UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR

CAPÍTULO 52

- Max: ¡hola aura!

La chica le miró sorprendida unos segundos, por la informalidad, a pesar del sufijo, con la que el niño le había hablado.

- Chiara: aurora (le corrigió)

El niño se sonrojó y asintió con la cabeza, la mujer sonrió con delicadeza y negó con lentitud.

- Aurora: no se preocupe, no me molesta
- Max: (amplió su sonrisa) yo soy Maximiliano Salvatore, pero me puedes decir Max (dijo)
- Aurora: un placer conocerte Max

Raymond llegó en esos momentos a la mesa y le puso una tasa a aura, Chiara solo atinó a desviar la mirada.

- Aurora: gracias (dijo tomando la taza y sentándose)

El contenido de la taza de la chica era negro, pudo observar Chiara, mientras ella, Raymond y Max bebían té de manzana.

- Max: ¿está emocionada por su boda de mañana? (Pregunto llamando la atención de todos)
- Aurora: (le vio unos segundos, bajo su rostro unos centímetros y sus ojos se pusieron tristes de un momento a otro, pero igual de rápido cómo llegó ese sentimiento, alzó el rostro y le dio una sonrisa cálida al niño) claro (mintió)

Los tres adultos de la habitación decidieron no tocar ese tema de nuevo.

Comieron con lentitud. El ambiente se sentía algo tenso entre los adultos, Max que no notaba ese ambiente, hablaba de las cosas de la academia y sobre sus amigos. Aurora preguntó sobre algunos detalles con lentitud.

Recién terminaron de comer cuando sonó la puerta. Raymond se levantó con calma, abrió la puerta y dejó pasar a Nadia al vestíbulo. La niña se veía sonrojada y le daba una tímida sonrisa. Nunca sabía cómo reaccionar ante su padre.

- Raymond: aura (le llamó desde la puerta)

La chica se disculpo y se levantó de la mesa, llegando junto al moreno.

- Aurora: ¿qué pasa? (Dijo mirando a la Niña con curiosidad)
- Raymond: mi hija Nadia (dijo señalando a la niña)
- Aurora: (le sonrió cálidamente y revolvió el cabello de la niña) así que tengo una sobrina (dijo aún sonriendo) es un gusto conocerte Nadia, soy aurora

La niña había abierto la boca en su totalidad al escuchar las palabras de la mujer.

- Raymond: es un decir (le aclaro) nos conocemos desde hace mucho tiempo
- Nadia: (asintió algo sonrojada, feliz de que su padre le contara algo de su pasado) es un placer (dijo sonriendo)

(•••)

- Jonatan: (miró a Chiara con extrañeza, la mujer parecía de mucho peor humor que cuando Luis habla tonterías) ¿qué pasó? (Pregunto con duda)
- Chiara: (negó con la cabeza) nada (dijo con calma)

Jonatan la observó fijamente por algunos momentos, antes de de que la mujer diera un suspiro derrotado.

- Chiara: no lo entiendo (dijo encogiéndose de hombros) es que... me molesta que Raymond se comporte con tanta confianza con Aurora
- Jonatan: (asintió con calma) ¿ellos se conocen? (preguntó)
- Chiara: (asintió) quiero suponer que si, pero no puedo asegurarlo
- Jonatan: (casi sonrió al ver a su amiga en ese estado) estas celosa (afirmó)
- Chiara: (le miró algo sorprendida, para luego negar con la cabeza) no creo (dijo poniéndose roja) (suspiro con calma viendo a Jonatan verla fijamente)
- Jonatan: Antonio está por regresar (dijo aún con más calma)
- Chiara: (asintió) es cierto (dijo recordando) debería volver en dos semanas
- Jonatan: (miró las hojas de los árboles moverse) y le organizaremos una despedida de soltero a Rodrigo
- Chiara: (le vio sorprendida ante esa declaración) ¿de verdad? (Dijo sin poder creerlo)
- Jonatan: (se encogió de hombros) es algo de la RD (dijo como si nada) supongo que le organizarán una a la prometida de Rodrigo también (la miró fijamente) así qué tal vez sea una buena oportunidad para que se conozcan

Chiara dio un suspiro, tratando de pensar porque le molestaba tanto esa chica.

(•••)

Observaba el caer de la rama de bambú, que daba un ruido sordo que rompía el silencio de aquel lugar. Chiara había salido con Max, y ella también debía salir a preparar las últimas cosas para su boda, sin embargo seguía viendo la rama caer.

- Aurora: deberías decírselo (dijo rompiendo el silencio)
- Raymond: (giró su mirada hacia ella, para luego dar un bufido y centrar su mirada en los peces del estanque. Esa escena le traía recuerdos del pasado, aunque en estos no fuese ella con la que compartía ese espacio) no sé de qué hablas (dijo molesto)
- Aurora: (puso una sonrisa en su rostro) lo que he aprendido a lo largo de los años (dijo con tono neutro) es que el tiempo no espera, puedes querer o esperar volver y encontrarte con las cosas como las habías dejado, y sin embargo estás ya empezaron a cambiar
- Raymond: (dirigió su mirada hacia ella antes de soltar un suspiro triste) no le gustó (dijo con calma)
- Aurora: (dio una suave risa) por la manera en que me ha estado mirando, puedo asegurarte que le gustas
- Raymond: (suspiro de nuevo, tratando de aclarar que sentía el por Chiara.....) ¿cómo fueron? (Preguntó cambiando el tema) esos años.....
- Aurora: no sé cómo describirlo, un infierno, luego un paraíso, un paraíso en medio de un infierno, luego solo el infierno (dio un largo suspiro) y un infierno de Nervo cuando regresamos

Raymond la miró un poco sorprendido, había escuchado cada detalle que ella le contó sobre esa misión, de la que tardó en volver en 3 años, mismos en los que ya daban por muertos a ella, y a los de su equipo.

-- Aurora: por eso te repito (dijo mirándolo con una sonrisa) dile lo que sientes, el tiempo no espera a nadie
- Raymond: (soltó un suspiro, pensando en que la situación tan diferente pudo estar si le hubiera dicho a Jessenia que la amaba. Aunque con ese tiempo que llevaba separado de ella, empezaba a dudar que ese fuera el sentimiento correcto para describirlo) supe lo de Nicolás (dijo cambiando de tema nuevamente) de verdad lo siento
- Aurora: (suspiro) no quisiera hablar de eso

Raymond asintió. Había sido Nicolás el que lo ayudó a salir del país para volver a RD cuando aurora desapareció en misión, le dio provisiones e instrucciones para burlar a toda la seguridad. Pero lo había hecho por ella, no por el. Si hubiese sido su elección, estaba seguro que lo hubiese matado si dudarlo.

- Aurora: ¿ya has decidido algo sobre tu hermano?
- Raymond: (suspiro quejándose al caer de espaldas, con las rodillas dobladas y la planta de los pies en el suelo) llevo 10 años pensándolo y aún no puedo decidirme
- Aurora: (soltó un suspiro) no puedo rebatir eso (dijo en voz baja) aún por las razones que lo haya hecho....
- Raymond: (dio un largo suspiro cubriéndose los ojos con uno de sus brazos) todo está echo una mierda (se quejó)
- Aurora: (rió un poco) somos militares, eso son gajes del oficio

El moreno resopló medio riendo también. En eso tenia razón.