CAPÍTULO 45

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- jeyson: ¿me puedo quedar a dormir? (Pregunto)
- Lara: (giró hacia el aún entre su abrazo y le dio una sonrisa) ¿no crees que se enoje tu tío?
- jeyson: (se encogió de hombros) tal vez, pero no es importante
- Lara: (se abrazo a él, y lo sintió suspirar otra vez) (Se separó algo molesta, si no decía lo que pasaba por su cabeza, tal vez no pudiera dormir en toda la noche) ¿qué pasa? (Repitió viéndolo fijamente)
- jeyson: (suspiro) Chiara se esta quedando en la casa de Ayala
- Lara: (abrió los ojos a más no poder, y lo miró con sorpresa) ¿que? ¿Por que no se queda en la mansión con ustedes?
- jeyson: (volvió a suspirar) no lo sé (dijo en voz baja) no quiso ir para allá
- Lara: (también dio un suspiro) ¿no crees que deberías de confiar un poco más en ella? (Pregunto acariciando su mejilla) ya es una mujer adulta
- jeyson: (la miró con un poco de sorpresa antes de desviar su mirada hacia el techo) ella es muy confiada (dijo aún sin verla) ni me dejo ayudarla
- Lara: (no hizo comentario alguno, aún pensando que si la mujer fuera tan confiada como decía jeyson, hubiese regresado a la mansión con ellos sin hacer protesta) todo estará bien (dijo abrazándolo) es una mujer fuerte

Jeyson suspiro, esperando que Lara tuviera razón.

(•••)

Sé sobresaltó un poco cuando despertó, sentía un peso sobre él y su mente enseguida pensó que era un ataque, y sacó su cuchillo Lara defenderse, hasta que identificó ese aroma, Miami que había olido muchas veces y que se había impregnado dentro de él. Soltó un suspiro obligando a tranquilizarse, guardando el cuchillo y dirigiendo su mirada hacia abajo.

Chiara lo estaba abrazando.

Se removió haciendo que ella se despertara. Sus miradas se encontraron por unos segundos. La mujer se sobresaltó, sonrojándose por completo y lo soltó alejándose de él. Aún cuando no lo admitiera, el moreno echo de menos ese calor.

- Chiara: lo siento (dijo) s-se que ni debí... pero.... pero
- Raymond: tenía pesadillas (completo con una mano en la frente)
- Chiara: (le miró sorprendida y asintió con calma) lo siento (repitió)
- Raymond: (suspiro) no importa (dijo en voz baja) será mejor irnos

La mujer asintió para luego tratar de levantarse, cayo de sénton al no poder apoyar su pie. Raymond se acercó a ella con paso lento y luego tomó con delicadeza el tobillo, Chiara se sonrojó viéndolo tocar su pie con suavidad.

- Raymond: en un esguince (dijo viéndola) seguro que te tropezaste con los troncos

La mujer dejó caer la cabeza hacia atrás algo abatida. De verdad que no daba una.

(•••)

Luis vio a Maxi que seguramente estaba esperando que todos se fueran para irse con Jonatan. El niño le observó con cautela cuando lo vio acercarse a él.

- Max: ¿qué quieres viejo? (Dijo en tono molesto)
- Luis: (dio un suspiro tratando de calmarse, de verdad que le molestaba que el niño usara ese tono con el) venía a que vayamos a comprar cosas (dijo dándole una sonrisa) con lo qué pasó en la casa y eso....
- Max: (le miró sonrojándose un poco, antes de rascarse la nuca soltando una risa nerviosa y desviar la mirada) eso no es necesario (dijo sin verlo)
- Luis: (le miró con extrañeza) se que casi toda la ropa se rompió (le aclaro)
- Max: (se volvió a rascar la nuca mientras bajaba la mirada) no es por eso (dijo en voz baja) es que.... bueno
- Luis: (se acercó unos pasos a su hijo con calma) ¿que?
- Max: (Alzó su mirada unos segundos, antes de bajar la mirada nuevamente. Por alguna razón se sentía incómodo ante esa situación) Raymond ya lo hizo
- Luis: (abrió ligeramente los ojos ante eso y miró fijamente a su hijo) ¿que?
- Max: (asintió sonrojado) compró ropa para mí y mamá
- Luis: (apretó los puños molesto con toda la situación) yo soy tu padre (le recordó a Max) ¿por qué no me lo pediste a mi?
- Max: (le miró con molestia) yo no sé lo pedí (dijo con tono molesto) él lo hizo por sí mismo (dio un suspiro) tengo que irme

Diciendo esto, dejó a Luis atrás para correr hacia Jonatan. El rubio suspiro con molestia, golpeando su auto con fuerza, sintiéndose relegado de su familia. Familia a la que él había dejado atrás, pero que no era consciente de eso.

(•••)

- Chiara: esto no es necesario (se quejó una vez más completamente roja)
- Raymond: no importa (dijo sin verla. Solo rodó los ojos mientras le daba un masaje) además ya estamos llegando que haga esto no nos va atrasar
- Chiara: (suspiro con calma y apretó los ojos del dolor) lo siento (dijo bajando la mirada) causó muchos problemas
- Raymond: (dio un suspiro) no lo haces.... ademas es una manera de agradecerte (dijo mientras terminaba y se montaba del lado del conductor)
- Chiara: (suspiro, entendiendo que se refería a la pesadilla) Raymond (le llamó con voz queda)
- Reymond: hmp
- Chiara: (suspiro antes de decidirse a hablar) ¿por qué dejó su venganza?

El moreno se detuvo unos momentos, antes de comenzar a conducir de nuevo lentamente, Chiara se sonrojó entendiendo que lo había hecho mejor con esa pregunta.

- Chiara: lo siento no quería.....
- Raymond: no importa (dijo apretando sin querer el volante) pero eso no es algo de lo que suelo hablar (dijo en voz baja) (" AL MENOS NI CON NADIE DE LA CIUDAD ")

Dio un suspiro, al parecer todo lo que estaba sucediendo no dejaba de recordarle el porqué de su regreso, toda esa información en su mente, que a pesar de haber pasado ya 10 años, aún no podía procesar.

- Chiara: Nadia habló conmigo (dijo apretando sus manos en su muslo)
- Raymond: me lo dijo (dijo el moreno) me parece bien que hable con alguien y que entrene contigo
- Chiara: (suspiro) no debería ser yo la que hable con ella y menos entrenarla
- Raymond: (negó con la cabeza) ella apenas habla conmigo y dudo que Jessenia lo haga
- Chiara: (le miró con sorpresa, aunque el moreno lo noto) ¿por qué? (Pregunto extrañada)
- Reymond: (suspiro) porque Confió en qué lo harás bien
- Chiara: ¿eh? (Dijo la mujer con duda)
- Raymond: (volvió a suspirar) ella está sufriendo con todo esto y la verdad no quiero que esté sola, quiero que tenga a alguien con quien hablar y refugiarse cuando lo necesite

Chiara asintió entendiendo su postura. Si ese fuese el caso de Max, tampoco querría que él esté solo.

Raymond le dio un apretón en las manos, y la miró unos segundos, haciendo que la chica alzara su mirada, para darse cuenta que habían llegado a Madrid. Suspiro al ver el hombre parqueando el auto y saliendo de este.

- Raymond: andando (dijo caminado su puerta y así cargarla)

UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora