Locked In [larry stylinson]

Capítulo 89. Marvelous holidays.

—¿Harry va a venir?— pregunta Daisy, dejando sobre la mesa una canasta de bollos.

El castaño niega con la cabeza y procede a colocar una botella de vino.

—¿Por qué no?— pregunta esta vez Jay, desde la cocina.

Louis se encoge de hombros.

—¿Podrías hablar, por favor?— pide Lottie, irritada —Hay una razón por la cual tienes cuerdas vocales.

—No va a venir porque no tiene interés en celebrar la Navidad.

—Pero también es tu cumpleaños— recuerda Phoebe.

Frunce el ceño, pensativo —Supongo— se queda mirando a la pared, sumido en sus pensamientos —Oye, si es cierto, también es mis cumpleaños, que feo que sea así— hace un puchero inconscientemente.

—¿Sabes dónde está?

—En casa, con Niall— dice simplemente —Mañana se irá con sus padres a Chicago, así que están teniendo una despedida dramática.

—No te pongas celoso, Boo, ya habrá oportunidad para que ustedes hagan lo suyo— Lottie le guiña con diversión.

—Bueno, en realidad no puedo culparlo, Niall es un ser humano perfecto— suspira —Yo también quisiera estar con Niall.

—Pero Harry te quiere más a ti— anima Daisy, sonriéndole —Tú le das besos.

Louis sonríe ligeramente, porque no quiere sonrojarse —Supongo que sí, eso hago.

—Y que besos— murmura Lottie.

—¡Cállate!— exclama Louis, y le lanza una flor artificial al rostro; la chica ríe, cubriéndose del ataque.

—Niños, por favor— pide la mujer, saliendo con expresión cansada de la cocina —Suban a cambiarse, en cualquier momento comenzarán a llegar sus tíos.

Louis no espera ni un segundo más en subir las escaleras, apresurado por llegar a su habitación.

Nunca ha sido muy cercano a su familia lejana. Es decir, los saluda como a cualquier otra persona, y responde a las preguntas que ellos hacen sobre su vida, y ríe a las bromas que dicen, pero no son el tipo de familia que se llama a mitad de un día cualquiera sólo para saludarse o con la confianza necesaria para pedir ayuda en una situación difícil.

—Lou— murmura Fizzy, sentándose junto a él en la mesa a la hora de la cena.

—¿Dime?— responde sin mirarla, sirviendo puré de papas en su plato —¿Quién hizo esto?— pregunta en un susurro, sin parar de servir, una y otra vez —Es lo mejor.

—¡Lou!— exclama, golpeándole ligeramente el hombro.

—¿Dime?— responde, en un tono ligeramente más fuerte —Te estoy escuchando— se sirve una vez más, antes de dejar el cucharón.

—Zayn está aquí.

Louis la mira, con el ceño fruncido —¿Zayn?— su hermana asiente con la cabeza —¿Qué hace Zayn aquí?