CAPÍTULO 48

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Cerró el grifo de agua y se obligo a sí mismo a sacar ese recuerdo de su cabeza, al parecer la convivencia con Chiara no hacia más que recordársela, esa amiga que lo había ayudado en todo lo malo que había pasado.

Se obligó a dejar de pensar en ella, no importaba cuando lo hiciera, eso no la traería de regreso, ella seguiría muerta, al igual que lo estaba Nikki, rico y toda su familia.

Dio un suspiro frustrado mirando hacia el espejo, todo parecía tan irreal; pues aún cuando las pesadillas había desaparecido por el momento gracias a Chiara, eso no quitaba el hecho de cómo ocurrieron las cosas. No cambiaba el pasado atormentado que lo perseguía y perseguiría por mucho tiempo.

Salió de sus pensamientos, al escuchar más voz de Chiara y de Connor acercándose a la habitación.

Chiara que se colaba en sus pensamientos sin querer, con cada frase que decía, con cada acción o cada movimiento. El tener su cuerpo justo al suyo lo hacia tranquilizarse a tal grado de no verse afectado por las pesadillas, pero siempre que despertaba, la visión de tenerla a su lado incrementaba el problema que todo hombre tendía siempre cada mañana, y mientras ella se desesperaba, él siempre tenía que alejarse hasta poder tranquilizarse. Cada mañana venía a su mente el recuerdo de cuando estuvo sobre ese cuerpo, el día que más los asustó, su mano recordaba el calor y la suavidad del pecho que había tocado, sus caderas recordaban las piernas que las aprisionaron y venía a su mente el recuerdo de sus labios y su dulce aliento esparcido por sus mejillas.

- Chiara: gracias por su hospitalidad

Escucho más voz afuera del baño y supo que había entrado a su habitación, dio un suspiro molesto terminándose de poner el pantalón y secar el cabello para salir de la habitación, donde seguramente, Connor estaría hablando con ella.

En cuanto salió del baño, Chiara frío su mirada hacia él con una dulce sonrisa, antes de girar su rostro completamente sonrojado al ver que no tenía la camiseta puesta. Connor le frunció el ceño a raymond y miró a Chiara avergonzada con la cabeza gacha, era obvio para Connor que él Ayala hacía eso para molestarlo y que se fuera de la habitación, y aún cuando el pelirrojo no quería darle ese gusto, no quería incomodar de más a Chiara.

- Connor: los veré mañana (musito antes de salir y cerrar la puerta)

Chiara aún con la mirada gacha y el rostro sonrojado, se fue hacia su maleta para sacar su ropa y poder darse un baño, tirando las cosas en el proceso. Se agachó rápido a recógelas y luego casi corrió al baño, tropezándose un poco pero sin caer al piso, desapareciendo por la puerta unos segundos después. Raymond no pudo evitar sonreír ante la reacción de Chiara, que parecía de nuevo una niña y no una mujer de 30 años que ya tenía un hijo a de 9 años

Con un suspiro risueño, se puso la camiseta y se dejó caer sobre la cama, quería aprovechar esas noches sin pesadillas, una vez que regresaran a Puerto Rico, era poco probable que ella durmiera a su lado, y debía ser consciente de eso.

(•••)

- Conrad: ¿estás lista para partir?

La chica giró su mirada hacia el hombre y asintió con la cabeza con calma.

- Conrad: entonces sube ya, se nos hace tarde

Ella asintió de nuevo, entrando al auto. Ya se había despedido de quienes lo merecían, y ahora estaba tratando de mantener la calma para no salir huyendo. Recordándose a sí misma que era una misión, una misión para ayudar a su país y una en la que no debía fallar. De cara a la guerra, cualquier movimiento que se hiciera debía ser perfecto, o todo podría irse al diablo en cual momento.

- Aurora: ¿el estará ahí? (Preguntó sin contenerse)
- Conrad: (dando un suspiro, se había tardado mucho en hacer esa pregunta) supongo que si (dijo con calma)
- Aurora: (dio un suspiro frustrado) ¿por qué no me lo dijiste antes?
- Conrad: (suspiro evitando verla) nunca lo preguntaste
- Aurora: (lo miró fijamente, pero el hombre se negó a girar su mirada hacia ella) no me refiero a eso, hace dos semanas

Estuvo a punto de detener el auto, pero se obligó a seguir conduciendo, así como a seguir dirigiendo su mirada hacia el camino. Había querido evitar esa conversación, pero era obvio que no podría hacerlo por mas tiempo.

- Conrad: lo considere peligroso (dijo con calma)

La chica apretó los puños en el volante, tratando de ignorar las palabras que el hombre le dijo. ¿Peligroso para quien? Una ves más, se trago su coraje y fue deteniendo el carro, llamando la atención del hombre, que no pudo evitar darse cuenta, suspiro varias veces para darse calma, ya no era una niña, ni Conrad era un militar común, golpearlo como en años anteriores, sería considerado como un delito grave, podría ir a presión o podrían darle pena de muerte. Además de que su maestra no estaba para volverla a salvar si cometía una falta grave.

Se obligó a dejar de pensar en ella y enfocó los ojos en el camino, no podía vivir de recuerdos del pasado, le gustara o no.

(•••)

- Max: ¡HOY LLEGA MAMÁ (gritó emocionado)
- Logan: (le dio una mirada de fastidio mientras Lion sonreía algo conciliador) llevas diciéndolo desde ayer (se quejo)
- Max: (se sonrojó y bajando la mirada empezó a jugar con sus dedos) es que nunca había estado tanto tiempo sin ella (dijo en voz baja)

Logan dio un suspiro de fastidio, pensando en que si su madre se iba por dos semanas ni la extrañaría tanto, o eso creía..... con lo problemática (y aterradora) que era.

- Lion: ya la verás hoy (dijo conciliador) aunque probablemente esté cansada

Max asintió de nuevo soltando un suspiro triste

- Dylan: tu papá también llegará hoy (dijo mirando a Nadia)

La niña asintió con calma, las cosas con su madre estaban muy tensas, al igual que con el gobernador. Se avería feliz de verlo, ya que al menos podría darla la noticia de lo que habían hecho en su casa, pero también tenía cómo pudiera reaccionar si madre y sus extraños e incongruentes planes para que regresara con ella. Soltó un suspiro algo cansada de toda la situación.

UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora