CAPÍTULO 34

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Su mente no podía dejar de pensar en lo que había hecho ¿no había ido demasiado lejos? Negó con la cabeza lentamente, eso no era culpa suya, solo se estaba defendiendo, lo estaba defendiendo ¿no? Soltó un suspiro mientras abría la puerta, todo era culpa de ella, esa mujer patética y débil, o así era como la consideraba, que mandaba a su familia a tratar sus asuntos en vez de hacerlo personalmente. Esa mujer que mentía y que trataba de quitarle lo único que tenía.

Sabiendo que era ella misma la que se lo había quitado primero.

- Luis: ¡Jessenia hasta que llegas!
- Jessenia: (dirigió su mirada hacia el rubio que estaba en la sala) ¡Luis! (Le reclamo entrando a la casa) ¡deberías de estar acostado!

El rubio le dio una sonrisa incómoda, antes de dirigir su mirada hacia una figura que estaba sentada en el comedor con la cabeza sobre la mesa.

- Jessenia: ¿Carla? (Dijo en voz baja antes de correr hacia ella) ¿qué pasó?
- Carla: (alzó la cabeza hacia ella y empezó a llorar) Rodrigo se va a casar (dijo con voz baja)
- Jessenia y Luis: (Tanto Luis como Jessenia se asombraron por eso) !¿que?!
- Carla: (asintió) ¿recuerdan el tratado con la República Dominicana (ambos asintieron) pues es el elegido

Luis miró a Jessenia, que se veía igual de sorprendida y asombrada que el, sin saber qué decirle a su amiga.

(•••)

Alejandra dio un largo suspiro cuando por fin terminó de preparar la comida. Habían reunido ya la leña y el fuego estaría a cargo del Ayala, una vez que este saliera del agua junto a los niños. Aún no tenía caldo como era que Max y Nadia habían podido arrastrar al moreno agua, ni cómo fue que este no los había asesinado por eso. Ignoró esos pensamientos y su mirada se dirigió a Chiara. Que terminaba de preparar los sándwiches.

- Alejandra: ¿como has estado? (pregunto viendo a la mujer) ya sabes.... con todo lo de Luis
- Chiara: (dirigió su mirada hacia ella levemente, antes de volverse a concentrar en los sándwich, dio un ligero suspiro, sin atreverse a mirar a Alejandra) no lo sé (dijo aún sin verla) no podría decir que bien... pero tampoco me puedo dejar caer, ya sabes.....

Su mirada se dirigió hacia Max que le lanzaba agua a Logan, mientras Nadia estaba en brazos de Ray cubriéndose un poco.

- Alejandra: me sorprendí mucho (dijo llamando su atención) por eso no me pude controlar y lo primero que hice fue golpearla.... ¿como lo tomó Max?
- Chiara: (dio otro suspiro aún viendo a su hijo) no lo sé todavía, no hemos hablado sobre eso.... yo solo... no quiero que odie a Luis
- Alejandra: (abrió los ojos, sorprendida a más no poder) ¿eh?
- Chiara: (dio otro suspiro antes de bajar la cabeza) se que es un idiota (dijo aún con la mirada gacha) y todo lo que hace solo empeora las cosas..... pero no quiero que max crezca con una mala impresión de él, quiero que al menos.... no se..... tenga a su padre cerca y...

Chiara dirigió su mirada hacia Alejandra que la veía con los ojos brillosos, a punto de empezar a llorar, la rubia la abrazó con fuerza, dejando a Chiara sorprendida. Tanto tiempo tiempo que desperdicio criticando a Jessenia o a Luis, cuando pudo ir a casa de su amiga simplemente para preguntarle cómo estaba. La miga a la que había dejando sola en una situación como esa, y que sin embargo, parecía no poder guardarle rencor a su ex-esposo.

- Chiara: ¿Alejandra?
- Alejandra: (se separó con delicadeza de ella, limpiándose la cara para regalarle una sonrisa) lo siento (dijo) debí ir contigo luego de enterarme)
- Chiara: (negó con la cabeza) no tiene que porque preocuparte por eso (dijo dándole una tímida sonrisa) además.....

Chiara callo de golpe poniéndose roja ¿que Raymond Ayala no se había separado de ellos? Alejandra no se veía muy cómoda con la presencia de Raymond en ese lugar, aunque técnicamente era la rubia la que se había colado a su paseo, y no sabía cómo reaccionaría a esa información, o si la mantendría en secreto de luis, la mano derecha de Luis.

- Alejandra: ¿además....?
- Chiara: (negó con la cabeza con rapidez, aún más roja que antes) Nada, divagaba un poco

Alejandra iba a comentar algo, cuando el chapoteo llamó su atención. Dirigieron su mirada hacia donde estaban los demás, para ver a Raymond salir del agua con elegancia. El moreno se quitó su franela y luego de exprimirla con las manos, la dejó en la rama de un árbol. Su cabello corto se le pegaba levemente en la cara.

- Alejandra: Que se lo quite (susurró completamente sonrojada)

Chiara ignoró su comentario al no saber a qué se refería, también estaba sonrojada, y algo nerviosa, pero no podía apartar su mirada del abdomen y pecho del moreno, el que parecía casi brillar debido al agua que aún tenía, pocas veces le había puesto esa tentación que le ponía ahora, el hombre de verdad era muy atractivo.

Reymond les dio la espalda y se enfocó en los niños mientras exprimía su cabello.

- Alejandra: demonios (masculló cuando vio que se daba la vuelta) Chiara (dijo viéndola con una sonrisa) dile que también debe exprimirse el pantalón
- Chiara: ¿eh? (Dijo la otra sonrojada)
- Alejandra: ¡por favor! (Suplicó con las manos juntas) se que también quieres verlo!
- chiara: (se sonrojó aún más que antes) ¿eh?..... yo.... no..... yo...
- Alejandra: ¡por favor! (Pidió una vez más, luego la vio acusadora) pues claro...... como tú lo vez todos los días
- Chiara: ¡no! (Dijo negando con la cabeza) y-yo nun-nunca haría eso
- Alejandra (bufo quedamente) ¿entonces para que lo tienes? (Se quejó aún viendo a raymond) ¡por favor! ¡Ahora que Pedro no está a la vista!

Chiara, aún sonrojada, negó con la cabeza.

- Alejandra: (dio un bufido) Al menos dime cómo está (dijo moviendo las cejas)

Chiara volvió a negar mientras se cubría la cara con ambas manos. Ella no lo había visto, pero lo había sentido, y no pudo evitar recordar ese vergonzoso momento en el que él Ayala estuvo sobre ella.

- Max: ¿QUE LE HACES A MAMÁ?

Se escuchó el grito de Max.

Ambas miraron a los niños.

- Chiara: (dio un suspiro y les hizo una seña) vengan a comer (dijo alzando la mano)

Los niños protestaron un poco para luego salir del agua y llegar junto a ellas.

- Alejandra: esto no se quedará así (se quejó) tú tienes un deber

Chiara se sonrojó nuevamente, tratando de no pensar en eso que pedía Alejandra.

(•••)

- Lion: (miraba por la ventana. Los fines de semana, chándal su padre tenía trabajo, solían ser muy aburrido, además estaba preocupado por su madre, la cual se había ido corriendo a punto de llorar) ¿qué estás haciendo? (Le pregunto a su papá tratando de ver los expedientes)
- Rodrigo: (lo miró) preparó el papeleo de traslado de Chiara Salvatore (dijo aún acomodando los papeles)
- Lion: (lo vio ligeramente sorprendido) ¿La mamá de Max se unirá a raíz?
- Rodrigo: (asintió terminando de acomodar los papeles) lo siento (dijo dándole una sonrisa queda) te hubieras divertido más si hubieras ido con tus amigos a pasear
- Lion: (negó con la cabeza con suavidad) Estoy bien, no he preocupes
- Rodrigo: (suspiro, sin saber cómo hablar con su hijo) hijo yo (le llamó) bueno...
- Lion: ¿tu?

Rodrigo dio un ligero suspiro y me pasó una foto. Lion la vio con duda, era jena mujer, no se veía muy grande, tal vez de 20 años. Su piel era algo pálida, de ojos color azul cielo, tenía el cabello negro y largo, que le cubría su ojo derecho, en la frente se alcanzaba a ver su banda, pero no distinguía de qué país.

- Lion: ¿quien es ella? (Pregunto)
- Rodrigo: (dio otro suspiro) Es mi prometida

Lion alzó su mirada sorprendido hacia su padre, que tenía una ligera impresión de culpabilidad.

- Rodrigo: es de la República Dominicana
- Lion: (abrió la boca, pero no pudo decir nada, comprendiendo la razón por la que su madre había salido corriendo) quiero ir con mamá

Rodrigo asintió despacio, casi sabiendo que esa sería la reacción de su hijo.

UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora