CAPÍTULO 57

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- Chiara: Ayala (le llamó con voz ronca)
- Raymond: ¿Ayala? (Pregunto contra sus labios)

Ella se sonrojó nuevamente volviéndolo a besar, ese hombre la descolocaba por completo.

El hombre se separó abruptamente segundos después, Chiara le miró con duda. El moreno solo dirigió su mirada a la entrada con el rostro ligeramente sonrojado.

- Raymond: sal de ahí Max (dijo)

Chiara aumentó su sonrojo al ver que su hijo salir despacio al recibidor con la mirada gacha y algo sonrojado.

- Raymond: ¿qué estabas haciendo ahí? (Pregunto algo molesto)
- Max: N-Nada
- Raymond: (suspiro y se dirigió a él, Entrando a la casa, dejado a Chiara en el recibidor) ¿qué hacías ahí? (Volvió a preguntar)
- Max: n-no e-es como si e-estuviera espiando para ver si él Plan de Aura tuvo resultado (dijo viendo el suelo)
- Raymond: ¿plan? (Volvió a preguntar)

Max movió sus manos hacia los lados aún sonrojado.

" LA VOY A MATAR " pensó el moreno sonrojado sintiendo una gota de sudor deslizarse por su nuca, prometiéndose a sí mismo asesinar a la chica el día siguiente.

- Raymond: ve a dormir (le ordeno)

El niño asintió y corrió a su cuarto, con una enorme sonrisa en el rostro que Reymond no notó.

El moreno salió momentos después, para ver a una Chiara sonrojada jugando con sus dedos índices, como lo hubiese hecho su hijo, y fijó su mirada en el estanque de los peces. El es un militar de alto rango, tiene 35 años y una hija de 9 años, no era un niño, ya era un hombre.... y había caído en la trampa de una chiquilla, se lamentó con hilos azules sobre su cabeza. Dio un suspiro y miró a la mujer que aún veía el piso y jugaba con sus dedos.

- Raymond: ¿Chiara?
- Chiara: (sonrojada dirigió su mirada hacia el moreno) l-lo siento (dijo bajando la mirada)
- Raymond: (se acercó a ella con lentitud, hasta quedar uno frente al otro) ¿por qué?
- Chiara: (volvió a jugar con sus dedos) no lo sé

El moreno puso una imperceptible sonrisa en su mirada, tomando a la mujer de la barbilla con su mano derecha, elevó su rostro para darle otro beso. Se separó de mala gana algunos segundos después, pegando su frente a la de ella con lentitud.

- Raymond: será mejor ir a dormir (dijo tomando su mano y caminando hacia dentro de la casa)

Chiara se sonrojó de nuevo y siguió al moreno con pasos cortos y silencioso. Miles de ideas pasaban por su cabeza y no podía formular ninguna que fuera coherente.

Cuando llego a su cuarto el moreno se detuvo y se giró hacia ella, que sentía su cara arder con fuerza. Raymond la besó una vez más, y luego se dirigió a su habitación, dejando de pie frente a la puerta con el rostro sonrojado y mil dudas en la cabeza.

(•••)

Toco con fuerza, más de la necesaria, la puerta, esperando que le abrieran. Seguía molesto con lo que había pasado, y siempre le había costado controlar su carácter.

- Max: ¡TIA AURA! (Gritó al abrir la puerta)
- Aurora: (" TIA " pensó comenzado a sudar frío) eh.... hola (dijo algo incomoda)

El niño aumentó su sonrisa y le mostró su mano en un puño. Desconcertando levemente a la mujer, que no pudo evitar dudar en su mirada.

- Max: tiene que chocarlos (le aclaro moviendo el puño) así se celebra una Victoria
- Aurora: claro (dijo aún dudando mientras chocaba su puño con el del niño) ¿que celébranos?

Max soltó una risa y le sonrió sonrojado.

- Chiara: ¿quien es? (Dijo dentro de la casa)
- Max: (se hizo a un lado y corrió hacia adentro, siendo seguido lentamente por la mujer) ¡la tía aura!
- Chiara: (miró a Max con duda, y luego la mujer que se veía ligeramente incómoda por la forma en la que el niño se dirigía a ella) ¿tia? (Pregunto con duda)

Max se encogió de hombros y siguió sonriendo.

- Autora: buenos días (dijo sacando a Chiara de su ensoñación)
- Chiara: buenos días
- Raymond: ¿qué haces aquí? (Dijo sobresaltándolos a todos)
- Aurora: (sonrió con naturalidad, lo que solo terminó por molestar al hombre) Jorge y Rodrigo, necesitan reunirse con ustedes
- Raymond: (resopló mirando a la mujer) ¿por qué?
- Aurora: (se encogió de hombros) no me lo dijeron
- Raymond: hmp

Chiara los miró alternadamente, al igual que Max, era muy obvio que Raymond estaba molesto y que la chica no sabía que decir. Aún cuando no se arrepentía de lo que había hecho, no sabía que tan enojado estaba Raymond.

- Max: yo..... puedo mostrarle la ciudad a mientras ustedes van (dijo de pronto)
- Aurora: (asintió sonrojándose un poco) muy bien (dijo tomando el brazo del niño) entonces los veré más tarde

Salió casi corriendo de la casa, haciendo que ambos adultos soltaran un suspiro algo frustrado.

- Chiara será mejor ver que necesitan (dijo con calma)

Raymond miró con cansancio a la mujer que recogía los platos de la mesa. Chiara se quedó quieta al sentir que Raymond la abrazaba por detrás y le quitaba los platos con suavidad, dándole un beso al lado del cuello que le hizo estremecer.

- Raymond: ¿tienes mucha prisa?
- Chiara: (dio un suspiro y tomó las manos del hombre, que se habían enredado en su cintura) n-No, p-pero Rodrigo.... (dio un suspiro) y......
- Raymond: ¿Rodrigo que?
- Chiara: (Soltó otro suspiro, apretando las menos de raymond para darse valor) ¿que quiere Raymond?
- Raymond: ¿eh?
- Chiara: (se giró, aún entre sus brazos, y lo vio a los ojos completamente sonrojada) e-es s-solo q-que ayer.... c-con lo que d-dijo... me b-beso y p-pensé..... pensé que.... bueno
- Raymond: (la vivió a besar, haciéndola olvidar todo lo que había dicho anteriormente) te dije que eras mi mujer (le recordó) pero Max estaba muy al pendiente de nosotros

Por no mencionarle la mala noche qué pasó pensando que la mujer estaba sola a unos metros de él. La mujer se volvió a sonrojar, balbuceando algunas cosas, sin saber cómo explicarse. Había olvidado completamente a su hijo.

- Chiara: y-yo

Raymond la volvió a besar, aprovechando que el niño no estaba, la sentó en la mesa mientras profundizaba el beso. Chiara gimió dentro del beso, aferrándose con sus manos a su cabello, jalándolo un poco. Raymond le abrió las piernas con la rodilla y se puso en medio de estas, Chiara enredo alrededor de su cintura por mero instinto.

Raymond se separó con calma de ella, mirándola a los ojos, con los ojos brillosos y el rostro sonrojado.

UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR Where stories live. Discover now