Capítulo 85. Put my heart and my soul.

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Harry no ve a Louis en todo el domingo, y tampoco pueden verse el lunes.

Solamente hablan por teléfono (bueno, por mensajes, pues Louis aún no es el tipo de persona que haga llamadas telefónicas) el lunes por la noche, ya que el rizado quiere saber cómo fue la platica con Shan.

Pero es el martes durante el entrenamiento donde Roger y Shan reúnen al equipo en el centro de la cancha, y Harry está ahí, porque los entrenadores aún creen que es fundamental tenerlo como espectador.

Louis está ahí también, de pie en medio de ambos hombres, mirando a los jugadores con el ceño fruncido.

—Bueno, chicos... Como ya saben, esta temporada ha finalizado para nosotros...— comienza Shan.

—Pero el semestre termina en dos meses, así que no podemos dejar de entrenar, no durante tanto tiempo.

—Pero ¿cuál es el punto de hacerlo si no vamos a jugar?— reclama Charlie.

—Quizás así aprendas a jugar y la próxima vez no darás un partido tan miserable— interviene Louis, sonriéndole con inocencia.

—Tú no fuiste precisamente Montana, idiota— argumenta, acercándose a él con firmeza.

—Charlie, vuelve allá, Louis, cállate— controla Shan —Pero tenemos dos anuncios importantes que hacer.

—Primero...— dice esta vez Roger —... el próximo torneo tendremos a Harry de vuelta como nuestro quarterback.

—¿No sería justo hacer alguna especie de prueba o alguna evaluación para saber quién es el más calificado?

—¿No sería justo que dejaras de hablar y nos evitaras a todos nosotros tener que oír tu voz?

—Roger, más vale que uno de estos anuncios sea implementar una especie de represalia o algo para los insultos de Louis, ya no lo soporto.

El castaño rueda los ojos —Bueno, es tu día de suerte, porque el próximo anuncio te va a gustar más que esa idea de guardería.

—Louis, por favor— pide Shan, y da un profundo suspiro antes de hablar —También vamos a tener disponible el puesto de corredor principal... porque a partir del próximo semestre Louis dejará el equipo.

Hay un silencio incómodo por algunos segundos.

—¿Esta vez es en serio o volverá como lo hizo la última vez?

—Es en serio, nariz sangrante— interfiere Louis, y Zack rueda los ojos —Reprobé tres materias así que...— encoge sus hombros —...reglas son reglas, ¿cierto?

Harry lame sus labios, y después los muerde, porque aunque él ya lo sabía, no imagina estar en el equipo sin Louis.

—Al fin buenas noticias— exclama nuevamente Zack.

El castaño sonríe falsamente —Si, aleluya— rueda los ojos con sarcasmo —Una pena que ahora el único jugador útil que les quede sea Harry.

—¿Disculpa?— interfiere Cameron, sonriendo.

—Por supuesto que tú también, corazón— guiña con diversión.

Locked In [larry stylinson]Where stories live. Discover now