Locked In [larry stylinson]

Capítulo 82. Dropper

Cuando Louis llega a su casa, sube a su habitación sin decir nada. Sus hermanas están mirando televisión, y el castaño ni siquiera se da cuenta. Por suerte, ellas tampoco se dan cuenta de que su hermano ha entrado, así que no lo siguen.

Abre su libreta. Ya no quiere seguir escribiendo cartas. Ya no sabe que mierda decir. No quiere decirle lo mismo una y otra vez, y ya no se siente como él mismo escribiendo más o menos formalmente. Quizá ya no lo necesite, porque Harry lo conoce demasiado bien, y Harry sabe que él se desvía del tema y prefiere no tomarse las cosas en serio. Quizá sea bueno recordarle a Harry que él sigue siendo como era, sólo que también hay una parte de él que sabe cómo expresarse (más o menos) y siempre estará ahí sí el rizado la quiere.

Una vez que ha terminado, sale de su habitación, para encontrarse con sus hermanas y su madre comiendo la cena.

—¡Lou!— exclama Jay, dejando su plato sobre la mesa de noche de la sala —No me dijeron que su hermano estaba aquí— se pone de pie y se acerca a abrazarlo, mientras que sus hermanas están levemente confundidas por su aparición —¿Qué quieres de comer, hijo? Tenemos...

—Está bien, mamá— interrumpe, sonriéndole —He comido antes de venir, no tengo hambre.

—¿Seguro?— el chico asiente con la cabeza —Bueno, pero siéntate con nosotras— ambos se dirigen al sofá, y Louis se sienta en el piso frente a su madre y Lottie.

Louis siempre fue bueno para mentir. Es decir, no está planeando dejar de comer y bajar de peso a base de aire y goma de mascar, pero hoy no tiene ganas de cenar en lo absoluto, y no quiere preocupar a su madre ni un poco, pues un montón de preocupaciones están por llegarle. El castaño quiere darle calma hasta que el torbellino de dolores de cabeza llegue.

No mentía cuando le dijo a Harry que todo de repente está cambiando. Y de verdad no cree poder soportarlo.

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—Entonces, ¿te dijo algo sobre ustedes?— insiste Niall, siguiendo al rizado escaleras arriba.

—Ya te dije que no.

—Pero no te creo.

—Pues hazlo porque esa es la verdad.

—Entonces, ¿qué te dijo?

Se detiene de golpe para mirarlo, y suspira profundamente —Me explicó las jugadas que usarán en la semifinal, él es quarterback así que está a cargo de eso.

—Ese suspiro me impide creer que eso es todo— continúa subiendo, y el rizado lo sigue.

Lame sus labios, y rueda los ojos —Dice que no cree que ganen, yo le dije que yo creo que si, y él solamente dijo que era tonto pensar que así sería.

Frunce el ceño —¿Por qué? Louis es súper buen jugador, y el equipo no está mal, ¿por qué..? ¿Por qué habría de..? ¿Por qué?

Encoge sus hombros —Lo mismo quise saber, pero sólo decía que no podrían y... siento que se refería más que nada a que él no podrá... y eso es lo que me preocupa.

—Pero eso no tiene sentido, Louis es rápido y... viste sus jugadas, si hubiera algo mal con ellas le habrías dicho, ¿no?

—Sus jugadas estaban bien— afirma —Pero parece que ya se resignó a que van a perder, y... Me pidió que le prometiera algo, pero... también parecía que se está rindiendo en lo que a nosotros respecta.

Niall entra a su habitación, y Harry entra detrás de él.

—Eso también es extraño, por lo que yo sé aún faltan algunos días para que ese plan que Taylor hizo termine.