CAPÍTULO 10

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Cuando quiso abrir la puerta de la casa, se dio cuenta de que su llave no habría, molesto la giro una y otra vez, sin lograr ningún resultado, lo que solo aumentó su frustración.

- chiara: ya voy

Escuchando dentro de la casa.

- Chiara: olvide decirte que...

Chiara se quedó callada cuando vio al rubio frente a ella, le vio con sorpresa y algo de miedo, pero el rubio ni le dio tiempo de decir nada, la tomo con poca delicadeza del brazo y la arrastró hacia dentro de la casa, la chica se saltó con brusquedad cuando llegaron a la sala.

- Chiara: ¿Que quieres aquí? (Dijo con tomo molesto)
- Luis (le vio con furia) Que pretendes con todo esto? (Reclamo) te dije que no daré marcha atrás, esto se acabó, no vamos a separar.... ¡y que demonios hiciste con tu cabello!
- chiara: (le miró molesta mientras apretaba los puños. Su corazón aún se estrujaba al escucharlo hablar así) vete si quieres (le dijo con voz dura) yo no me voy a ir de mi casa, por eso te mande tus cosas
- Luis: (le vio molesto) y que los deje aquí solos, sin protección (dijo con burla)
- chiara: (le clavó las uñas en sus manos, eso ya era él Colmo, era más de lo que podía soportar) NO HAY MAYOR DIFERENCIA (le gritó) SI TE VAS A IR VETE, ¡ROMPE TUS PROMESAS!

El hombre la tomo del brazo y la pego a la pared con mucha fuerza, por fin sus nervios habian estallado.

- Luis: Y PRETENDES QUE ME QUEDE AQUÍ ESTANCADO JUNTO A ALGUIEN A QUIEN NO AMO SOLO PORQUE ME DA UNA POSICIÓN EN LA CUIDAD

chiara nunca creyó que su mano se movería para darle una cachetada, eso ya era el colmo, no tenía derecho hablarle así... pero para su mala suerte, o buena, suerte, por mero instinto, lo que se movió fue su pierna derecha, con la que clavó su rodilla en la entrepierna del rubio, que la soltó y cayó de rodillas con un jadeo ahogado y un ruido sordo. Ella se sorprendió por su osadía, pero no iba a negar que se sentía bien.

- Chiara: (Se alejó de él y abrió la puerta) si quieres ver a Max, no lo voy a impedir (dijo viéndolo aún en el piso) eres su padre y te necesita, pero no nos vamos a mudar
- Luis: Chiara (le reclamó poniéndose de pie con calma)
- Chiara: te repito (dijo viéndolo molesta) VETE DE MI CASA

El rubio salió por la puerta, sin ánimo de tener otra confrontación con la mujer, no le convenía a su imagen pública.

Pero maldiciendo su suerte, se quedó de piedra al momento de salir de su casa. Pues a pocos metros de distancia, se veían caminar a Max y a Raymond, el niño venía aferrado a al abrigo del moreno como el día anterior.

- Luis: Raymond (dijo preparándose para el ataque)

Raymond sintió como la ira lo recorría por completo. Pero se calmó de manera automática al sentir como el niño se aferraba ahora a sus piernas y se ocultaba tras el, un signo claro de que no quería ver al rubio. A Luis le molesto esa reacción por algún motivo, aún más cuando Raymond parecía ignorarlo y no pretendía siquiera atacarlo.

- Luis: ¿no me vas a saludar? (Le preguntó con tono molesto)

Chiara, desde la puerta, veía la escena con el corazón en la mano, no sabía que pasaría o la reacción de Max ante su padre.

- Max: hmp

Y esa respuesta le provocó a Chiara que abriera la boca sorprendida, así como un poco de risa. A Raymond parecía también causarle risa, y a Luis no parecía gustarle la respuesta, que era más típica de Raymond que de Max.

- Luis: ¿solo eso? (Dijo molesto)

El niño no soltó a Raymond en ningún momento.

- Max: ¿no tienes trabajo importante que hacer? (Dijo en tono de burla)
- Luis: (dio un suspiro de cansancio y lo miró con algo de molestia) te veré luego

El rubio se dio media vuelta y fue hacia su auto con paso lento de ellos, viendo de reojo como el niño jalaba a Ayala del abrigo y lo metía a la casa. Ignoro esa punzada de celos y siguió su camino.

Ya dentro de la casa, la mujer miró con duda al rubio.

- Max: me encontré con Raymond (le dijo a su madre sonriendo) y ya no fui con Logan (mintió con alegría)

Raymond, o su simple presencia, había logrado calmarlo lo suficiente para sonreírle a su madre.

- Max: así que aprovechamos para regresarle su abrigo

Chiara asintió sin decir nada, estaba en el límite de sus fuerzas con toda esa situación.

- Raymond: ve a cambiarte (dijo viendo la situación) Estas lleno de tierra
- Max: es verdad (dijo viéndose así mismo con la ropa llena de tierra) ¡ya voy! (Dijo subiendo las escaleras con rapidez) ¡no se vaya entrenador, mamá prepara mangú con los tres golpes!

La mujer asintió, captando el mensaje de que no hablara más del tema, luego bajo la mirada, apretando los puños con fuerza. Todo eso se estaba saliendo de su poco control. Ella no era tan fuerte. El moreno se acercó un poco más a ella, que en un acto instintivo lo abrazó, dejándolo de piedra al ver que ella también empezaba a llorar, pero mucho más silenciosamente que su hijo, aferrándose con ambas manos a su pecho.

El moreno no correspondió como tal al abrazo, pero no la separo de él, simplemente puso sus manos sobre sus hombros, dejándola llorar contra su pecho, y pensando en las ironías del jodido destino, pues la esposa/ex-esposa y el hijo del hombre que le robo a su mujer, ahora se aferraban a él como una tabla de salvación.

(•••)

Explicaciones:

• Sobre Jessenia y Nadia, lo que hace Jessenia se llama síndrome de alienación parental, que es muy común en casos de divorcio o separación, donde un padre pone al hijo en contra del otro padre. "DE HAY QUE NADIA APOYE MÁS A JESSENIA QUE A RAYMOND" en términos legales es penado por la ley (al menos en México) y también es algo muy difícil de probar, por la forma subjetiva que implica.

• Luis empieza a pensar sobre su posición pública, después de todo es un político y tratará de evitar a toda costa que la situación le afecte. Por eso le pidió ayuda a Pedro, varios de los hombres se verán en medio de esta situación, pero igual varios tienen mucho que perder con Luis como gobernador.

• Sobre Raymond y Jessenia, cuando uno estaba en secundaria juraba y perjuraba que amaba a su novio y que estarían juntos para siempre y lucharían contra todos para ser felices y un sin fin de cosas más, y luego creces y toda esa sensación se pasa, planteo su relación como una de estas. Raymond siente que ama a Jessenia porque nunca se involucró con otra persona "por el momento" que le hiciera sentir que es realmente amar a alguien. Como ven no enloqueció, pero después verá lo que es la locura de estar enamorado.

UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR Where stories live. Discover now