UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR

CAPÍTULO 91

Su espada cortó las ramas una vez más y empezó a llover. Su mirada se dirigió hacia la morena, que respiraba entrecortadamente.

- Thomas: (la miró por unos segundos sin decir palabras, analizando la situación en la que se encontraba) creí que te gustaba (dijo viendo a Chiara a lo lejos) creí que aprovecharías la oportunidad para quedarte con el
- Aurora: (rio sin poder evitarlo) creo que percibes mal las cosas (dijo caminando hacia él con calma) me sorprende viniendo de quien inicio una guerra por la muerte de la chica que le gustaba

Pudo ver la furia a través de ese pequeño hueco que dejaba la máscara.

- Thomas: no sabes lo que estás diciendo (le espetó molesto)
- Aurora: ¿el ataque del misil? ¿La formación de la mafia napolitana?
- Thomas: (alzó su mano amenazante hacia la chica, que detuvo su andar) creare un mundo Perfecto (espetó) no habrá más personas tristes, ni guerras, ni muerte
- Aurora: ¿tu mundo Perfecto implica robar el fututo de las personas? (Espetó con burla) ¿hacerles vivir su vida en un sueño?
- Thomas: ¿no todos pueden ser felices? (Espetó) madura Aurora Cabrera
- Aurora: (camino de nuevo hacia el, moviendo sus manos hacia sus costados) nosotros elegimos nuestro propio camino (le dijo más molesta) eso es ser un militar
- Thomas: (le miró sin dar crédito a sus palabras) valientes palabras de una niña, pero creo que ya no tienes más fuerza que usar (dijo con sarna)
- Aurora: le miró sin interés, mientras de su bolsa sacó dos cuchillas más) de igual (dijo tomando posesión de combate) siempre me han dicho que soy una suicida

(•••)

- Ringo: ¡¿qué pasó?! (Preguntó al ver el cambio de color en la cara de Jeyson, así como el aumento de su velocidad)
- los Ayala están peleando (dijo corriendo aún más fuerte) pero Chiara se dirige directo hacia ellos

Ringo, al igual que Jeyson y Pedro, avanzó lo más rápido que pudieron, no estaban tan lejos de la pelea, y desde que escucharon esa primera explosión, supieron que algo malo había ocurrido y que tendrían que intervenir.

Llegaron al tiempo de ver correr a Raymond con su espada preparada.

(•••)

Daba un golpe tras otro, viendo la sangre de su hermano en sus puños y en parte de su ropa. Él había querido evitar eso, pero Melvin estaba decidido a morir en sus manos, no iba a permitir que lastimara a su familia de nuevo, ni importaba que.

Lo lanzó contra el árbol, donde el moreno se quedó inmóvil, y corrió hacia él con su espada preparada.

- Chiara; ¡SE ACABÓ! (le gritó empujando su mano hacia su pecho)

(•••)

- Hanna: ¿estás segura que esto está bien?
- Jessenia: (asintió con una falsa sonrisa que la castaña no notó) así cumplirás con lo que te pidió tu padre
- Hanna: (asintió con calma viendo los papeles) esto la obligará a volver ¿cierto?
- Jessenia: (asintió aún sonriendo) además de que seguro acepta casarse con Jeyson
- Hanna: (leyó los papeles una vez más, era lo único que faltaba para completar e tramite) pero... ¿no es demasiado?
- Jessenia: (se encogió de hombros) no se, pero yo creo que es lo mejor para ella, sé que es tu hermana, pero se caracteriza por ser la más fuerte, y estar en raíz la pone en peligro
- Hanna: (asintió, desde esa pelea que tuvieron de niñas, su hermana había tenido que esforzarse al doble para simplemente estar a la altura de las expectativas) creo que me odiará (dijo con voz triste) pero se que verá que todo es por su bien
- Jessenia: (asintió) ella lo comprenderá con el tiempo, verás que todo lo haces por su bien

La castaña asintió de nuevo, viendo una última vez los papeles antes de meterlos en su bolsa, aún tenía que llevarlos a la secretaria del tribunal.

(•••)

La miró observar con detenimiento el árbol, como analizando las palabras que iba a usar.

- tu hermano está muriendo

Sus ojos se abrieron de golpe, sin comprender las palabras de la chica frente a él.

- ¿que?

La chica asintió aún sin verlo.

- no sé qué enfermedad tenga, pero si se que no le queda mucho tiempo de vida.

Raymond se tomó la frente con una de sus manos.

- ¿entonces que pretende?
- ¡¿que lo mates?!

Hizo una exclamación ahogada ante la crudeza debla información.

- ¿estás segura de eso?

Las chica asintió con calma.

- supongo que... él también ha vivido con los fantasmas del pasado, y ahora solo busca algo de paz

El moreno apretó sus puños hasta que se pusieron blanco.

- ¿paz? Como si la mereciera (escupió)

La chica por fin giró su mirada hacia el.

- el también sufrió (dijo en voz baja recordando esos ojos que algunas vez confundió con los de Raymond) vive un infierno

Raymond chasqueó la lengua con molestia.

- se lo merece (dijo desciendo la mirada)
- pero...
- ¡mato a mis padres! (casi gritó) no importa la razón, no importa... (dio un largo suspiro tratando de calmarse) él los mató, los mató a todos junto con ese otro Ayala

La chica asintió con calma y luego se rascó la mejilla.

- sobre ese otro Ayala...
- ¿que?

La chica se volvió a rascar la mejilla.

- Thomas Ayala (dijo sin verlo) conocido en la mafia napolitana como Thomi, tu hermano, Manuel, Elena, creen que es Facundo Ayala

Raymond le frunció el ceño.

- ¿entonces como sabes que no es el?

La chica lo miró unos segundos.

- porque Facundo está muerto

(•••)

Su brazo había caído hacia abajo y la espada la había soltado. Giró su mirada mientras lanzaba su otro brazo hacia quien había detenido su ataque, a punto de tomarlo del cuello, se detuvo de golpe al ve esos ojos grises verlo con miedo.

Su mano se había detenido a solo unos centímetros del cuello de la mujer, que aún tenía los brazos extendidos, con los dedos que usó para detener el ataque, ella golpeó su hombro para desencajarlo, sus manos estaban un poco cortadas por la espada que el moreno había tiene en sus manos.

- Chiara: no lo hagas por favor (suplico con lágrimas en sus ojos)

Raymond alejó su mano de su cuello, viéndola con duda unos momentos, tratando de ubicarse en el espacio en el que se encontraba.

La lluvia caía sobre su rostro, ni siquiera se había dado cuenta en que momento había comenzando.

- Chiara: Raymond (le llamó trayendo de regreso al presente) por favor

Raymond bajo el brazo con lentitud mientras sus ojos volvían a ponerse negros y miraba a Melvin respirar entrecortadamente. Bajo la mirada con lentitud, mientras su puño se cerraba hasta que sus nudillos se pusieron blancos, chiaga no pudo evitar abrazarlo con fuerza.

- Raymond: lo siento (dijo en su oído)

Chiara recargó su cabeza en el hombro de Raymond, ignorando por un momento todo el caos que había a su alrededor.

- Jeyson: ¿Chiara estas bien?
- Chiara: (se separó lentamente de Raymond y giró su mirada para ver a su primo) estoy bien (dijo ignorando el ardor de sus manos)