Locked In [larry stylinson]

Capítulo 9. Try out.

"No puedes enamorarte si jamás has amado. Y jamás amarás sin antes querer. Jamás querrás sin antes desear. Y yo a ti te deseo tanto, hasta tocar un insano punto de locura."

El equipo atraviesa el jardín principal entre risas, por supuesto, dividido en sus dos sub equipos. Ingresan al edificio, y sin más se dirigen a sus respectivos cuartos.

Y cuando Harry entra a su habitación, y ve a Louis tendido sobre su cama, claramente recién salido de la ducha, podría jurar que todo su cuerpo se paraliza, y sólo quiere lanzarse sobre él y cumplir sus mil fantasías... Podría, pero aún no lo acepta del todo.

Sin embargo, cuando nota que la cama en la que Louis está recostado, es de hecho la única cama en la habitación, se da cuenta de que la suya se ha ido.

—Mierda— deja caer su mochila en el umbral de la puerta —Tú... ¡Mierda! ¡No creí que hubieses visto la película!— se acerca a la cama del castaño, molesto.

—¿A qué te refieres? ¿La película de Lindsay Lohan, un clásico de Disney?— bate sus pestañas, fingiendo inocencia. Sonríe de manera infantil y acaricia su propio estómago —Yo acabo de llegar, limpiar el colegio entero lleva tiempo.

—También llevará tiempo reconstruir tu feo rostro si no bajas mi cama ahora mismo.

—¿Bajarla de donde?— agudiza aún más su voz, fingiendo ser un bebé —Lou Lou no sabe de qué estás hablando— hace un puchero, y muestra la mayor ternura posible en la expresión de sus ojos, mientras utiliza todo el sarcasmo del mundo.

—Tú... ¡Agh!— exclama con frustración, y sale de la habitación tan rápido como puede. El castaño escucha alboroto por los pasillos del edificio, por lo que deduce que todos han notado la repentina desaparición de sus camas.

Sonríe con malicia, y se coloca unos jeans, dejando su torso descubierto. Sale de la habitación, encontrándose con todo el equipo ahí afuera. Se gritan entre sí, formando los típicos dos bandos, y comienzan a empujarse por el pecho.

—¡Alto!— grita Louis con todas sus fuerzas, logrando que un sepulcral silencio se forme, y que todas las miradas se posen en él. El chico camina, hasta encontrarse en el frente de su equipo, enfrentándose al contrario.

—¿Qué está ocurriendo?— pregunta con todo el cinismo que le es posible, y sonríe con la misma intención.

–Seguramente tú eres la cabecilla de esta mierda, ¿cierto?— Harry se acerca una par de pasos, intentando intimidarlo. Pero Louis ni siquiera se inmuta ante tal agresión, mantiene la cabeza en alto y lo mira con arrogancia.

—No sé de qué hablas— eleva una ceja, retándolo.

El rizado bufa y lo empuja por el pecho —¿Tienes que ser tan descarado siempre?

Sin borrar su sonrisa socarrona, le empuja de vuelta —Y tú, ¿tienes que ser tan temperamental?

—Es tu culpa por ser tan imbécil— lo empuja de nuevo, y Calum deja sus insultos a Luke, Charlie detiene su batalla con Michael. Todas las miradas se posan ahora, exclusivamente, sobre ambos capitanes. El conjunto ha formado un círculo, dejando a Louis y Harry en el centro.

—Tengo que ponerme a la altura, claro, metafóricamente.

—Louis, te juro que...

—Pero sólo nos estábamos divirtiendo— finge un puchero, mirándolo con sus brillantes ojos azules llenos de veneno —¿No tuviste mucho de eso?

—¿Qué?— el rizado frunce el ceño con confusión.

—Eres un caso de libro, Harry, ¿cuantas veces has hablado con tus padres? No tanto como con la niñera, seguro.