CAPÍTULO 50

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Max corrió por el pasillo en cuanto la vio abrir la puerta, saltando casi encima de ella, la mujer soltó una risa y la abrazó con una sonrisa.

- Chiara: ¿me extrañaste?
- Max: (asintió con una sonrisa) mucho

Chiara le revolvió el cabello, olvidando el mal rato que había pasado.

- Max: Raymond hizo de comer (dijo jalándola de la mano hacia el comedor)

La mujer lo siguió con una sonrisa.

Una vez que se sentaron a comer, Max le platico todo lo que hizo en esas dos semanas, como él y sus amigos ayudaron a Nadia a limpiar las cosas de la casa de Raymond, ante lo cual Raymond le volvió a agradecer. Chiara solo le sonreía y asentía con la cabeza, preguntando en algunas ocasiones lo que había pasado.

Raymond salió a entregar el informe después de un rato, mientras Chiara acostaba a Max.

- Max: ¿mamá? (Le llamo)
- Chiara: ¿qué pasa?
- Max: (jugó con sus dedos índices y luego sonrió) yo... se que aún es pronto para eso (dijo sonriendo aún más) pero si llegara a darse....
- Chiara: (lo miró con duda) ¿darse?
- Max: (se sonrojó y siguió sonriendo) si tú quieres rehacer tu vida (dijo aún más sonrojado) me gustaría que lo hicieras con Raymond
- Chiara: (lo miró con asombro por unos segundos, antes de revolverle el cabello, sonrojándose también) pero que cosas estaras diciendo (dijo en broma)
- Max: (le sonrió de nuevo) solo digo que si lo hicieras, no me opondría a eso

La mujer le volvió a revolver el cabello, antes de hacerle cosquillas y posteriormente dormirlo.

Solo que durante toda la noche, no pudo sacarse de su cabeza la frase de Max.

(•••)

- Alejandra: y.... ¿hiciste lo que te pedí?

La mujer se sonrojó ante la pregunta y se cubrió la cara con ambas manos, recordando el momento vergonzoso que había pasado con Raymond y su baño en el río.

- Alejandra: ¡LO HICISTE! (Gritó feliz leyendo su reacción)
- Chiara: (se sonrojó aún más sin apartar las manos de su rostro) fue sin intención (dijo entre sus manos)
- Alejandra: (no pudo evitar la risa y entre platicas trato de que Chiara revelara lo que había visto, aunque no logro sacarle ninguna información) oye Chiara (dijo cambiando de tema) realmente ¿qué piensas de Raymond?
- Chiara: (dio un largo suspiro, hacia días que no podía sacarse la frase de Max de la cabeza) no se (dijo con sinceridad) es una gran persona
- Alejandra: (abrió los ojos asombrada ante esa descripción) no me refiero a eso (le aclaro) ya sabes, el es un hombre y tú eres una mujer
- Chiara: (volvió a suspirar) realmente no se que pensar (dijo bajando la mirada) lo qué pasó con Luis aún es reciente...
- Alejandra: eso no importa (le dijo la rubia) Luis es un idiota, y no todos los hombres son iguales
- Chiara: (asintió) lo sé pero... es muy atractivo (dijo bajando aún más la mirada y poniéndose roja) y ha sido de gran ayuda conmigo y Max, así que no se que siento
- Alejandra: (suspiro) harían bonita pareja
- Chiara: (negó con la cabeza) aún si me gusta, sería un poco difícil que yo le gustara a él (dijo en voz baja)
- Alejandra: (negó con la cabeza molesta, ¿que había hecho Luis con el autoestima de su amiga) seguro que también les gustas

Chiara se sonrojó y negó con la cabeza, para luego preguntar por Pedro, haciendo que Alejandra pasara la tarde quejándose de lo perezoso que solía ser su esposo.

(•••)

- Rodrigo: están por llegar (dijo con voz clara)

Los miembros de raíz asintieron, y se dispersaron por todo el edificio preparados para recibir a la prometida del hombre, este no pudo evitar dar un suspiro triste mientras en compañía de Lion caminaban hacia la entrada del aeropuerto.

Rodrigo tuvo un tic en el ojo, cuando antes de llegar a la entrada, se encontró con una escena poco común.

La comitiva de la RD estaba sonrojada viendo hacia un lado, mientras la que se suponía que era su prometida, estaba en el suelo sobre un sujeto desconocido, ahuecándolo con una especie de palo.

- Jorge: oh Rodrigo (dijo con sorpresa) ya llegó

La mujer se sonrojó y se levantó con rapidez mientras se ponía al lado del hombre.

- Rodrigo: es un placer recibirlos (dijo con una falsa sonrisa)
- Jorge: (hizo una inclinación respetuosa) permítanme presentarlos (dijo señalando a la mujer) ella es aurora, de la RD
- Aurora: (le dio una tierna sonrisa e hizo una inclinación respetuosa) es un placer conocerlo (dijo aún sonriendo)
- Rodrigo: (pensó que la calle se pondría rosa con él aura que la niña desprendía, muy diferente a la que le había visto segundo atrás. Observó al hombre que se levantaba del suelo con una cámara en la mano y emprendía su huida) el placer es mío (dijo también inclinándose) le presento a mi hijo, Lion
- Lion: (miró fijamente a la mujer con el ceño fruncido) es una niña (dijo con voz clara)

La militar sintió que una flecha le atravesaba el estómago ante el tono que el niño había usado para describirla, aunque logró poner una sonrisa, Jorge, a su lado, estuvo a punto de reír, pero logró mantener la calma, mientras Rodrigo miraba a su hijo algo asombrado por ese comportamiento.

- Aurora: aunque no lo parezca (dijo aún sonriendo) tengo 23 años
- Lion: (la estudio unos segundos más) tienes razón, no lo parece

Rodrigo regañó a su hijo, mientras la chica trataba de mantener la calma en esa situación. El resto de los miembros empezó a llegar poco después, para ser presentada ante los jefes del consejo y el gobernador, aunque la mujer parecía sólo ser educada, y no querer estar en ese lugar.

De pronto la chica dejó de sonreír y se puso seria dirigiendo su mirada hacia un punto en la calle, donde Raymond caminaba con calma hacia donde estaban Max y Chiara. El moreno también se quedó de piedra al verla ahí.

La chica corrió hacia el segundos después de estar completamente inmóvil, y ante la sorpresa de los presentes, y del mismo Jorge, saltó sobre él en un abrazo algo brusco, el moreno no la separó de él como normalmente hacía en esos casos, si no que la abrazó con fuerza también. Jorge, al ver esa reacción de cariño, pensó qué tal vez si había sido un error ocultar esa información.

Mientras Max, creía que el futuro de Raymond como pareja de su mamá, se alejaba a pasos agitados.

(•••)

Melvin la observó fijamente toda la tarde, al parecer era cercana a su hermano, y eso le daba aún más desconfianza.

¿Que planeaba Adrián Medrano con eso?

Si eran cercanos, ella podría manipular a su hermano, pero se estaba uniendo a raíz, por lo que no tenía claras sus intenciones.

Dio un suspiro y volvió a vigilarla, No se iría hasta asegurarse que su tonto hermano estuviera a salvo.

UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon