UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR

CAPÍTULO 100

Le dio una colada más al cigarro antes de soltar el humo viendo hacia arriba, estaba afuera del hospital, con un nudo en el estómago. Ese día había sido demasiado para ella.

La visión de Rodrigo con su ex esposa parecía un mal dejavú, pero no algo que la sorprendiera del todo, era muy obvio que se seguían queriendo, y que ella solo estaba de paso. Pero había sido el enfrentamiento de Raymond con su hermano lo que le había puesto la piel de gallina, trayendo de regreso todos esos recuerdos que se esforzaba por mantener enterrados.

Y aunque esa obvio que ambos necesitaban ese enfrentamiento, no pudo evitar sentir esa sensación agria en la boca del estómago. Dio una calada más al cigarro, tal vez ahora Raymond por fin se permitiera perdonar.

- Chiara: aquí está
- Aurora: (ignoro la llegada de Chiara y le dio otra colada al cigarro) ¿Raymond?
- Chiara: (se sonrojó levemente) se fue a casa
- Aurora: (dirigió su mirada hacia la mujer de ojos grises) ¿no deberías de estás con el?
- Chiara: (se sonrojó aún más y desvió levemente la mirada) ¿y usted?
- yo tengo mucho papeleo (hablo con calma) ¿cuál es su excusa?
- Chiara: (apretó sus manos juntas por unos segundos) quería decirle algo... bueno preguntarle
- Aurora: ¿que?
- Chiara: (desvió la mirada) Raymond y yo estamos saliendo y bueno ustedes parecen muy unidos y...

Aurora la miró fijamente, asustándola por unos momentos)

- Aurora: si le digo que estoy enamorada de él y que voy a luchar porque me corresponda ¿se va a hacer a un lado?

Chiara la miró con ojos asustados por unos momentos, la seriedad de esa mirada azul la asustaba por completo y sin querer dio un paso hacia atrás.

(•••)

- Alejandra: ¿Luis ya se tranquilizó?
- Pedro: (negó con la cabeza, dejándose caer sobre el sillón) todolo contrario (se quejó) me costó mucho evitar que fuera tras Raymond
- Alejandra: (lo vio con un poco de lástima y se sentó en el respaldo del sillón) ¿pasa algo más?
- Pedro: (asintió) Raíz
- Alejandra: ¿eh?
- Pedro: (soltó un bufido) ¿crees que lo que hicieron por Chiara fue de buena fe? Ellos están ganando algo con todo esto
- Alejandra: (analizó la situación por unos minutos) ¿que crees que ganen?
- Pedro: no lo sé (admitió) pero se arriesgaron mucho, humillaron, literalmente, a Luis y a la familia Di Santis
- Alejandra: (le vio con duda) ¿a Luis?
- Pedro: (suspiro) de echo a mi también (dijo sin verla) estuve horas estudiando las malditas normas de esa familia... y la solución saltaba a la vista
- Alejandra: (negó con la cabeza) lo vez como algo poco objetivo, para ti Chiara nunca dejó de ser una Di Santis
- Pedro: (lo analizó por unos momentos) Luis pasó horas con esos papeles, buscando analizando... Giorgio Di Santis no se va a quedar como si nada (se tapo el rostro con un brazo) parece que todo solo va a empeorar, además de la tensión por el ataque a la mafia Napolitana, que Melvin Ayala esté en la Ciudad
- Alejandra: (puso sus manos sobre los hombros de su esposo, sobresaltandolo levemente) tranquilo (pidió) todo se va a solucionar, una cosa a la vez ¿si?

Pedro quito el brazo de su rostro para ver la sonrisa de su mujer, lo que tranquilizó por completo.

(•••)

Su cuerpo se había puesto rígido y su rostro mostraba la sorpresa que esas palabras habían causado.

- Aurora: es una norma, no tiene que poner esa cara
- Chiara: (estuvo a punto de caer de espaldas, ¿qué clase de broma era esa?) ah
- Aurora: ¿siempre será así? (Cuestionó sobresaltando a la mujer)
- Chiara? ¿Ah?
- Aurora: (soltó un suspiro y luego le dio otra colada al cigarro) es obvio que Raymond siente por usted ¿dará marcha atrás cada que alguien lo cuestione?
- Chiara: no... yo
- Aurora: volvió a dar otra colada al cigarro) su ex esposo (señaló sin verla) su familia, la madre de Nadia y posiblemente más de media ciudad (le dio otra colada al cigarro) no serán bromas cuando vengan por ustedes ¿también va a dar marcha a atrás?
- Chiara: (la miró sin decir nada por unos instantes) no (dijo con firmeza) no lo haré, yo quiero a Raymond

La mujer le sonrió quedamente. Raymond había declarado abiertamente que salía con ella, pero no había aclarado nada, dejándole a la mujer esa decisión.

- Aurora: lo se (dijo dando una última colada al cigarro para luego tirarlo al piso y pisarlo) pero esa respuesta que busca, no se la puedo dar yo
- Chiara: (desvió la mirada) yo...
- Aurora: (volvió a suspirar) lo qué pasó con Adrián y la familia Ayala... estoy segura de que Raymond se lo dirá algún día, solo tiene que esperar

Chiara asintió más calmada.

(•••)

- esa sonrisa empieza a desesperarme
- Rodrigo: (ignoro el comentario y siguió sonriendo) a muchas personas, vengo por su respuesta
- (el hombre en la celda chasqueó la lengua) ¿tengo opción? (Dijo con burla)
- Rodrigo: (solo siguió sonriendo) no
- (el hombre lo miró con molestia) entonces es obvia la respuesta
- Rodrigo: (abrió la celda) bienvenido al equipo cero

(•••)

Iba a golpear a Rodrigo cuando lo viera, se prometió llevando los papeles de un lado a otro.

Todo ese papeleo le correspondía a él, y ahí estaba ella, caminado de un lado a otro. Cuando le entregó los últimos a Ámbar casi suspiro aliviada y se dirigió a la salida, esperaba que Rodrigo no se escondiera esa vete.

Mientras caminaba por el largo pasillo no pudo evitar pensar en Raymond, preguntándose si estaría bien después de lo que había pasado con su hermano.

- Aurora: ¡AHAHAHA!

Emitió un chillido que rápidamente fue silenciado por una mano, sintió un brazo sobre su pecho mientras la jalaban hacia atrás y desapareció por una de las puertas blancas del pasillo.

(•••)

Lo vio sentado sobre el sillón, con la cabeza en el respaldo y los ojos cerrados. Agradeció mentalmente a Alejandra por llevar a los niños a pasear al verlo en ese estado.

- Chiara: ¿Raymond? (Le llamo caminando hacia el)
- Raymond: (la vio unos segundos y luego volvió a recargar la cabeza en el respaldo) HMP

Chiara se sentó a su lado, poniendo su cabeza sobre su pecho, y abrazándolo por su cintura. Raymond pasó sus manos por sus hombros.

- Chiara: Raymond es muy cálido (dijo)

Raymond cerró los ojos, queriendo olvidar todos los problemas por unos instantes.

Chiara le miró de reojo al moreno. El vínculo que él tenía con su hermano se había roto por completo, así como el que ella tenía con su clan, pero cada vez que una relación terminaba, había otras personas ahí, formando nuevos vínculos, y también estaban los que nunca se rompían. Quería que el suyo con Raymond, jamas acabara.