Locked In [larry stylinson]

Capítulo 18. Alienation.

Toca sus propios labios con sus dedos, como si de esa forma se confirmase a sí mismo que buscó contacto con la boca de su compañero de cuarto. Y no fue para golpearlo, sino para besarlo. 

Se sienta de golpe en la cama, y mira al rizado, que mueve sus manos en el interior del armario, sin realmente tomar prenda alguna.

Louis se pone de pie con apuro. Toma su mochila y se la echa al hombro; en el camino a la puerta toma la loción de Harry y se rocía un poco para asegurarse de no oler mal (odia cuando la gente huele mal), y sale rápidamente. Exclama un "nos vemos en el entrenamiento" antes de salir, y no espera a escuchar una respuesta.

Tiene poco más de una hora libre antes de que inicie su primera clase, así que va a comprar algo de café. Durmió demasiado, y eso, extrañamente, le causa más pereza que si hubiese dormido solamente un par de horas. Últimamente el efecto de la cafeína no es notable en él, pero no pierde nada con intentarlo.

No es Starbucks, y no es la cafetería a la que va normalmente con su familia; es un local pequeño que a penas tiene una cafetera y dos mesas con cuatro sillas cada una. No tiene idea de que tan bueno sea su sabor o si es de calidad, pero siente una necesidad enorme de ingerir cafeína.

Después de eso, aún tiene cincuenta minutos de sobra; recuerda que, seguramente, su familia ya se encuentra en casa, así que piensa en aprovechar para pasar y saludarlas. Empieza su camino hacia allá, pero de repente se da cuenta de que no tendría mucho sentido, pues caminar hasta el lugar le tomaría alrededor de quince minutos, y de su casa al colegio tardaría más o menos veinticinco más, por lo que a penas podría ver a su familia durante diez minutos.

Sin saber qué hacer, se sienta en la acera de la calle y mira a los autos pasar. Aún es temprano en la mañana, pero la calle no está desierta, ya que es la hora en que la mayoría de los estudiantes inicia las clases. Que el inicie una hora más tarde y ahora tenga tanto tiempo libre no significa que los demás también hayan salido antes gracias a que intentaron besar a su compañero de cuarto.

Bufa ante su mente, que le recuerda a cada segundo que estuvo a un roce de besar a Harry. Y no quiere hacer un gran escándalo por eso, no quiere actuar como si fuese algo importante. Es decir, hace una semana Harry hizo lo mismo pretendiendo que iba a besarle; y quizás esta vez fue Louis quien buscaba más y más contacto para unir sus labios de verdad y no sólo pretender que tenía la intención, pero... maldita sea, ¿¡en qué estaba pensando!?

Tamborilea con ansiedad el suelo con sus dedos, y da un sorbo al café. Saca una libreta de su mochila, y decide hacer alguna tarea, esperando que eso le distraiga.

Lo primero que encuentra es la tarea de álgebra. Odia álgebra, pero es sorprendentemente bueno en ello, así que decide resolver esas ecuaciones.

Para su desgracia, tarda solamente quince en minutos en terminarlos. Aún tiene bastante tiempo a solas con su mente.

Mira a su alrededor. Nunca había estado en ese lugar, y no tenía idea de que había un McDonald's tan cerca del edificio donde reside. Pero realmente no le importa, pues ese lugar le causa náuseas. El es más un chico Burger King.

Decide iniciar su camino al colegio. Lo que sea que haga para matar el tiempo, es mejor hacerlo en una mesa de la cafetería, que en el suelo junto a una 'M' amarilla más grande que él.

Llega en cinco minutos. No espera encontrarse a alguien de su curso, así que se dirige directamente a la biblioteca. Aún faltan veinte minutos para que inicie la clase de Francés, y se dedica a recorrer los pasillos de la gran librería desinteresadamente, sin encontrar algún libro que quiera leer, o cuyo título le resulte llamativo.