Locked In [larry stylinson]

Capítulo 27. Bring it on.

"Muy bien, Louis, no podías meter el maquillaje a la bolsa grande ¿verdad? Tenías que usar los bolsillos de red donde su contenido es completamente visible" se regaña mentalmente, mientras Eleanor lo mira, esperando una respuesta a su pregunta de "¿por qué traes maquillaje en tu mochila?" Y, de hecho, no sabe cómo es que la chica a penas, cuando van saliendo del colegio, vio el maquillaje.

—Oh... yo... no sé— desajusta la bufanda, algo que ha estado haciendo todo el día, ya que se siente extremadamente sofocado con ella puesta. Aunque está nervioso, al hablar suena seguro —Supongo que alguna de las chicas lo puso ahí.

—¿Chicas?— eleva una ceja.

—Si...— la mira sin entender, pero no tarda demasiado en captar —¡No! Digo, las chicas, o sea mis hermanas.

—Oh— asiente con la cabeza —¿Qué tal la fiesta?— cambia de tema, perspicaz.

—Bien— dice con rapidez —Aburrida, ya sabes, no lo que quisiera hacer un domingo por la noche.

—¿No deberían haber ido Shan y Roger? Pensé que los domingos iban a revisar que todos estén ahí.

—No realmente, más bien, van los lunes en la maña... ¡mierda!— exclama, asustado —No, no, no— saca su teléfono, revisando sus mensajes, por si acaso alguno de los chicos escribió algo ("ya he limpiado" "Louis, estamos limpiando, ven a ayudar"). Para su mala suerte, no es así. De hecho, le llega un mensaje de Shan, diciendo "vengan todos ¡ahora!".

—Maldita sea— suspira —Seguramente ya han encontrado el desastre de la fiesta que no limpiamos... estamos jodidos.

—¿Qué?— frunce el ceño —¿Se olvidaron de limpiar? ¿A qué clase de idiota se le olvida eliminar la escena del crimen?

—Gracias, Eleanor, ¡no estás ayudando!

—Me estresas, Tomlinson, tienes un mar de problemas con Shan ¡y no dejas de buscarte más! ¿Qué está mal contigo?

—¡Lo que maldita sea! ¿Bien? ¡Si quiero ser un desastre, lo voy a ser y es mi puto problema!— explota, cansado de que todo mundo quiera decirle qué hacer.

—¿Si? Pues no es solo tu puto problema, porque tus putos problemas me preocupan más que a ti, eso pasa cuando te enamoras de un idiota.

—¡Entonces desenamórate! Joder, no tienes que ser mi madre.

Eleanor lo mira, ofendida, triste, sin saber cómo responder —¿Sabes? No soy estúpida... Llevas sudando desde la quinta hora— se da la vuelta, y comienza a caminar en dirección contraria.

Le toma un momento a Louis entender a qué se refiere su novia. Cuando finalmente lo hace, la llama a la distancia, preocupado. Pero ella solamente levanta su dedo medio, y sigue caminando.

Gruñe y patalea en su lugar, molesto, furioso. Pero no tiene tiempo, y se apresura a llegar al dormitorio, donde seguramente ya están todos.

—¿Que ocurrió aquí?— pregunta Shan, molesto.

—Mierda— murmura Louis mirando a su alrededor. En definitiva, eso no podría pasar como una pequeña reunión entre los catorce chicos del equipo... Tanto alcohol para tan poca gente no les permitiría estar vivos para escuchar el regaño de los entrenadores.