Locked In [larry stylinson]

Capítulo 20. Whenever you wanna be kissed. [1]

Los días pasan con completa naturalidad. Y Louis está sentado en su silla, con un examen de 50 preguntas en su escritorio, esperando a ser contestado. Él podría hacerlo; él podría responderlo, ya que Harry le ha hablado del libro, como ha hecho las últimas veces.

Pero no puede concentrarse. Y es que, pensar en la trama del libro, es pensar en Harry inevitablemente, y pensar en él significa revivir una y otra vez la última semana.

Y, mierda, que semana.

***

Lo primero que Harry se encuentra cuando ingresa a su dormitorio, es a Louis hablando con un chico de pelo azabache, que él en definitiva no conoce.

—¿Hola?— dice un poco molesto. No le gusta que haya desconocidos en su habitación, incluso si son amigos de su compañero.

—¡Harry!— saluda —Él es Zayn.

El chico sonríe fingidamente, y el rizado lo nota de inmediato —¿Y qué hace aquí?

—Louis me invitó— dice con obviedad.

—Están prohibidas las visitas— se sienta sobre su cama.

—¿Ahora sigues reglas?— eleva una ceja, suspicaz —Tranquilo, de todas formas, ya se va... Y ¿dónde estabas? Ya es muy tarde— frunce el ceño.

—Niall quería ayuda con algunos detalles de la cena, y pasé a dejar mi ropa porque quiere que estemos mañana a medio día.

-—Espera! ¿La cena no era hoy?— recuerda de repente.

—Si, pero hay tormenta de nieve en Suiza, y sus padres no podrán venir antes de mañana, así que la han postergado; Niall dijo que te había mandado un mensaje.

Louis asiente con la cabeza, aunque no recuerda haberlo leído, y Zayn se despide de su amigo antes de salir de la habitación.

Es bastante tarde, así que Louis no pierde ni un segundo para brincar al regazo de Harry, y pedirle el resumen del nuevo libro.

A penas es sábado, y el examen es el lunes. Pero no quiere arriesgarse y esperar hasta el domingo, sabiendo que ese día será la cena de los Horan y que posiblemente no tengan tiempo para hablar de Literatura.

—¿Por qué..?— inicia Harry, pues el castaño se le ha sentado encima sin decir nada.

—¡Louis!— se escucha la voz del morocho, y después la puerta siendo abierta.

Harry empuja a Louis de su regazo con rapidez, quién no reacciona a tiempo y cae al suelo con un golpe seco.

Zayn los mira con una ceja alzada. A pesar de no entrar a tiempo para verlos uno sentado sobre el otro, alcanzó a ver como Harry empujaba al mayor.

—¡Imbécil!— exclama el castaño, retorciéndose en el suelo.

—¿Qué ocurrió?— dice con sospecha.

—Harry es una bestia, eso ocurrió.

El rizado ríe, mientas el castaño lo mira amenazante.