UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR

CAPÍTULO 28

Toco la puerta con fuerza, tal vez Chiara continuará poniendo las protecciones y no lo escuchará, como el día anterior. Para su sorpresa, la mujer abrió la puerta rápido, y supuso que ya había terminado de ponerlas.

- Chiara: buenos días (le saludo) ¿pasa algo?
- Jeyson: (suspiró viendo el tono hostil que había usado con el, pero para ser sincero, se lo merecía. Por no confiar en ella, por creer en Luis) solo pasaba a saludar

Chiara le sonrió tiernamente mientras lo dejaba pasar.

- Jeyson: termino rápido de instalar las protecciones (señaló mientras caminaba a la sala)
- Chiara: no era algo difícil, ¿quieres café?
- Jeyson: (le dio una mirada de duda) ¿té?
- Chiara: (le sonrió incómoda sonrojándose un poco) se me termino el té, iré a comprar más tarde

Omitiendo decirle el otro golpe de realidad que significó para ella tener que comprar víveres y empezar a controlar sus gastos para no quedarse sin ahorros. Quería confiar en jeyson, pero él simple hecho de ver la información que Luis había compartido con él, le generaba una sensación agridulce.

Jeyson asintió con la cabeza algo resignado, la verdad es que prefería Mil veces tomar té que café, pero si ella no tenía, no podía hacer nada al respecto. Solo buscaba un pretexto para poder acercarse a ella.

La mujer regresó poco tiempo después y le entregó su taza, poniendo los terrones Cerca de la mesita del castaño, jeyson la vio, analizándola, Lucia sencilla, camisa sin mangas y unos pantalones cortos. Se quedó de piedra al ver sus brazos, su brazo, y su hombro, de donde se marcaba visiblemente la huella de una mano.

- Jeyson: ¡CHIARA! (Exclamó sobresaltado)

La mujer se sobresaltó ante el grito del castaño y estuvo a punto de echarse encima el café, le dio una mirada de duda, mientras el chico dejaba su taza en la mesa y se arrodilla frente a ella, tomándola con delicadeza del brazo donde se marcaba el moretón.

Su mente viajó a la persona que a su perspectiva, sería la única que se atrevería a tocar a una mujer tan delicada como lo era su prima.

- Jeyson: el Ayala se atrevió a lastimarla (dijo exaltado)
- Chiara: (incrementó la duda en su mirada mientras soltaba su brazo con delicadeza) Raymond no sería capaz de lastimarme (dijo viéndolo fijamente) de hecho él fue muy amable en curarme

Evitó preguntar desde cuando lo llamaba por su nombre de pila, para enfocarse en sus brazos heridos, si no había sido él Ayala pudo haber sido el tipo que estaba espiando la casa, pero esas heridas eran pocas para un miembro de esa organización.

- Jeyson: fue Luis (dijo con resentimiento en su voz)
- Chiara: (soltó suspiros apenas audibles) realmente no importa (dijo viendo sus manos) estoy bien y....
- Jeyson: DEBIO DEFENDERSE (el grito la sobresaltó nuevamente, para luego dirigir su mirada molesta hacia el. El no era el adecuado para reclamarle eso)
- Chiara: lo hice (dijo con tono molesto) me defendí
- Jeyson: (analizo la situación, los golpes que Luis tenía, el hecho de que había visto a su prima casi golpearlo, y el, ciego de orgullo, la detuvo creyendo que la defendía, cuando al único de que defendía era a Luis, la vio unos segundos antes de bajar la cabeza al piso completamente) lo siento (se disculpo)
- Chiara: (lo tomó de los hombros para que se levantara, lo cual el castaño hizo a regañadientes) Chiara: no tienes que disculparte (le sonrió) lo qué pasó, ya pasó, no se puede cambiar

Jeyson la vio algo asombrado, y se preguntó dónde se encontraba esa niña asustada y tímida que siempre había sido. Sin darse cuenta, a pesar de los años de convivencia que tenían el uno con el otro, que esa Niña seguía ahí, atrapada es la coraza que la mujer había creado Lara hacerles creer a todos que se encontraba bien, esa niña que daba un grito de ayuda, mismo que sería aprovechado por otra persona que necesitaba a Chiara para su beneficio propio.