CAPÍTULO 25

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- Logan: ¡DEMONIOS LION CORRE!

El rubio aceleró el pasó ante el grito de Logan, no tenían mucho tiempo, ni muchas oportunidades, tenían que ser precisos y tal vez así, evitaran que sus madres se enteraran que se habían escapado de la escuela.

- Lion: ¡AHORA MAX! (Grito embistiendo a ámbar)

La morena cayó al suelo con un grito quedó, algo sorprendida de verse en esa situación con tres niños de nueve años, cuando ella solo era una maldita secretaria. Los niño trataban de agarrarla con fuerza.

- Max: (ignoró los gritos de ámbar y abrió la puerta de golpe) ¡COMO TE ATREVISTE A GOLPEAR A MI MADRE VIEJO DE MIER.....!

El niño estaba preparado para golpear a su padre por haberle hecho eso a su mamá, pero se quedó de piedra en mitad de la habitación. Mientras Lion y Logan corrían hacia el pensando en que algo malo había pasado. Y aunque ciertamente así era, no era la situación que cualquiera pudiera esperar.

Luis estaba sentando en el escritorio, parecía normal en cualquier otra situación, pero.... Jessenia estaba sobre el.

Luis no tenía puesta su camisa y la de Jessenia apenas se sostenía por los hombros.

Los tres estaban en esa habitación paralizados. Apenas fueron conscientes de los pasos que se escuchaban acercándose pasó a paso.

- Alejandra: ¡LOGAN NO DEBERÍAN DE ESTAR EN LA ESUELA!

Pero el moreno poco le importaba eso, su mirada se dirigía hacia Max, que estaba paralizado en su lugar, temblando levemente, con el rostro sonrojado y algo desencajado, pero sabía que ese rojo no era de pena, estaba furioso.

- Alejandra: ¡¿PERO QUE MIERDAS?! (Musitó cuando llegó juntos a ellos)

Max, cuando por fin le respondió su cuerpo, se giró con rapidez y empezó a correr lejos de ellos, Luis se repuso de la impresión, y quitándose con algo de brusquedad a Jessenia de encima corrió tras su hijo. Lion y Logan se quedaron parados en su lugar.

- Jessenia: ni-niños no es lo que parece (dijo sonrojada acomodándose la camisa)

Logan vio pasar a su madre a su lado de manera rápida y asestarle un golpe a la pelirosa. Antes de que las cosas se salieron de control. Lion tomó a Logan del hombro Y juntos emprendieron la huida de regreso a la escuela, mientras escucharon los golpes y gritos en la oficina del gobernador.

(•••)

- Luis: ¡Max detente!

El rubio ignoró el grito de su padre y continuó corriendo lo más rápido que pudo, sacudiendo la cabeza de vez en cuando para despejar las lágrimas que se acumulaban en sus ojos. Había sido un idiota, por un momento pensó que su padre era una buena persona, pero solo era un idiota que había lastimado a su madre en más de un sentido.

Sintió un tirón en su poloche y se tambaleó hacia atrás, apenas pudo mantenerse de pie y soltó con brusquedad de agarre que Luis tenía sobre su poloche.

- Max: ¡DÉJAME! (giró)
- Luis: (observó a los lados, donde la gente empezaba a mirarlos con curiosidad, apenas esa mañana se había hecho pública la separación con Chiara, y ahora todas las miradas estaban sobre ello) ¡tenemos que hablar Max, entiende!

El niño le dio una patada en la pantorrilla antes de seguir corriendo, Luis corrió tras él y suspiro con algo de tranquilidad al verlo entrar de regreso a la escuela, solo tendría que interceptarlo antes de que llegara al salón, Leija de las miradas curiosas de los ciudadanos.

Max iba corriendo sin mirar atrás cuando Luis apareció de improvisto delante de él, haciendo que chocara con brusquedad y cayendo hacia atrás de un sentón, dando una pequeña maldición.

- Luis: Max (dijo respirando entrecortadamente) lo que viste....
- Max: ¡NO IMPORTA! (Le gritó apretando los puños)
- Luis: (se arrodilló sobre una rodilla, quedando a la altura del niño) lo siento, son solo....
- Max: QUE NO IMPORTA (le gritó empujándolo mientras se ponía de pie) ¡POR MI PUEDES REVOLCARTE CON LAS ZORRAS QUE QUIERAS!

Luis alzó su mano hacia Max de forma instintiva al escucharlo hablar así de Jessenia, pero se quedó quieto al darse cuenta que alguien había detenido el trayecto de su mano hacia Max.

- Rodrigo: Luis, no sabía que apoyarás la violencia contras los niño
- Luis: se soltó de manera brusca de Rodrigo, que solo le daba una falsa sonrisa) ¿qué haces aquí? (Pregunto molesto)
- Rodrigo: solo siguió sonriendo con su típica falsa sonrisa) Solo vine por unas boletas de Lion (miró a Max) no debes perder clases

El niño asintió y corrió con rapidez lejos de ellos, Luis molesto, dirigió su mirada hacia el hombre, pero este ya no estaba junto a él. Soltó una maldición aún más molesto y caminó por los pasillos con rapidez. Tendría que sacar a Max de clases al parecer.

Toco la puerta con fuerza, esperando que Jonatan abriera, lo que hizo tras unos segundos después.

- Jonatan: buenas tardes Luis (saludó el de gafas dándole la de mano)
- Luis: (le dio la mano rápidamente también) quisiera hablar con Max (dijo directamente)
- Jonatan: (asintió con la cabeza) Lo siento, pero Max se escapó unos minutos de clases y no puedo dejarlo salir
- Luis: (abrió la boca, extrañado de que le negara hablar con su hijo) pero...
- Jonatan: disculpe, debo continuar mi clase

Y diciendo esto, Jonatan le cerró la puerta del salón en la cara.

(•••)

Estaba esperando que su madre llegara por el, Lion y Logan estaban a su lado también esperando, aunque no decían nada.

- Nadia: ¿están bien?

La voz de Nadia los sacó de sus pensamientos, y los tres dirigieron su mirada hacia la niña.

- Max: tu lo sabías verdad (Afirmó viéndola con rabia) tú sabías lo de Jessenia con papá
- Nadia: (abrió los ojos sorprendida antes la declaración del niño frente a ella, los otros dos la observaban con curiosidad) si (afirmó con voz queda) mamá me lo dijo

Max apretó aún más los puños, mientras lion y Logan ponían una mano en cada uno de sus hombros, pensando qué tal vez quería golpear a la niña.

- Max: (le vio con lastima y decepción, cosa que sorprendió a la morena) Raymond no merece una hija como tú

La niña abrió los ojos a más no poder, al igual que sus otros dos compañeros. Esas palabras le habían dolido más de lo que esperaba, esas duras palabras que se clavaban con dolor en su pequeña alma de niña .

- Jonatan: ¡Max, tu madre ya llegó!

El niño alzó su mirada hacia su madre que le sonreía tiernamente. Y aún cuando intento responder a su sonrisa, simplemente no pudo hacerlo, solo arrastro sus pies hasta ella con lentitud.

UN AMOR DESPUÉS DEL DOLOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora