Pedido de MissFahrenheiting
Lentamente se fueron abriendo sus párpados, revelando sus ojos ___ (c/o), los cuales quedaron enfocados en el techo de la habitación. Durante unos segundos quedó confundida, incapaz de reconocer el lugar en el cual se encontraba... Hasta que finalmente pudo identificarlo como la enfermería de Chopper.
—¿Dónde...?— Preguntó apenas la joven.
—¡___-chan! ¡Gracias al cielo despiertas!— Exclamó el joven cocinero mientras observaba aliviado a la joven.
—¿Sanji...?— Preguntó, incapaz de creer que él se encontraba allí... Con ella.
—No te levantes, ___. Acabas de despertar.— Dijo suavemente mientras la miraba con cariño, sentándose a su lado.
—¿Qué pasó?— Preguntó mientras observaba al cocinero.
—¿Qué tanto recuerdas?— Preguntó preocupado.
—Estábamos huyendo de Whole Cake... Acabábamos de salir del bosque de dulces cuando nos encontramos a más hijos de Big Mom de frente...— Susurró mientras miraba al techo nuevamente. —Yo me encontré con una doble mía...
—¿Y qué pasó después?
—Peleamos... Ambas usamos nuestras habilidades, pero yo estaba más preocupada por Nami, Carrot y Luffy... Me distraje y mi clon me tomó del pelo... Entonces...— Susurró, elevando un poco su mano para acariciar su corto cabello ___ (c/c). —Vaya desastre debo tener en la cabeza...
La mano de Sanji se dirigió a la de ___ y la tomó con cuidado, entrelazando sus dedos con ella. Con su otra extremidad comenzó a acariciar los cabellos ___ (c/c) de la joven, asegurándose de no enredarlos ni hacerle daño... Era la primera vez que veía a la pirata con el cabello corto, pero eso no significaba que se viera mal.
—¿Desastre? Al contrario...— Sonrió con cariño. —Te ves aún más hermosa con el cabello corto.
—¿Más hermosa?— Rió con sarcasmo. —Yo nunca he sido hermosa y sé que nunca lo seré... Nami y Robin son bellísimas, yo solo soy una chica rellenita del montón que desea ser como ellas.
—___-chan, cada vez que te he llamado hermosa, lo he dicho en serio.— Dijo Sanji, dejando de sonreír. —Y, siendo sincero, para mí, eres la mujer más guapa y maravillosa que he conocido en mi vida.
Nuevamente rió ante la respuesta de Sanji, cerrando sus ojos para evitar verlo... Sabía que terminaría llorando si lo seguía observando. Comenzó a suspirar, enfocándose en su respiración para calmar aquellas lágrimas que amenazaban con brotar... Finalmente logró controlarse y pudo volver a abrir sus párpados.
—No sé por qué mi clon tenía una espada...— Susurró. —Pero me hizo la batalla aún más difícil que antes... Y después te vi llegar...
—No podía dejar a mis Nakamas solos...— Apretó ligeramente la mano de ___.
—(Me dolió verte, Sanji...)— Pensó. —(Te veías increíble con ese traje de novio... Pero me dolió tanto el corazón cuando te vi con tu prometida Charlotte... Se notaba que ella estaba enamorada de ti, incluso si lo negaba... Y era realmente hermosa, tanto como Nami y Robin.) —Nuevamente tuvo que cerrar los ojos para no llorar.
—¿Recuerdas más, ___-chan?— Preguntó de nuevo.
—Yo... No quiero hablar más ahora... Estoy cansada...— Respondió, sintiendo un nudo en su garganta.
—Oh, entiendo.— Sonrió triste Sanji, soltando su mano. —Te traeré algo para que comas y descanses.
—Gracias...— Susurró.
Pudo oír las pisadas del cocinero alejándose de ella, la puerta abriéndose y luego cerrándose, dejándola completamente sola. Incapaz de retener más sus lágrimas, se dio la vuelta y una fuerte punzada casi le hizo gritar de dolor. Con dificultad se sentó en la cama y subió su camisa, encontrándose con una herida bastante grande en su abdomen.
—No... No puede ser...— Susurró a la vez que lágrimas caían de su rostro.
Ella ya no podía soportar más su cuerpo, lo detestaba. Odiaba también su constante inseguridad con su peso... Había intentado todo para ser como Nami o Robin, pero ningún esfuerzo que hiciera daba sus frutos... Y ahora tenía una cicatriz que marcaría para siempre su piel... ¿Por qué no podía ser bella como las mujeres que había conocido?
—(Nadie me va a querer... Nunca... Y menos Sanji...)— Cubrió su cuerpo completamente con las mantas, llorando en silencio.
De repente pasos sonaron afuera de la habitación, provocando que acallara sus sollozos. La puerta volvió a abrirse y pasos se oyeron, los cuales se acercaban lentamente a la joven. Finalmente se detuvieron junto a ella y el ruido de la porcelana chocando ligeramente llamó su atención.
—¿Estás dormida, ___-chan?— Preguntó suavemente Sanji, tocando su cabeza cubierta por las sábanas.
La joven permaneció en completo silencio, cubriendo su boca para no dejar salir sus sollozos. Podía sentir que las lágrimas seguían cayendo y debía hacer un verdadero esfuerzo para no dejar que su respiración la delatase. Durante unos momentos permanecieron quietos, esperando una respuesta por parte del otro.
—Estás dormida...— Susurró Sanji, acariciando ligeramente la cabeza de ___. —Te dejé la cena aquí al lado, para que comas cuando despiertes... Descansa.
Nuevamente los pasos se alejaron y la puerta se abrió y cerró, dejándola completamente sola en la enfermería. ___ podía oler desde debajo de las sábanas la deliciosa comida que había preparado Sanji, pero aquello sólo le hacía sentir aún peor... Su estómago sonó por el hambre, pero ella decidió ignorarlo, abrazándose a sí misma para volver a llorar.
—(Para... No vas a comer más...)— Las lágrimas comenzaron a caer por su rostro.
—¿De nuevo nada?— Preguntó preocupado Sanji, observando que Nami entraba con un plato de comida a la cocina.
—No... Se niega a comer...— Suspiró dejando el plato sobre la mesa.
—No lo entiendo, ella estaba bien antes de Whole Cake...— Dijo preocupado Chopper. —La he tenido que inyectar varias veces para que no muera de hambre, pero no hay forma que la convenzamos de comer... Ya le he hecho varias pruebas pero no hay nada mal con ella...— Se quejó mientras leía uno de sus libros de medicina.
—¿No sería mejor que fuera a verla?— Preguntó Sanji.
—¿Y cómo? Si ni siquiera asoma la cabeza cuando entras al cuarto...— Bostezó Nami, frotando sus ojos.
—¿Y si le cocinas algo que le guste?— Preguntó Luffy, observando el plato.
—Lo he hecho todos estos días. He intentado con su comida favorita, postres, jugos, sopa, etc... Pero siempre me terminan devolviendo el plato.— Suspiró Sanji preocupado, encendiendo uno de sus cigarros.
—¿Quién la vigilará esta noche...?— Preguntó Chopper, comenzando a quedarse dormido sobre el libro.
—Yo...— Intentó responder Brook, despertando.
—Yo iré.— Interrumpió Sanji. —Todos ustedes la han estado vigilando desde que salimos de Whole Cake Island. Ahora me toca a mí cuidar de ___-chan.
—¿Estás seguro, Sanji-kun?— Preguntó Nami. —Sabes que ella no se asoma si tu entras a la enfermería...
—Estoy seguro.— Respondió. —Todos ustedes necesitan descansar, aunque sea una noche.
Finalmente el sol se puso tras el océano, tiñendo el cielo de anaranjado para finalmente quedar completamente oscurecido, excepto por las estrellas y la luna que iluminaban aquella solitaria noche. El resto de la tripulación y Carrot permanecieron en sus habitaciones, mientras que Sanji se acercaba a la enfermería.
—(Aunque no coma, le traje su comida favorita...)— Miró con preocupación el plato que llevaba en su mano.
—Eres un asco, ___...— Oyó la voz de la chica al otro lado de la puerta.
Sorprendido por aquella frase, abrió lentamente la puerta, encontrándose con ___ sentada en la cama; su camisa estaba ligeramente levantada, lo suficiente como para dejar al descubierto su pancita y una cicatriz que la cortaba. La joven se encontraba cabizbaja, apretando sus puños fuertemente sobre sus rodillas.
—Ni siquiera te puedes mirar al espejo ahora... ¿Y así piensas gustarle a alguien?— Preguntó mientras lágrimas caían de sus ojos ___ (c/o).
—(___-chan...)— La observó sorprendido Sanji.
Sin poder evitar más su enojo, dirigió una de sus manos a la herida que ya había curado, quedando tan solo una cicatriz y comenzó a apretar fuertemente. Siguió derramando más lágrimas mientras clavaba sus uñas en la piel, como si quisiera arrancar de raíz aquella marca, pero jamás saldría... Finalmente brotaron las primeras gotas de sangre.
—Ojalá no hubieras nacido, ___...— Susurró llorando.
—¡___-chan!— Se acercó alarmado Sanji al ver la sangre.
Sin poder evitarlo dejó caer el plato de comida y corrió hasta la joven, apartando de golpe la mano con la cual estaba apretando su cicatriz. Rápidamente se arrodilló ante ella y puso un paño limpio sobre la herida, intentando detener el sangrado... No era algo grave, pero le aterraba la idea de ver a alguien dañarse y decir algo así.
—¡No vuelvas a hacer eso! ¡No vuelvas a decir eso!— Gritó alarmado, observando a ___.
—¡Sanji!— Gritó la joven, intentando apartarse de él.
—¡¿Por qué dijiste eso, ___-chan?!— La miró Sanji, sintiendo que lágrimas comenzaban a caer de sus ojos.
—¿San... Sanji?— Tartamudeó al verlo llorar por primera vez.
—¡¿Por qué deseaste no haber nacido?!— Apretó sus dientes, aún llorando.
—¿Por qué te importa?— Comenzó a llorar nuevamente. —No es como si entendieras lo que es odiarte a ti mismo...
—¡Claro que lo entiendo! ¡Yo me odié casi toda mi infancia!— Gritó mientras apretaba sus manos.
—¿Eh...?— Lo miró a los ojos, llena de lágrimas.
—___-chan... Sabes que no tengo una buena relación con los Vinsmoke y no pienso tenerla jamás...— Susurró, bajando la mirada para observar las manos de ___. —Mi infancia fue una verdadera pesadilla porque jamás fui como mis "hermanos".— Dijo con cierta amargura aquella última palabra. —Llegó a un punto en el cual deseé no haber existido... Incluso llegué a pedir perdón por haber nacido tan débil.
—Sanji...— Susurró su nombre.
—Odiaba todo de mí... Mi nombre, mi cara, mi personalidad, mi cuerpo débil... Todo.— Sonrió con tristeza. —Pero llegó un punto donde pude escapar de todo eso y me di cuenta que era feliz de esa forma... Desarrollé aún más mi gusto por la cocina y conocí a personas que hicieron que me quisiera como era...
—Es imposible...— Susurró ___, mirándolo. —Tú eres alguien maravilloso, Sanji... Siempre atento con todos nosotros... Siempre sonríes cuando ves a tus Nakamas, das tu mejor esfuerzo en la cocina, dices cosas tan amables, me haces sen...— Mordió su labio.
—¿Qué cosa, ___-chan...? Dime, por favor...— Dijo, limpiando con cuidado las lágrimas de la chica.
—...Me haces sentir como si fuera alguien bella...— Susurró llena de lágrimas nuevamente mientras apartaba la mirada.
—¿Por qué dices eso, ___-chan? Tú eres una mujer realmente bella... La más hermosa ante mis ojos.— Acarició sus mejillas.
—Deja de mentir...— Cerró sus ojos con fuerza.
—No te miento, ___-chan... Para mí eres la mujer más hermosa de todas...— Tomó sus manos nuevamente.
—¿Cómo te podría parecer hermosa?— Rió entre lágrimas. —No soy flaca como Nami o Robin... Tengo una pancita que no soy capaz de desaparecer y mis muslos también son gorditos...— Llevó una de sus manos a su abdomen. —Y ahora esta maldita cicatriz...
—¿Recuerdas cómo te la hiciste...?—Preguntó Sanji, observándola triste.
—No... Pero debe haber sido por alguna estupidez...— Susurró.
—Esa estupidez que dices...— Susurró Sanji. —Evitó que me hirieran de gravedad. —Le dijo, mirándola a los ojos.
—¿Qué...?— Preguntó soprendida.
—Hubo un momento de la batalla en que me distraje con los clones de nosotros que habían repartidos por todo el bosque...— Miró con un brillo de culpabilidad a ___. —Una especie de conejo parlante intentó atacarme por la espalda con su espada... Y tú te atravesaste para protegerme...
Con mucho cuidado Sanji comenzó a acariciar la cicatriz de la joven. Ella intentó apartarse, pero el cocinero se acercó más a ella. Su rostro quedó frente a aquella marca y, finalmente, se acercó para besar con ternura su abdomen. Luego se puso de pie y soltó sus manos, abrazándola contra sí mismo.
—Yo debía cuidarte, ___-chan... Y decidiste arriesgar tu vida por mi...— Comenzó a sollozar nuevamente. —Es mi culpa que te odies... Es mi culpa que te hirieran...
—Sanji...— Susurró entre lágrimas. —No me odio por tu culpa... Y si arriesgué mi vida por ti, es porque me importas demasiado...— Comenzó a llorar. —Me importas más que nadie...
—¿Por qué no querías verme?— Preguntó Sanji, aún abrazándola.
—Porque no quería que me vieras así... Con esta cicatriz... Con mi cuerpo casi descubierto, sólo tapándome con una sábana...
—¿Por qué no quieres comer...?— Preguntó.
—...Porque no quiero seguir subiendo de peso... Quiero ser como las mujeres que te gustan tanto...— No pudo evitar bajar la voz. —Para algún día llegar a gustarte...
Rápidamente Sanji tomó a ___ de las mejillas y la besó con fuerza, aún sin limpiar sus lágrimas. La joven abrió sus ojos de golpe e intentó separarse, pero el agarre del cocinero se hizo aún más fuerte... Finalmente la chica no pudo seguir luchando contra aquel sentimiento y dejó que el beso siguiera adelante. Permanecieron varios segundos sin separarse, hasta que el aire se les acabó.
—Tú me gustas como eres, ___-chan... Ante mis ojos eres la mujer más perfecta de todas. Amo tus curvas, tu abdomen es precioso, tus muslos me vuelven completamente loco... Tu cabello corto te hace ver aún más adorable... Y prometo por esa bella cicatriz...— Dijo mientras besaba su marca. —Que te protegeré del mundo de ahora en adelante... Mi hermosa ___-chan... Y lograré que ames tu cuerpo, tal y como yo lo amo... —Volvió a besarla.
FIN
Próximo Shot: (EXCEPCIÓN) Katakuri x Male!Reader +18 (BrittanyDuarte5)
Luke: ¡TRABAJA COMO ESCLAVA, ANIMAL!
Doflamingo: ¿De dónde sacó ese látigo?
Crocodile: De la caja de juguetes de Lu.
Katakuri: Vaya pervertida resultó ser.
Crocodile: No, no de esos tipos de juguetes. Literalmente usaba el látigo para forzar a Luke a grabar las escenas que no quería.
Mihawk: Aún no puedo creer que actualizó 2 veces en menos de una semana...
Cracker: Y va para una tercera porque tuvo que hacer una excepción a último minuto.
Ventus: Traje algo de chocolate para que se concentre bien Lu.
Luke: ¡A la mierda eso! ¡No hay que consentirla! ¡Tiene que trabajar como esclava!
Lu: Muero... Socorro... Argh...
Ventus: ¿No crees que te estás pasando?
Luke: ¡Así me obliga a trabajar cuando toca un Yaoi!
Katakuri: Cierto... Tengo que grabar algo contigo ahora.
Luke: ...Mierda... Verdad...
Lu: ¡A TRABAJAR, ESCLAVO! ¡VEN PARA ACÁ Y TRAIGAN EL LUBRICANTE, QUE SE VIENE!
Ventus: Ah... Ya volvió a la normalidad... ¡Corre, Luke!