UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR

CAPÍTULO 71

Miró los papeles una vez más.

Los ataques a Chiara y a Max Di Santis, así como a Nadia Ayala retrasaban las cosas, pero al menos parecía ir en orden.

Dio de nuevo un suspiro, repasando de nuevo la estrategia.

Aurora fue el peón, ahora que ya habían hecho el primer movimiento, tenían que mover el resto de las piezas.

La primera jugada ya había sido ejecutada.

(•••)

Abrió los ojos con lentitud, su cabeza punzaba de manera muy dolorosa, y sentía su cuerpo entumecido, seguramente el resultado de su pelea del día anterior. Suspiro recordando la pelea, una que ni hubiera creído que fueran a ganar ni en un millón de años, y que le daba una sensación de un poco de seguridad, no era la más fuerte del batallón, pero podría proteger a su hijo y a Nadia en alguna situación similar.

- Raymond: despertaste
- Chiara: (saltó un poco saliendo de sus pensamientos y giró su mirada hacia el moreno que estaba a su lado en la cama y la veía fijamente) ¿como están los niños? (Preguntó en voz baja)
- Raymond: (se encogió de hombros) aún es temprano, siguen dormidos
- Chiara: (asintió mientras se sentaba en la cama y veía a los dos niños, dio un suspiro de alivio sin poder editarlo, el día anterior de verdad se había asustado al verlos heridos, bajo la cabeza hacia sus piernas y jugó con sus dedos índices) quería agradecerle por salvarme ayer (dijo en voz muy baja)
- Raymond: (la miró fijamente unos momentos) ¿le?
- Chiara: (se sonrojó y se negó a alzar su mirada) G-Gracias (musitó algo rojo)
- Raymond: (se puso frente a ella, que aún se negaba a alzar su mirada) ¿solo me hablaras de ti cuando....?
- Chiara: (aumentó su sonrojo alzó su mirada al comprender sus palabras, se quedó sin palabras viendo esos hipnotizantes ojos negros) lo siento (susurro) y-yo...
- Raymond: (la tomó de la barbilla y alzó su rostro hacia el) ya eres mi mujer (dijo sonrojándola aún más) ¿no crees que es tiempo de que me tutees? (Se acercó más a ella) ¿o solo lo harás en esos momentos?
- Chiara: (lo miró con ojos vidriosos por unos segundos) e-es que... bueno... y-yo

Raymond acortó la distancia entre ellos, fundiendo sus labios con los suyos en un beso tierno, uno que pocas veces le había dado. Chiara pasó sus manos a su cabello, correspondiendo a ese beso de forma lenta.

- Raymond: este no es el lugar para esas cosas

La mujer se separó con bastante rapidez sonrojada, mientras Raymond dirigía su mirada molesta a quien estaba en la puerta, siempre que estaba con Chiara una u otra cosa los interrumpe.

- Raymond: ¿qué quieres? (Dijo con molestia)
- Rodrigo: (suspiro quedamente) informarle, se ha confirmado el equipo de rescate, partiremos en una semana
- Raymond: (le miró enojado) eso es mucho tiempo (espetó)
- Rodrigo: (volvió a suspirar) tenemos que esperar que vengan los de la República Dominicana (dijo con algo de molestia) además de que Luis ha cortado algunas alianzas de raíz que nos dificultan el avance

Chiara suspiro y tomó la mano de Raymond en un intento de tranquilizarlo. El moreno regularmente se habría soltado de golpe, pero no lo hizo, el calor en su mano le daba algo de tranquilidad.

- Chiara: estará bien (dijo) es una mujer muy fuerte

Raymond asintió sin verle, no era eso lo que le preocupaba, si no la lluvia intensa que había surgido antes de que la secuestraran, una que no era natural y que no era facho de causar.

- Rodrigo: todo está preparado para su misión particular (continuó diciendo cuando vio que Raymond tranquilizarse) pero será mejor que se vallan preparando, solo tenemos una oportunidad

Raymond y Chiara asintieron al mismo tiempo.

- Chiara: ¿de verdad es posible? (Pregunto)
- Rodrigo: (asintió con calma) lo que no podemos prever es la reacción de esa organización, menos después de que Fermín muriera, por cierto buen trabajo Chiara
- Chiara; (se sonrojó y bajo la mirada) fue gracias a la estrategia de Jonatan (dijo en voz baja)
- Rodrigo: (asintió con calma) el ex equipo de Lorena es muy poderoso, tal vez tus compañeros quieran unirse a raíz
- Chiara: (se encogió de hombros) la verdad lo dudo
- Rodrigo: (se encogió de hombros también) es cuestión de perspectiva (dijo viendo a Raymond, era el que menos se imaginarían que acabara en sus filas) estén preparándose por favor

El moreno asintió, aún más molesto por la tardanza de la misión, viendo a Rodrigo salir por la puerta con paso lento. Todo era tan complicado cuando se trata de esa banda.

(•••)

- Pedro: (tocó la puerta antes de entrar, rara vez esperaba que Luis respondiera, y dado los rumores que corrían por todo el pueblo, sabía que no era necesario tocar) hola (dijo cerrando la puerta)
- Luis: (alzó su mirada de los papeles que tenía en el escritorio, para luego dar un suspiro) hey (murmuró) creo que es algo obvio que necesito de tu ayuda
- Pedro: (asintió caminando hacia el escritorio con calma) hay muchos rumores en el pueblo
- Luis: (frunció el ceño) no necesito que trates de suavizarlo (dijo algo molesto) necesito una solución
- Pedro: (soltó un suspiro, viendo fijamente a Luis) no se me ocurre nada (confesó) sabias que esto pasaría tarde o temprano
- Luis: (también suspiro) no así
- Pedro: (asintió) tal vez las cosas se calmen solas (dijo tratando de creerlo)
- Luis: no lo creo (musitó) espero que se te ocurra algo (miró con algo de molestia a Pedro)
- Pedro: no es fácil Luis (dijo con calma)
- Luis: (suspiro) después de todo fue tu esposa la que comenzó todo (espetó) tal vez deberías de controlarla un poco más
- Pedro: (le miró apretando lo dientes) ¿que quieres decir con eso? (espetó empezando a molestarse)
- Luis: (le miró fijamente) peleó con Jessenia (musitó) ella fue la que comenzó el rumor
- Pedro: (bufo, sabiendo que eso realmente si era muy probable, y la razón por la que Luis estuviese tan molesto, tomando en cuenta que no eran " rumores " lo que circulaba por todo el pueblo. Pero Alejandra era Alejandra, el no podía " controlarla " ni decirle que hacer o no hacer. " Además de que es aterradora ") como digas (espetó de vuelta)

Salió de la oficina dando un portazo, no podía ayudar a Luis en esa situación.

El rubio suspiro dejando caer la cabeza en el escritorio, no sabía si Pedro podía hacerlo o no, pero eso no importaba por el momento, era momento de ir a ver a Max.

(•••)

- ¿que estás haciendo)

La niña escondió entre sus manos el dibujo para evitar que lo viera.

- nada (dijo sonriendo)

El hombre negó con la cabeza dándole una cálida sonrisa y le palmeó la cabeza.

- eres una traviesa (dijo con algo de risa) vamos pequeña ameonna, mamá nos espera

La niña guardó el dibujo con una mirada triste al escuchar esa palabra.

- voy (dijo es voz baja)