CAPÍTULO 16

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Camino con pasos apresurados, de verdad quería llegar a casa, necesitaba sentirse a salvo, necesitaba convencer a su madre de que cocinará tomate y también escuchar las palabras que le daban aliento, y que lo hacían sentir a salvo. Ignorar por momentos las verdades que amenazaban con alcanzarlo y refugiarse esos cálidos brazos una vez más.

- Luis: Max
- Max: ¿Eh?

Detuvo su andar y giró su cabeza para mirar hacia atrás, casi podía jurar que había escuchado la voz de...

Se quedó de piedra completamente al verlo frente a él, con un ojo morado y una sonrisa en el rostro. Suspiro con cansancio, no lo necesitaba a él, necesitaba a su madre.

- Max: hmp

El hombre apretó los puños al escucharlo, nuevamente, decir esa especie de monosílabos que era más común en Raymond, de verdad le molestaba que usara eso. Y además le comenzaba a hablar con esa falta de respeto.

- Luis: háblame con más respeto, soy tu padre (le espetó)
- Max: (solo le dio a cambio una mirada hostil) ¿que quieres viejo?

El rubio respiro una vez más y contó hasta diez para darse calma, debía evitar que Raymomd siguiera entrenando a su hijo.

- Luis: hablar contigo (dijo dando un paso hacia el niño) van a pasar muchas cosas y quería decirte que...
- Max: mamá ya lo hizo (le cortó el niño) además tengo hambre
- Luis: (le vio levemente sorprendido y le volvió a sonreír) entonces te invito un ramen
- Max: (le dio otra mirada hostil que el rubio Ignoró) no me gusta el ramen (se quejó) quiero convencer a mamá de preparar tomate
- Luis: (le vio fijamente) ¿Desde cuando te gusta el tomate?

El niño se encogió de hombros y empezó a caminar a su casa, ignorando la pregunta de su padre.

- Luis: entonces vayamos al restaurante de barbacoa (dijo caminando tras el)
- Max: hmp
- Luis: (dio un largo suspiro para darse calma) deja de decir eso (le reclamo) es molesto
- Max: (solo rodeó los ojos) tu eres tan molesto viejo
- Luis: (Eso termino de agotar su paciencia) ¡DEJA DE FALTARME AL RESPETO MAXIMILIANO!

El niño dejó su mirada al escucharlo gritar, solo para volver a retomar su camino segundo después. No tenía ganas de hablar con su "papá", con el hombre que nunca tenía tiempo para el, el que demostraba que era más importante su trabajo que su familia, y si bien su mamá no le dijo la razón por la que se separaban, su mente no pudo dejar de deducir, erróneamente, que lo que pasaba era por algo del trabajo.

- Luis: te estoy hablando Max (dijo caminando tras el) ¡no me dejes con la palabra en él boca!

El niño empezó a correr, destanteando un poco al rubio que corrió tras el, segundos después noto que corría hacia su madre, que tenía bolsas de comida en sus manos y estaba por llegar a su casa.

- Chiara: Max (dijo confundida mirando a ambos rubios, el niño solo le sonrió incómodo) ¿pasa algo?

Dijo algo extrañada de ver a Luis con Max.

- Max: no (negó sonriendo)

El peli rubio le vio unos segundos, antes de dirigir su mirada hacia Chiara, que ignoraba olímpicamente su ojo morado y seguía mirando a su hijo, en espera de una respuesta real, y no ese monosílabo. Suspiro con cansancio al sentirse desplazado de su situación familiar, en la que se suponía que él debía participar.

- Luis: entra (le dijo a Max) tengo que hablar con tú madre

El niño miró a su madre, que asintió con la cabeza, para después tomas las bolsas de las manos de la mujer y entrar a la con paso presuroso, aún tenía que prepararse para irse a entrenar, y dejar las cosas lista en la cocina si quería que su madre aceptara su plan y cocinará el tomate. Una vez que el niño entró, Luis dirigió su mirada hacia Chiara, aunque esta se negara a mirarlo a los ojos. No quería ceder ante la mirada del rubio, debía mantener su fuerza, o lo que tenía de ella, no se iba a dar por vencida, no la iba a dar el gusto a ellos.

- Luis: ¿que le dijiste al niño? (Le espetó molesto)
- Chiara: (suspiro tratando de mantener la calma) nada en especial (dijo sin ver al rubio) que nos vamos a separar, de hecho te mande los papeles firmados

Apretó los puños con molestia, ya había recibido los papeles en la oficina, no los que él esperaba, sino aquellos en los que Chiara recibía la pensión, y aun cuando él le había advertido que esta sería muy baja, la mujer había ignorado las advertencias y lo había desafiado nuevamente.

- Luis: si, los recibí (dijo molesto) sigues con la misma actitud soberbia

Dio un largo suspiro, tratando de mantener la calma y no emparejarle los ojos al rubio. No valía la pena rebajarse a su nivel o al de Jessenia. Si quería hablar de soberbia, era la persona indicada, y realmente no quería parecerse a ella.

- Chiara: ¿solo vienes a preguntar eso? (Dijo molesta)
- Luis: (dio un corto suspiro) venía a hablar con Max, pero parece algo ocupado
- Chiara: (asintió con la cabeza sin prestar mucha atención a la molestia del rubio) Hoy tiene entrenamiento con Raymond
- Luis: (apretó los puños nuevamente molesto ante las palabras de la mujer) no quiero que Max siga entrenando con el (dijo con tono brusco) ¿y desde cuando le llamas por su nombre de pila?

La mujer se sonrojó levemente, no se había dado cuenta en que momento había dejado de dirigirse al hombre por su apellido y había comenzado a hacerlo de esa manera tan formal. Sacudió la cabeza mentalmente, ese no era el momento de estar pensando en eso, y menos al ver las intenciones de Luis.

- Chiara: a Max le gustan muchos sus clases (dijo con calma) además le está ayudando en las clases de la academia
- Luis: (bufo molesto) el niño se está portando muy grosero (le espetó)
- chiara: (se cruzó de brazos) a mi jamás me ha faltado al respeto

Solto un bufido de molestia. Ese no era el tema. Toda su vida estuvo bajo la sombra de Raymond. Recién apenas, Jessenia lo había elegido por sobre el moreno, no quería que ahora por fin estaba saliendo de esa sombra que lo persiguió, su hijo empezara a admirar más al Ayala que a él mismo, que era su padre)

- Luis: simplemente no irá de nuevo, si quiere entrenar puede hacerlo contigo (ordenó)
- Chiara: (suspiro con lentitud para darse calma) tu no puedes opinar sobre eso, tú nunca entrenas con el
- Luis: no tengo tiempo (espetó con molestia) tengo mucho tra...
- Chiara: pero si lo tienes para otras cosas (dijo con voz calmada)

Apretó los puños con fuerza. Ya estaba cansada de toda esta situación, no iba a dejar que Luis pusiera a Max en segundo lugar. Ella ya no importaba, incluso si el rubio terminaba con Jessenia, la relación entre ellos, se había terminado para siempre. Pero con su hijo era otra historia, Max seguía necesitando a su padre, le gustara o no.

- Luis: ¿que quieres decir con eso? (dijo molesto)
- chiara: (giró su mirada) olvídalo, ok
- Luis: (suspiro molesto) no hables de cosas que no entiendes (dijo aún molesto)
- Chiara: que no entiendo (dijo aún con voz calmada) que estar con Jessenia es más importante que entrenar con tu hijo o llevarlo a su primer día en la escuela
- Luis: (desvió la mirada)Jessenia es...
- Chiara: una maldita zorra (soltó sin contenerse)

UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora