:
Only_Anna, WilliamHerondale1861, istudyrainboowsx, XimenaStylinsonH, louehxstyles, BringMeACoffe, ArianaHaroldStylesH, FlorRollan, gxy_rainbow, JBLarry1D, mendesbieber2, HaroldAndLoui, LxrryKingdom, naye_6, Listylinson, FabelJimenez5, Houist9194, NattBarnes, Star6799, Eva_Stylinson, nayanlop, Arii356
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