CAPÍTULO 29

93 13 8
                                    

Rodrigo miró la puerta con seriedad. Era el momento de la verdad.

Toco con más fuerte de la necesaria, en caso de que la mujer estuviera lejos de ella, pero que pudiera escucharla. Al cabo de unos segundos, Chiara abrió la puerta con una mirada sorprendida, realmente extrañada de verlo ahí.

- Rodrigo: buenos días chiara (saludo con calma)
- Chiara: (salió de su extrañeza con un leve movimiento de cabeza) buenos días Rodrigo ¿necesitas algo?
- Rodrigo: (asintió, mostrándole su típica sonrisa falsa) ¿puedo pasar?

Chiara asintió con algo de desconfianza, me gustara o no, Rodrigo era parte de Raíz, el grupo que estaba abiertamente enfrentado a Luis como gobernador.

- Rodrigo: (se sentó en el sillón y esperó a que Chiara lo hiciera) vengo a ofrecerle un trato
- Chiara: (lo estudio un poco, sin saber si sus palabras serían sinceras o no) ¿cuál sería?
- Rodrigo: (dio un ligero suspiro antes de dirigir su mirada hacia ella) como recordará, raíz era un grupo secreto, pero se integró como un grupo independiente a Puerto Rico después de que Luis fuera elegido gobernador (Empezó omitiendo decir que era porque no confiaban en él con una guerra tan cerca) y aunque ya no seguimos las órdenes de Adrián, la gente de la ciudad no confía mucho en nosotros

Sobre todo porque sus misiones seguían siendo secretas, y porque contaban con poca capacidad de empatía con las demás personas. Eso, vinculado a los constantes ataques a su imagen por parte de Luis, hacia probable su pronta disolución.

- Chiara: ¿y qué necesitas de mi? (Pregunto extrañada)
- Rodrigo: (le miró neutralmente) su ayuda (dijo con calma) posiblemente aún no lo sepa (dijo haciendo una pausa) pero dentro de poco me casaré con una militar de la REPÚBLICA Dominicana como parte de una alianza.
- Chiara: (abrió su boca sorprendida mientras Rodrigo sólo volvió a sonreír)¿eh?
- Rodrigo: (sonrió con calma) me casare, tal vez en un mes (dijo sin darle importancia) es importante mantener la alianza, pero como sabrá, no puede mantener a mi lado a una persona que me interesaba, y dudo poder hacerlo con alguien que no conozco
- Chiara: (seguía viéndolo con duda) no comprendo, lo que trata de decirme dijo con voz baja)
- Rodrigo (dio un suspiro y le extendió una carpeta) le ofrezco un puesto permanente en raíz (Chiara tomó la carpeta extrada) no pude evitar notar que Luis cerró sus puertas a otros trabajos
- Chiara: (abrió la boca y los ojos sorprendida) ¿un puesto en raíz?
- Rodrigo: (asintió) necesitaré todo su conocimiento como una figura femenina para poder entablar una relación estable, al menos hasta que termine la guerra
- Chiara: (no pudo evitar alzar una ceja mirando a Rodrigo) ¿Me elige por qué soy mujer?
- Rodrigo: (evitó decirle que era también porque la ciudad la respetaba mucho, y ella podía instruir a su nueva esposa para ganarse ese respeto en la ciudad) se podría decir (dijo encogiéndose de hombros) pero como es obvio no puedo darle un puesto con ese atributo (señaló la carpeta) como verá también, Raymond se ha unido hace poco a nuestras filas
- Chiara: (miró la carpeta para ver que el hombre tenía razón) ¿Raymond?
- Rodrigo: (asintió) No creo que se pueda llevar muy bien con los otros miembros (es muy peligroso para todos) su puesto sería ser su compañero en las misiones, no sé qué también se lleve con el (mintió) pero seguro será mucho mejor que alguno de mis compañeros
- Chiara: (tamborileo sus dedos contra sus rodillas, algo confusa, sin saber si debía aceptar o no) yo....
- Rodrigo: (le dio una falsa sonrisa) Puede tomarse el tiempo para pensarlo (dijo viendo a la mujer) solo le pido que no se tarde demasiado

Chiara asintió tratando de tener claridad. No sabía si unirse a raíz era algo bueno o malo, se cuestionaba mucho la ética de la organización al hacer las misiones, pero Luis no le estaba dejando otra opción. No podía poner a sus amigos en riesgo, el rubio había empezado a hacer sus movimientos atando de manos a los Álvarez, a jeyson, Jonatan y su familia había sido más neutral y no les interesaba lo que hiciera el gobernador, pero eso también podía repercutir sobre ellos si les quitaban las misiones.

Apretó los puños viendo la carpeta. De verdad no sabía que hacer.

(•••)

Max miró al moreno tirar tiros con precisión, se quedó embelesado por unos segundos mientras su admiración hacia él aumentaba, pero a pesar de eso, pudo sentir el enojo que parecía no haber abandonado al hombre desde la mañana.

- Max: ¿entrenador? (le llamó con voz tímida)
- Raymond: (dirigió su roja mirada hacia el) hmp
- Max: (apretó los puños con decisión mientras le veía fijamente) ¿Está enojado por qué lo desperté con un grito?

Había hecho la pregunta con tono rápido y bajo, para luego, agachar su mirada avergonzada. Raymond lo veía de una manera sorprendida, antes de lanzar un suspiro quedó.

- Reymond: No (dijo moviendo la cabeza un poco) estoy molesto conmigo por haberme quedado dormido
- Max: (alzó su mirada curiosa hacia el Ayala, que ahora observaba los tiros que había hecho) ¿Cómo puede molestarse por dormir? (miró con duda una vez más, aunque debía aceptar que él se había enojado mucho al verlo abrasando a su madre)
- Raymond: No por dormir (dijo negando con la cabeza) ni siquiera puedo recordar en que momento me dormí (fijo su vista en el niño) ni te oí entrar.... pudo haber sido un enemigo que pudo matarnos fácilmente mientras dormíamos.
- Max: (se sorprendió de nuevo antes las palabras del moreno) Pero solo era yo (dijo señalando lo obvio)
- Raymond: (volvió a negar con la cabeza) aún eres muy joven para entenderlo (dijo dándole un arco) pero cuando ya vayas a la academia, verás la importancia de poder poner en alerta tus sentidos a pesar de que estes dormido, falle en eso, y es una de las cosas más básicas del mundo

Si mencionarle al niño que había dormido al lado de Chiara, y que si hubiera tenido una pesadilla, pudo incluso haberla matado sin darse cuenta, lo cual era lo más que lo molestaba. Aunque esa era la primera vez en muchos años que dormía sin pesadillas, cosa a la que me restó importancia, tratando de concentrarse en otra cosa.

El niño no rebatió esa lógica y lanzó una flecha, misma que se perdió entre los árboles .

- Ray: no lo lanzaste bien (dijo el acomodando su mano) tienes que apuntar

El niño asintió y lazo de nuevo la flecha que raymond le había dado.

UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR Where stories live. Discover now