CAPÍTULO 62

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El placer fue efímero por unos segundos. La lengua de raymond entró en ella con profundidad, para después volver a chupar y morder ligeramente su clítoris, Chiara árquelo la espalda, apretando sus piernas sobre la cabeza de raymond, que inmovilizó sus caderas con sus manos, devorando con fugaces y duras lamidas su intimidad, metiendo su lengua todo lo que podía, sacando de ella y empapado su boca con su humedad.

- Chiara: ¡RAYMOND! (Gimió fuerte)

Chiara respiraba entrecortadamente, realmente sorprendida de lo rápido y fuerte que se había corrido. Su cuerpo convulsionó levemente, sintiendo aún las últimas oleadas del orgasmo. Alzó su mirada hacia el moreno, que él sonrió, mostrando lo manchado de su barbilla, haciéndola sonrojar mas que antes.

Raymond se levantó con lentitud, poniéndose sobre sus manos y rodillas avanzó sobre ella con lentitud, posicionándose entre sus piernas. Su mirada nubosos, se quedó fija en su pecho, la mujer aún sonrojada hizo un intento por cubrirse, pero el moreno se lo impidió con una de sus manos. Se inclinó sobre ella con lentitud, fijando sus ojos en su rostro, cerró la boca sobre su pezon sensible y chupó casi frenéticamente. Chiara gimió echando la cabeza atrás, sintiendo como su intimidad palpitaba fuertemente, enredando sus piernas sobre las caderas del moreno.

- Chiara: por favor (pidió jalando el cabello negro)
- Raymond: ¿por favor que? (Dijo separándose levemente, antes de chupar su otro pecho)
- Chiara: Raymond (gimió arañando levemente su espalda)

El moreno se separó nuevamente, la jaló levemente y la besó, Chiara enredo sus manos alrededor de su cuello, meciéndose contra el chico en un acto desesperado, Raymond metió su lengua en su boca mientras volvía a recostar en la cama, dejando su boca para besar su cuello y morderlo levemente. Se quito el pantalón y el bóxer con rapidez, avenándolos con sus piernas a un lado de la cama.

Se puso entre sus piernas, tomándola de las caderas y arrastrándola hacia el.

Tomó su elección con una de sus manos a la atenta mirada de la mujer, presionándola levemente contra su intimidad, pero sin entrar en ella.

- Chiara: por favor (suplico de nuevo) y-ya n-no l-lo s-soportó m-más

Raymond le sonrió, agarrando una de sus piernas y entrando en ella de golpe.

- Chiara: ¡AHHHHHHH! (Gimió aferrándose a sus hombros)

El moreno la volvió a besar, callando sus gemidos contra sus labios.

Se retiró casi por completo de ella, antes de volver a entrar con fuerza, aferrándose a su pierna con fuerza, dejó sus labios y besó su cuello, chupando el lóbulo de su oreja mientras seguía moviéndose sobre ella.

- Chiara: ¡AAHHH!

Raymond la miró a los ojos, perdiéndose entre sus orbes blancas, aún moviéndose sobre ella con fuerza, se hincó en la cama y la jalo del brazo, haciéndola sentarse con un chillido, pasó uno de sus brazos por su cintura, mientras la volvía a besar.

Raymond levantó levemente, haciéndose hacia atrás para quedar sentando y deslizar sus rodillas hacia adelante, Chiara apretó sus manos en su cabello mientras daba un gemido quedó por el movimiento, el moreno sonrió y la abrazó con fuerza.

Chiara dirigió su sorprendida mirada hacia el moreno, que solo le sonreía, antes de besar su oreja.

- Raymond: di mi nombre (le pidió con la voz ronca)

Pasó sus manos hacia sus muslos, alzándola y bajándola contra el, escuchando sus gemidos en sus oídos, mordisqueando levemente su oreja ante eso.

- Chiara: Raymond (lloriqueó contra su oreja)

Enredo sus piernas sobre su cadera, clavando sus uñas en su espalda y echando ligeramente la cabeza hacia atrás, Raymond besando su cuello mientras la bajaba y subía sobre el, primero de manera lenta, luego aumentó la velocidad, mordisqueando su cuello mientras apretaba sus piernas.

Chiara dirigió su mirada hacia el, perdiéndose de nuevo en esos ojos negros, sus miradas se quedaron fijas por unos momentos, Chiara enredo sus manos en su cuello y lo besó con lentitud. Sería tan fácil enamorarse de él, así que debía tener cuidado de sus emociones.

Raymond profundizó el beso y apretó sus piernas entras la movía casi frenéticamente sobre el.

- Chiara: ¡RAYMOND! (Gimió)

Echo la cabeza hacia atrás arañando sus hombros, apretó aún más sus piernas sobre sus cadera al sentir los espasmos en su intimidad. Raymond apretó sus agarre en sus piernas mientras mordía su hombro.

- Raymond: me aprietas mucho (Jadeo contra su oído)
- Chiara: (dirigió su nublada mirada hacia el de nuevo, apretando sus hombros y gimiendo quedamente cuando la volvió a recostar y volvió a mover contra ella) Raymond (le llamó)

El moreno le sonrió, besándola de nuevo mientras se seguía moviendo sobre ella de manera rápida.

Raymond le mordió el hombro y después lo lamió con lentitud. Chiara se estremeció, su aliento le hacia cosquillas, gimió sus poder evitarlo. Raymond deslizo la mano desde la cadera, hasta el interior de su muslo, lo agarro y le levantó la pierna. Ella gimió y se agarró al brazo que le sostenía la pierna, solo para aferrarse a algo. Raymond la penetro mas profundo y mordió su oreja, le soltó la piernas y su mano de deslizó entre sus muslos para rozar con su clítoris.

Echo la cabeza hacia atrás mientras sus caderas se movieron al compás de sus embestidas. Su cuerpo se tensó y se movió contra el más frenéticamente, buscando la liberación.

- Chiara: m-más r-rápido (suplicó)
- Raymond: todavía no

Chiara se agarró de las sábanas y empujó las caderas hacia el. El gimió y empezó a penetrarla más duro y rápido. Su dedo índice se movió más rápidamente sobre su clítoris, sus músculos se tensaron nuevamente haciéndola gritar. Raymond la penetro más fuerte y más profundo, gruñendo contra su oído. La mano entre sus muslos la sujetó de la cadera mientras su cuerpo se convulsionaba ligeramente por las oleadas del orgasmo.

- Raymond: Chiara (le gruñó)

Ella se sonrojó nuevamente, podía sentir el calor de su semen en su interior, nunca había sentido eso tan placentero.

Raymond mordió el hombro mientras salía con lentitud de ella, que no pudo evitar gemir ante esa sensación. Se acosto a su lado y la jalo del brazo para recostarla sobre su pecho, cubriéndolos con una sábana.

Chiara le miró somnolienta, recostando su cabeza en su pecho.

Raymond respiraba pausadamente, seguramente se había dormido, Chiara no pudo evitar desviar la mirada. Se veía han calmado y sereno, era esa expresión en su rostro la que querría ver en él siempre.

UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR Where stories live. Discover now