CAPÍTULO 37

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Sintió como el niño se iba aferrando más a él con el paso de las horas y casi dio un suspiro frustrado. Cada día que pasaba mas con el, se daba cuenta que era igual a esa persona. Tal vez las circunstancias en las que vivían eran distintas, pero ese comportamiento que manifestaba era casi idéntico. Esa que había desaparecido hacia ya 10 años y que fue el último golpe que necesito para volver a la ciudad.

Dio un suspiro frustrado. No había podido relajarse y dormir cuando Max estaba al lado suyo, con el miedo de que lo fuera a lastimar, así que lo único que hacía era cerrar los ojos y tratar de relajar el cuerpo.

Lo que había pasado en la casa de Salvatore, había sido un muy duro golpe para Chiara y Max, no solo las cosas materiales, si no todos, los recuerdos que ya no podrían recuperar, esos objetos que contaban una historia y que los ayudaban a sobrellevar ciertas situaciones de estrés. Porque lo noto cuando vio a Max llorando por los carros, a pesar de lo idiota que se estaba comportando Luis, el niño extrañaba a su padre, y por más que lo negara, seguramente quería que todo se solucionara para volver a ser una familia.

Pero dudaba que Luis fuese a regresar con Chiara, o más bien, dudaba que ella le permitiera regresar.

Dio un suspiro quedó de nuevo, al escuchar que Chiara había levantado. Seguramente eran cerca de las 9 de la mañana y era tiempo de levantarse y preparar el desayuno.... pero.

Se dio un golpe en la frente al percatarse de que no tenía casi nada de comida en su casa. Él había estado desayunando, comiendo y cenando, eh incluso durmiendo, en la casa de Chiara, así que su despensa estaba prácticamente vacía.

- Chiara: (abrió la puerta y se sorprendió de ver Ray con Max. El niño lo estaba abrasando, mientras Ray tenía una de sus manos sobre su frente) ¿Eh? (Dijo sin poder evitarlo)
- Raymond: (dio un ligero suspiro) tenía miedo (le aclaró) así que me pidió dormir con el
- Chiara: (asintió, mirando a su hijo aferrado a Raymond, algo extráñada de que no fuese con ella a dormir) eh.... prepararé el desayuno

Ray asintió con algo de cansancio, no sabía que encontraría la chica en la despensa, y esperaba que al cabo de unos segundos, subiera de nuevo para informarle que no había nada para desayunar. Pero se sorprendió ligeramente al escuchar el ruido de la estufa. Dio otro suspiro y se dispuso a levantarse, tratando de quitar con delicadeza a Max de encima de él, pero al momento de separarlo ligeramente de él, el niño despertó.

- Max: (lo miró con ojos somnolientos y luego le dio una sonrisa) buenos días Ray
- Raymond: (le palmeó la cabeza levemente mientras se sentaba en la cama al igual que el niño) tu madre está en la cocina
- Max: (asintió y se puso de pie con rapidez, para luego mirar alrededor del cuarto) eh....¿entrenador? (Le llamó ligeramente sonrojado)
- Raymond: (giró su mirada hacia el) ¿qué pasa?
- Max: se rascó la nuca con una sonrisa nerviosa) ¿donde está el baño?

(•••)

Luis revisó los documentos una vez más, tratando de encontrar alguna lógica a lo que pasaba. Sin duda el día anterior había sido uno de los más intensos de su vida, pasando de la preocupación al terror, luego a la calma, y alegría, y por último a la furia. Dio un suspiro cansado y lazo los papeles a la mesa. Por lógica, lo que entraron a la casa debían estar en el hospital con la cantidad de sangre que perdieron, pero no había nadie herido registrado en el hospital. Entonces estaba la posibilidad de que fueran militares médicos o contaran con uno, pero la sangre, aún así, seguía siendo mucha, y por lógica debían haber parado al hospital.

- Jessenia: ¿esta bien?
- Luis: (alzó la mirada hacia ella y asintió con la cabeza) es solo que..... no tiene lógica (dijo viendo los papeles a mitad de la mesa) quien entró debería estar en el hospital
- Jessenia: (se encogió de hombros) tal vez lo hizo para que tú regresaras con ella
- Luis: (dio un suspiro mientras se agarraba el puente de la nariz y bajaba su mirada a la mesa. Lo había pensando también en ese tiempo pero.....) Ella sería incapaz de algo así (dijo con seguridad haciendo enojar a la pelirosa) además de que no me pidió volver..... ni me pidió ayuda.... muy apenas y me contesto
- Jessenia: (le miró enojada y cruzó los brazos debajo de su pecho) ¿y te molesta eso?
- Luis: (alzó su mirada hacia ella al escuchar su tono de voz, y no pudo evitar suspirar al ver que la había hecho enojar) no es que me moleste como tal (dijo bajando la mirada de nuevo) pero son familia (dijo viendo a Jessenia) estuvimos juntos mucho tiempo y me dio un hijo, es lógico que me preocupe por ellos
- jessenia: (dio un bufido) ella tiene a la familia Di Santis de su parte (le recordó)
- Luis: (negó con la cabeza nuevamente) no sé qué haya pasado (dijo viendo a la mujer con seriedad) pero Pedro y varios policías me dijeron que se veía muy distante de jeyson, además no quiso ir con él a la mansión
- Jessenia: (volvió a suspirar y se sentó al lado de él) ¿y qué harás entonces?
- Luis: (dio un suspiro) no lo sé (dijo tomándose el puente de la nariz) me preocupa mucho que sean un blanco
- Jessenia: (dio un suspiro frustrado. Al parecer las cosas no habían salido como esperaba) supongo que puedes forzar la situación para que ella haga lo necesario (dijo al aire después de unos minutos)
- Luis: ¿eh? (Dijo confundido)
- Jessenia: (dio un suspiro quedó para luego dirigir su mirada hacia Luis) pide la custodia de Max

(•••)

Panqueque en forma de tomate, debía admitir que la mujer era muy creativa después de todo.

- Max: ¿puedo ir con Logan? (Pregunto llamando la atención de la moreno)
- Chiara: más tarde te llevo (dijo sirviéndolo Leche)

Miró a Raymond que asintió lentamente. Tenia mucho sin tomar leche, y se preguntó porque la compraba si no la tomaba. Costumbre seguramente, a Nadia le gustaba mucho. Dio un suspiro un tanto molesto consigo mismo. El día anterior fue muy bueno para ambos, le gustaba que su hija se abriera a él poco a poco.

- Max: ya estoy listo (se quejó)
- Chiara: (le sonrió) primero tienes que desayunar
- Max: (asintió con una sonrisa) ¿Que suele hacer estos días entrenador?
- Raymond: (casi respingó y dirigió su mirada con duda hacia el rubio) eh?
- Max: (asintió dándole una mordida a su panqueque) nunca le veo los Domingo

Chiara sonrió conciliadora antes la cara de duda que tenía el moreno.

- Ray: salgo (dijo sin dar más explicaciones)

Chiara distrajo a Max preguntándole sobre Logan. No sabía que había el moreno los Domingos, pero no creía que le gustara hablar del tema. Al cabo de unos minutos, cuando habían terminado el desayuno se escuchó que tocaron a la puerta. Raymond fue a abrir, algo extrañado de que llamaran a su puerta, lo que significaba que debía ser alguien que buscara a Chiara, pero ella no le había dicho a nadie que se quedaría en su casa.

Efectivamente, cuando abrió la puerta, se encontró con Jonatan Cristobal al otro lado, que se veía ligeramente sorprendido de que fuera el Ayala quien abriera.

- Jonatan: buenos días (dijo con educación)
- Ray: hmp

Se quedaron de pie uno frente al otro sin saber qué decir.

*MOMENTO INCOMODO*

- Jonatan: eh... (comenzó) ¿esta Chiara por aquí?

Raymond asintió y se hizo a un lado para que él entrara. Este entró y se quedó al lado de la puerta, esperando que Raymond caminara y le mostrara el camino hacia donde estaba su amiga, Raymond lo llevo al comedor con paso lento, donde Chiara terminaba de recoger los platos mientras Max terminaba su vaso de leche.

- Max: ¿profesor Jonatan? (Dijo confundido)
- Chiara: (giró al escuchar el nombre de su amigo y lo vio con algo de asombro) ¿Jonatan?

Raymond estuvo a punto de bufar ante eso, los dos SALVATORE solían parecerse mucho. Caminó al lado de Chiara y le quitó los platos de las manos para dirigir su mirada a Max.

- Ray: lávate los dientes, te llavero con los González

Max asintió con una sonrisa y corrió escaleras arriba, Chiara observó a Raymond dirigiese a la cocina y lo espero por unos segundos, desde la cocina Raymond le hizo un gesto con la mano, la mujer sonrió y luego dirigió su mirada hacia Jonatan para indicarle el camino hacia la sala. Jonatan observó la interacción con una extraña duda, ya que Chiara no solía comportarse de esa manera, ni siquiera con él o con Antonio.

UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR Where stories live. Discover now