Capítulo 6. On my way.

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Respira agitadamente, con las ondas rubias pegadas a su rostro debido al sudor. Posa sus largas y finas uñas pintadas de un azul oscuro en la cabeza rizada, sintiendo como se libera dentro suyo.

Sale de ella, quien suelta un gemido en representación del doloroso placer que siente en ese momento. Ambos comienzan a vestirse, en un silencio impenetrable, oliente a sexo y semen. Sin mencionar palabra, se levantan de la cama y salen de la habitación.

—Nos vemos— despide Taylor, siendo correspondida por un asentimiento de cabeza.

Harry sube a su auto y sale del aparcamiento del hotel, dirigiéndose a su casa, esperando no encontrar a su madre. Pero a la vez, deseando que ya se encuentre ahí.

Abre la puerta principal y va directo a su habitación, sin fijarse en quien más se encuentra ahí. Unos tacones firmes se escuchan subir las escaleras, el rizado entierra su rostro en la almohada.

—¡Harold!— llama su madre mientras entra al cuarto.

—Estoy estudiando— su voz es apenas entendible debido a la cercanía de su boca con el mullido cojín.

—No seas tonto— levanta una camisa del suelo y la usa para golpear el trasero de su hijo.

—¡Hey!— gira —¿A qué viene eso?— sonríe de lado.

—Vamos a salir a comer... Báñate o algo, hueles agrio— sonríe y sale.

Harry eleva su brazo y olfatea un poco debajo de este. Se encoge de hombros, sin encontrar algún olor desagradable, pero aún así se dirige a la bañera.

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—¿Cómo van las notas?— pregunta Shan lanzando el balón al aire, y atrapándolo consecutivamente.

Louis se limita a encogerse de hombros. No ha mejorado en lo absoluto, pero tampoco empeorado. Y el problema es ese, sigue exactamente igual.

—¿Eleanor no te ha ayudado en eso?

—Si— sonríe —No está funcionando— encoge sus hombros —Como le he dicho a ella, el estudio no es para mí.

—Tampoco lo es para mí— susurra —Yo era como tú, te entiendo perfectamente, el colegio apesta— Louis le sonríe, sintiéndose comprendido.

—Es...

Shan interrumpe —Así que lo dejé— sonríe hacia el chico —¿Sabes de qué estoy seguro?— inclina levemente su cuerpo, como si estuviese contando el más íntimo secreto.

—¿Qué cosa?

—No quieres acabar como yo— vuelve a su posición erguida —Tú quieres convertirte en un gran jugador profesional, no en un entrenador escolar.

—Supongo— murmura bajo.

—No quiero que lo tomes como un regaño— le entrega el balón —Pero piénsalo, no sigas mis pasos, o los de muchos jugadores.

—¿Muchos jugadores?

—¿Sabes lo que la mayoría de los entrenadores tenemos en común?— el castaño niega con la cabeza —Todos creíamos que éramos los mejores, que no necesitábamos el colegio para jugar profesionalmente... Entonces lo dejamos, y mira en lo que terminamos— se aleja de ahí, uniéndose al resto del equipo, dejando a Louis solo y aturdido.

—No jugáremos juntos— Charlie cruza sus brazos —Estaban en nuestra contra ¡éramos tres equipos jugando en la cancha!— exclama.

Se encuentran en el primer entrenamiento desde aquel partido perdido.

Locked In [larry stylinson]Where stories live. Discover now