CAPÍTULO 82

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- Carla: aún así (dijo viendo a los demás) es una misión bastante extraña (miró a Luis) somos un grupo demasiado grande como para pasar desapercibido
- Ringo: eso es cierto, casi parece una locura
- Luis: (asintió) de hecho lo es, pero no tenemos opción
- Jeyson (le dio una mirada molesta) ¿para que salvar a una militar de la República Dominicana? (casi espetó)
- Luis: (negó) esto no es para eso (aclaró con calma) lo entenderás más adelante

El grupo le vio sin decir una palabra más.

(•••)

Melvin miró el rostro frustrado de Josep con inusitada calma.

- Josep: no (dijo molesto)
- Thomas: Thomi piensa que es una buena idea

El rubio le dio una mirada molesta que lo hizo esconderse detrás de un pilar.

- Josep: soy capaz de hacerla hablar (dijo con enojo)
- Orion: (lo miró un tanto irritado) ¿y cuánto tiempo te llevarás? No tenemos mucho tiempo, además de que casi la matas
- Josep: si no le hice nada (dijo con molestia)
- Orion: (estuvo a punto de golpearlo) de nada nos sirve muerta, que Melvin la interrogué es la mejor opción
- Josep: (volvió a bufar) soy capaz de sacarle información (repitió molesto)

Melvin lo miró con la misma calma de siempre, lo que acabó por irritar al rubio.

- Josep: ¿por qué tanto empeño en querer interrogarla? (Le espeto)

El moreno lo siguió mirando con calma sin contestar a su pregunta.

- Thomas: Thomi cree que...
- Josep: TU CÁLLATE THOMAS (le gritó)
- Thomas: Thomi se calla
- Orion: (miró a Josep bastante irritado) no tenemos el tiempo para esto (le espetó casi perdiendo la paciencia
- Josep: ¿y si para que lo haga el?

Todos se quedaron en silencio y en alerta constante al escuchar una pequeña explosión.

- Thomas: Thomi escuchó algo (dijo viendo por el pasillo)

Los cuadro hombres vieron el pasillo fijamente, esperando un ataque, aunque lo que no esperaban era ver a Rodrigo y David caminar con calma hacia ellos.

- Rodrigo: hola (dijo dando una falsa sonrisa) ¿esta mi esposa por aquí?

Entre ellos se miraron entre sí, y luego a los hombres que estaban en el pasillo.

- Orion: vienen solos (dijo tras unos momentos)

Se hizo un tenso silencio entre ellos, esperando un ataque.

- Rodrigo: no estamos solos (dijo mostrando sus explosivos)

(•••)

Se forzó a dar un paso más, dos días de interrogatorio con Josep había hecho mella en su cuerpo, a tal punto que dar un simple paso se había vuelto muy doloroso, tanto que quiso dejarse caer, aguantando ese deseo, siguió caminando.

Había escuchado la explosión, así que el plan estaba en marcha, ese plan que se iría al carajo si ella no podía llegar a esa maldita puerta.

Casi callo de cara al llegar a ese lugar, pero logro apoyarse a la pared, para abrir los cerrojos que guardaban el ansiado secreto de los napolitanos, y entonces por fin se permitió sentarse, ahora toro estaba en manos de Raymond y Chiara.

(•••)

Chiara dio la señal con la mano y avanzo junto con Raymond a ese cuarto, sorprendiéndose de la intensidad que este tenia, así como de la presencia que los acompañaba. Viendo de reojo como Raymond colocaba con cuidado cada uno de los documentos, hasta extender el que estaba a sus pies. La chica lo ignoro por unos momentos mientras veía las palabras talladas en esa habitación.

- Raymond; ¿estás lista?

La voz de Raymond la trajo a la realidad y asintió con la cabeza.

- ¿Chiara: ¿esta todo listo?
- Raymond: (asintió, mostrándole los documentos) todo listo (extendiendo sus manos)

Chiara lo miró algo sonrojada y activó los sensores de sus gafas al tiempo que extendía sus manos hacia el moreno que había activados también lo suyos, hizo nota mental de preguntarle sobre su situación, y que pasará con ellos.

Alejo sus pensamientos al sentirlo tomar su mano, y se permitió sentir al moreno un momento más, para después colocar las contraseñas en la puerta. Rápidamente fueron a tratar de hackear las computadoras, para encontrar más documentos.

- Chiara: encontraste algo de importancia
- Raymond: nada importante

Pero de un momento dejaron de de moverse a sentir que un sensor se activaba, y se escuchó la cuenta regresiva en una de las computadoras, mostrando una carga de color azul, cerrándose la puerta, cubriendo todo el cuarto, llegando también a cubrir las ventanas.

- Chiara: ¿que está pasando? (preguntó entre sorprendida y asustada)
- Raymond: no tengo idea (agarrándola de la mano)

De un momento a otro un viento azoto sus cuerpos pero lucharon por permanecer unidos mientras sentían como todo a su alrededor empezaba a partirse poco a poco, las computadoras empezaron a caer cerca de ellos hasta que los documentos salieron volando.

(•••)

Se dejaron de mover al sentir toda esa cantidad de energía arriba de ellos, era como si todo se estaba saliendo de control, pero no había nadie más que ellos, o eso se suponía.

- Thomas: ¿qué es esa sensación? (Dijo viendo a sus compañeros)

Los hombres los miraron y luego a los otros dos que aún estaban bloqueando el pasillo, y que en ningún momento había hecho el intento de atacarlos.

- Josep: ¿por qué no nos atacan?
- Melvin: es una distracción, por eso no nos atacan
- Rodrigo: (le dio una sonrisa) eres tan Bueno deduciendo como Raymond (dijo con tanta calma)

Thomas los miro y se lanzó unos papales hacia el techo que se destrozaron por la energía que estaba emitiendo, si esa sensación venía directamente arriba de ellos, solo significaba una sola cosa.

- Rodrigo: aún es muy pronto (dijo bloqueándole el camino)

La mafia napolitana los miró molestos, lanzando una bomba de humo y saliendo por un agujero.

- Rodrigo: esto no es bueno (dijo corriendo por el pasillo al igual que David)

Los demás miembros restantes trataban de eliminar evidencia, para así escapar.

- Josep: DEMONIOS (gritó molesto) activando las alarmas

(•••)

Corrió por el pasillo, no sabía que estaban haciendo, pero si estaban en esa " habitación " no podía ser nada bueno.

" Esa nunca ha sido nuestra intención "

Maldijo a la mujer que tenía secuestrada, ellos habían caído en la trampa por completo, esa trampa que desde un principio estaba clara, y que no pudo ver hasta ese momento, la mafia nunca fue el objetivo.

Se detuvo abruptamente con una explicación que lo hizo caer de espaldas y destrozó parte del lugar, casi gimió de dolor con ese golpe.

Se levantó con mayor rapidez que pudo, aún con el dolor de cuerpo y sin poder escuchar bien, viendo un poco de la figuras borrosas que salían del polvo con paso lento y calmado, cosa que sólo consiguió irritarlo más que antes.

Raymond a lado de Chiara, con una expresión seria, pero sin duda alguna, sin intención de luchar contra ellos, ese no era el plan, lo noto al ver la bolsa extra que Chiara cargaba en una de sus piernas.

Raymond tomó a Chiara y caminaron serenamente, para después desaparecer segundos después en el humo.

Escucho su radio sonar.

- Josep: Thomas ¿donde están? (Pregunto frustrado)
- Thomas: escaparon (dijo con molestia)

UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR Where stories live. Discover now