Locked In [larry stylinson]

Capitulo 5. Demons from the sky

—Entonces, ¿en qué año fue la primera invasión británica a Estados Unidos?— repite la pregunta mientras mueve la mano en círculos, fingiendo que intenta recordarlo, aunque, la verdad es que no tiene las más mínima idea.

Eleanor suelta una pequeña sonrisa —1806— completa.

—Oh, estaba a punto de decirlo.

—Louis, concéntrate, necesitas mejorar tus notas— dice un poco más seria, mirando hacia el libro en su regazo.

—El estudio no es lo mío— cierra el libro y lo lanza a la mesa.

—Si no estudias no podrás hacer 'lo tuyo'— ironiza las últimas palabras.

—Ya lo sé— bufa —Malditas reglas— rueda los ojos y recarga su rostro sobre su puño cerrado.

—Vamos, abre el libro y sigamos estudiando— sonríe y da un pequeño beso en sus labios, ante lo cual, ambos sonríen un poco.

Es la segunda vez en la semana que se reúnen para que Eleanor intente enseñarle algo a Louis, tarea nada fácil, ya que el castaño se niega a aprender, tiene muy poca retención de la información, al menos de la que no le interesa, lo cual lo hace aún más complicado, pues son muchas las cosas que no le interesan.

Se distrae con facilidad y solicita constantes descansos para comer, para mirar algún partido en el televisor, o cualquier cosa que se le ocurra para librarse del estudio. Eleanor es muy paciente con él, pero comienza a cansarse del poco interés que muestra, como si ella fuese la que está cerca de perder su beca.

La familia de Louis no cuenta con una economía excelente, no disfrutan de grandes lujos, aunque tampoco viven en la miseria, tienen lo necesario y nada tedioso. Ni él ni sus hermanas saben de su padre, pero ninguno quiere hacerlo, ya que su madre siempre ha sido la encargada de mantener a la familia, mediante su trabajo como secretaria de un importante empresario, y gasta parte de su tiempo libre en ser voluntaria de la iglesia realizando pequeñas labores sociales, recibiendo, algunas veces, pequeñas recompensas monetarias.

Por esa razón, requiere de la beca para permanecer en el colegio Rovers, ya que su madre ni en sueños tendría suficiente dinero para cubrir la costosa mensualidad (costosa en comparación con su sueldo). Sin la beca se vería obligado a buscar otras opciones. Y no quiere otras opciones.

Pero tiene casi dos puntos menos de lo necesario, lo que le ha ocasionado el actual problema.

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—Tengo una duda— eleva la mano Ashton.

—Dime— responde Shan.

—¿Qué pasó con el equipo de Rovers y el de Wolves?

—Nada, reclutamos algunos jugadores más, siguen en pie, no les va mal en lo absoluto— se encoge de hombros —Esperamos que ustedes sean mejores— sonríe y baja la vista a su tabla de anotaciones.

—Lo dudo— susurra para sí mismo.

—Bien, chicos— Roger da un par de palmadas para llamar su atención —Su primer partido es el viernes, jugarán de visitantes en Wolves contra... Wolves— suelta una pequeña risa nasal. Se enfrentarían sus dos equipos. Al haber comenzado la temporada hace poco, no resultó problema inscribir al nuevo equipo en el torneo.

—¿Nos dirás sus estrategias? O ¿les dirás las nuestras a ellos? Seguro es la segunda, ya sabes, por eso del privilegio de antigüedad— acusa Louis.

—Louis, el no es así— dice calmado Charlie.

—No me consta— se encoge de hombros.

—A nosotros sí, no hagas acusaciones estúpidas— defiende Harry.