UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR

CAPÍTULO 51

Chiara entró a la casa con paso lento, viendo a la mujer al lado de Raymond tomando te, se sintió relegada por unos momentos, y luego se regañó mentalmente por eso, técnicamente ella no era nada del moreno, no tenía porque sentirse así.

- Max: ya llegamos Ray (dijo sonriendo)

El moreno asintió, aún con su concentración puesta en la mujer que estaba en la sala con el.

- aurora: bienvenidos (dijo sonriendo)

Chiara asintió con la cabeza y luego desapareció del lugar junto con Max. La chica rió ante esa Reacción.

- Raymond: ¿qué pasa? (Preguntó extrañado)
- Aurora: (volvió a sonreír) pensaba en lo mucho que has cambiado (dijo sonriendo)
- Raymond: (rodó los ojos) tu también lo hiciste (le aclaro)
- Aurora: ((asintió) supongo que algún día teníamos que madurar (dijo aún sonriendo) solo que no creo verlo en ti tan de cerca
- Raymond: (le miró con duda) ¿que?
- Aurora: (le volvió a sonreír) es fácil notar que ella siente lo mismo por la manera en que me acaba de ver
- Raymond: (frunció el ceño) ¿Chiara?
- Aurora: (asintió con calma)

Raymond la ignoro por unos segundos mientras bebía de su té.

- Aurora: ella... te gusta mucho ¿no es así?

El chico escupió su té, haciendo que la mujer gritara cubriéndose su cara con sus brazos, para luego correr al baño al sentir como le quemaba el agua caliente del té, mientras Raymond trataba de que su garganta dejara de quemar. Chiara llegó corriendo al escuchar los gritos y se dispuso a ayudarlo a respirar nuevamente.

Después de la conmoción que ovacionó ese simple comentario, todos se dispusieron a dormir, Chiara suspiro mientras se dirigía a su habitación para tratar de descansar y olvidar esas emociones que el moreno podía cáusale. Se quedó de piedra en la puerta al ver a la chica sonreírle mientras entraba al cuarto de Raymond, despidiéndose con un gesto de la mano.

Chiara estuvo a punto de azotar la puerta, pero logrando tranquilizarse, solo se dejó caer en la cama con la cara entre sus manos. Repitiéndose que ella y Raymond no eran nada, que no debía porque sentirse así con esa mujer, la cual era la prometida de Rodrigo. Tal vez solo estuviesen despidiéndose. Sacudió la cabeza con fuerza, no tenía que pensar en eso. Dio una vuelta en la cama y trato de dormir.

Aunque si hubiese puesto atención a su entorno, hubiese notado que el moreno estaba durmiendo con Max, que había ofrecido compartir la cama al ver que el hombre iba a dormir en el sofá después de ceder su habitación por esa noche.

(•••)

Había estado toda la noche dando vueltas en la cama, si poder sacar de su mente la imagen de la mujer entrando en el cuarto de Ray.

Se cubrió los ojos con unos de sus brazos, eso no era asunto suyo, no debía importarle si Ray quería una última despedida con ella, dio un suspiro molesto, pues a pesar de tratar de evitarlo, esa situación la irritaba de sobremanera. Esa chica había llegado de improviso, y que se suponía que se casaría con Rodrigo, ahora dormía con Raymond.

¿Sería ella la que llamaba en sueños? ¿La que quería proteger de Adrián? Dio otro suspiro frustrado ¿Como demonios entraba Adrián a toda esta situación? Y si el problema era Adrián ¿por qué había entrado a raíz?

Dejo de girar en la cama y se levantó, aún era temprano, pero sería mejor que empezara a preparar el desayuno.

Camino con calma hacia la cocina, algo extrañada de escuchar ruidos en ella, se asomó con lentitud por la puerta para ver a Max ayudando a Raymond a preparar el desayuno, una imagen muy tierna a su punto de vista, el moreno giró su mirada hacia ella unos segundos antes de concentrarse de nuevo en preparar la camisa.

- Max: ¡mamá! (Saludó a alegre) ¿te despertamos?
- Chiara: (negó con la cabeza con lentitud) venía a preparar el desayuno
- Max: Ray y yo lo estamos haciendo (se sonrojó un poco) ya sabes que me muevo mucho y lo desperté temprano
- Chiara: (los miró con duda) ¿dormiste con el?

Raymond asintió aún de espaldas a ella, mientras Max sonreía, también asintiendo.

- Max: el iba a dormir en el sofá, pero los dos cabemos en la cama

Chiara los miró sin decir palabra por unos segundos, significaba que Ray le había cedido su habitación a la chica, y que estaba había dormido sola en el cuarto del chico. Estuvo a punto de soltar un suspiro de alivio, pero al final logró controlarse. Aunque su calma duró sólo unos segundos.

- Raymond: ¿aurora no ha despertado?
- Chiara: (la pregunta del hombre la desconcertó por unos segundos) ¿la prometida de Rodrigo? (preguntó recalcando la palabra prometida)

Raymond le miró extrañado, por el tono que había usado, unos segundos antes de asentir.

- Max: ¿se llama aura? (Preguntó con duda)
- Raymond: (le miró unos segundos antes de seguir con la comida) aurora (dijo con calma)
- Chiara: (le miró con extrañeza, que hablara de alguien con esa confianza...) la iré a despertar (dijo dándose la vuelta)

El moreno la vio desaparecer de la cocina y soltó un suspiro m, no había podido sacarse de la mente las palabras de aura en toda la noche. ELLA... te gusta mucho ¿no es así?

Chiara toca la puerta del cuarto de Raymond con el puño cerrado, se sorprendió cuando esta abrió por sí sola. La chica estaba sentada en la cama, el día anterior no le había puesto atención, pero realmente bonita, tenía el cabello negro y largo, que le cubría el ojo derecho, sobre el cual llevaba un parche blanco. Su ojo izquierdo era azul cielo, y en esos momentos la veía con curiosidad.

- Chiara: lo-lo siento (dijo alzando las manos) la puerta se abrió sola y....
- Aurora: no hay problema (dijo con calma) es mi culpa nunca cierro
- Aurora: (Ignoro por unos momentos a Chiara mientras se terminaba de poner los vendajes en sus brazos, luego se levantó y camino hacia ella) disculpe si no me presente ayer adecuadamente (dijo dándole la mano) Aurora, un placer conocerla
- Chiara: (también le dio la mano) Chiara

Ambas se miraron fijamente por unos segundos, que parecían eternos, antes de desviar sus miradas y soltarse algo sonrojadas. Fue el momento más incómodo de sus vidas.

- Chiara: el desayuno esta Listo (dijo sin verla) Raymond lo preparo
- Aurora: (dejó escapar un pequeño suspiro) de seguro Raymond hizo tomate (se quejo)

Camino con lentitud con Chiara frente a ella. La mujer bastante sorprendida y enfadada de la familiaridad con la que se dirigía había el moreno. Cuando llegaron al comedor, la mesa ya estaba puesta y Max sentado en una de las sillas.