Capítulo 74. Can't you forgive me?

419 37 22
                                    

Harry nunca se aparece.

Louis al menos solía verlo en las noches cuando él llegaba de quien-sabe-donde, y no hablaban ni una palabra, pero al menos podía verlo por algunos minutos.

Desde el día de la pelea, ni siquiera llega a dormir. Su cama no ha sido usada en días. Y Louis se siente peor cada vez que despierta, y Harry no está ahí. Lo único que lo consuela, es ver su ropa en el armario, y saber que tiene que volver.

—Le autorizamos estar fuera del dormitorio, Louis, es mejor para él no subir escaleras— dice Roger, cuando el castaño pregunta, después de tres días completos sin verlo.

—Si, pero...

—Además...— interrumpe —... aún no sabemos si su condición empeoró debido a la pelea, verá a un médico hoy mismo, adelantó su cita para no arriesgarse.

—Entiendo— afirma —Pero, volverá, ¿cierto? Él... Volverá— casi suplica con los ojos.

Y Roger se siente mal por el chico. Pero no le queda más que encogerse de hombros, y decirle que no lo sabe.

Louis suspira, triste, y vuelve a entrenar. No quiere estar ahí. No soporta ver a Drew, caminando por ahí, como si nada hubiese pasado, ¡a Roger le importó un carajo la pelea!

Intenta mantenerse tranquilo. Intenta no gritar, no golpear a sus compañeros, no comportarse demasiado imbécil. Porque, si no estuviese intentando controlarse, ya habría iniciado una guerra con todos los demás jugadores.

—¿Cómo está Harry?— pregunta Cameron, sin haber escuchado la platica que Louis recién tuvo con Roger, y sin tener idea de que el rizado no ha estado en el cuarto. El castaño ha evitado hablar sobre ello.

—Bien, espero— dice simplemente.

—¿"Esperas"?— pregunta, incrédulo —¿No lo has visto?

Niega con la cabeza. No quiere dejar en evidencia el fracaso que toda la situación ha sido —Ha llegado muy tarde y yo duermo muy temprano— miente. En realidad, se queda despierto hasta tarde, esperando que la puerta se abra y el rizado se aparezca. Y ni siquiera lo hace a propósito. Es simplemente su subconsciente diciéndole que todo es culpa suya, causándole ansiedad, privándole del sueño, convirtiéndolo en una bola de nerviosismo.

—Oh— responde simplemente, y sigue corriendo, dejando a Louis detrás.

Entrenan sin saber más. Louis ha sido asignado un nuevo chico como compañero para las actividades en pareja. Aunque se rehusó al inicio, argumentando que Harry estará de vuelta, y que no puede simplemente entrenar con alguien más. Siente que está pediendo la cabeza.

Es hasta el final de la jornada, cuando todos se han ido a las duchas, y él pretende ir al autobús, que Roger se acerca para hablarle.

—¿Cómo estás?— pregunta, sonando amigable, como quien habla con un enfermo mental antes de atravesarle una jeringa por el cuello.

—¿Qué ocurre?

—No digas nada— dice, serio —Y no digas que yo te dije.

—¿Qué ocurre?— insiste, desesperándose.

—Harry me escribió hace un rato— saca su teléfono del pantalón —No quiere que tú sepas, pero...

—¿Pero..?— a cada palabra que escucha se pone más nervioso.

—Pero algo me dice que no dormirás a menos que te lo diga— intenta bromear, pero Louis está demasiado tenso para reaccionar de esa manera.

Locked In [larry stylinson]Where stories live. Discover now