Capítulo 44. Running from the moon.

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NOTA: COMO HE DICHO, EL CAPÍTULO ANTERIOR LO PUBLIQUÉ SIN QUERER CUANDO AÚN NO ESTABA COMPLETO. YA SUBÍ LA VERSIÓN TERMINADA, Y CREO QUE ES ALGO IMPORTANTE PARA LA TRAMA DE LA HISTORIA. ASÍ QUE, SI NO HAN LEÍDO LA VERSIÓN ENTERA, RECOMIENDO QUE LO HAGAN ANTES DE COMENZAR A LEER ESTE. DISFRUTEN.

Se da cuenta de que podría ir a su casa, porque estar con su familia siempre parece brindarle ese sentimiento de pertenencia que hace sentir cómodo a cualquiera. Pero, hay algo en esa necesidad de analizar la situación que parece mantenerlo atado al sofá de la estancia.

Harry tiene razón en algo, y eso es que debe afrontar sus problemas, tomando responsabilidad de los errores que ha cometido. Aún está molesto con él, pero le reconoce ese consejo.

De cualquier modo, ahora ya no hay algo que pueda hacer. Solo intentar mejorar sus notas, pero eso le parece más difícil incluso que hallar la manera de volver el tiempo atrás y no golpear a Zack... Aunque, en el fondo, realmente no se arrepiente de aquello

—¿Qué ocurre?— una voz interrumpe su reflexión, y un chico, con cabello teñido de color rosa que usa nada más que un pijama y llevando consigo un cigarrillo, aparece en su campo de visión.

—Problemas— dice simplemente, porque no cree estar en un nivel de amistad con Michael donde pueda hablarle de sus problemas con detalle.

—Hombre, todos los tenemos— le sonríe, y sigue su camino a la puerta del edificio, seguramente a fumar.

Y, por alguna razón, a Louis le agrada el estilo hippie y positivista del chico. Porque es una respuesta parecida a la que le dio Harry, y sin embargo, Michael no sonó como un completo imbécil cuando lo dijo.

Se pone de pie, y camina detrás de él casi sin pensarlo. Michael está recargado contra el muro del edificio, con el cigarrillo ya encendido en su mano, y con el ceño levemente fruncido debido al sol que pega en su rostro.

Louis no sabe qué hacer, así que solamente sale y se queda de pie junto a él. No dice palabra alguna, pero Michael eleva su cigarrillo y le ofrece al castaño, quien da una calada y se lo devuelve. Así, ambos chicos fuman del mismo cigarro durante un par de minutos en completo silencio, hasta que finalmente lo han terminado. De repente, Louis siente como si esos momentos de tranquilidad fuesen lo único que necesitaba, lo que hacía falta para poder recuperar la calma, la respuesta a todos sus desesperados "¿qué hago ahora?". Michael hace un saludo militar con una sonrisa tonta, antes de volver al interior del edificio y subir las escaleras hasta su habitación, mientras que Louis se dirige a la propia.

—¿Te has calmado ya?— escucha la voz de Harry, quien se ha vestido por completo y se encuentra en su cama leyendo algo en su móvil.

—Si— dice cortamente. Hay algo que lo hace sentir enojo respecto a Harry que no puede evitar ni describir. Quizás un poco de decepción al pensar que estaría de su lado, y eventualmente descubrir que eso no pasará.

—Bien— responde de igual modo.

Louis se dirige al baño, para tomar una ducha, y cuando ha salido se encuentra con una habitación vacía y ningún aviso. Claro que, en este punto, el castaño realmente no espera saber dónde está Harry a cada momento, o al menos inicialmente.

Pasa el resto de la tarde hundiéndose en libros de texto en los cuales realmente no se puede concentrar, porque cada palabra que lee es una puerta a todo un mundo de pensamientos irrelevantes en el syllabus del semestre, pero que su cerebro parece encontrar terriblemente interesantes (porque, en realidad, casi todo le resulta más interesante que los diferentes tipos de marea y la inclinación de la tierra con respecto al sol).

Locked In [larry stylinson]Where stories live. Discover now