Locked In [larry stylinson]

Capítulo 75. Turn the page.

Le toma una gran fuerza de voluntad poder despertar.

Mira al rededor. Aún está al pie de la cama del rizado, y su cuerpo duele debido a la incomodidad que pasar horas tirado en el suelo le provoca. Mete la mano al bolsillo de sus jeans, en busca de lo que sea que está presionando su pierna de forma molesta, y encuentra su teléfono ahí, lo saca y lo deja junto a sí.

Desprecia su reflejo, con su rostro rojizo marcado con las líneas de su suéter, con sus ojos hinchados debido a todo el llanto, y sus labios tan secos como pueden estar.

Se le hace tarde para ir a ver a sus amigos, porque se queda de espaldas en el piso un rato más, pensando en cuan jodida está la situación, pensando en las palabras que Harry pronunció, tan dolorosas, tan ciertas. Y en serio no quiere salir de ahí, así que no tiene prisa por incorporarse.

¿Lou? ¿Todo bien? Recibe un texto de Taylor al rededor de las nueve de la mañana.

"Si".

¿Dónde estás?

"No iré hoy".

Se siente patético. Llorando a penas despierta en la soledad de su habitación, cuando pasó entre lágrimas las horas previas a quedarse dormido. Quizás por eso no quería llorar en primer lugar, porque por días se convierte en una llave imposible de cerrar.

¿Qué pasó anoche?

Ignora el mensaje por unos minutos, pensando en que debería contestar. "¿Cómo está Ele?" Pregunta en cambio.

La respuesta tarda en llegar, pero finalmente lo hace, en forma de llamada telefónica. Limpia su rostro, y suspira profundamente, intentando sonar tranquilo.

—¿Qué pasa?— saluda, tan natural como puede.

—¿No vas a venir? ¿Por qué? ¿Estás bien?

Toma una larga respiración, esperando que con eso sus lágrimas se mantengan dentro —Si, estoy bien, todo bien, ¿por qué?

—Suenas mal, como... mal.

—Todo está bien— sonríe, aunque sabe que no puede ser visto —¿Hablaron con Eleanor?

—Si, hablamos con ella, está bien.

—Tengo que hablar con ella.

—Quizá no sea el momento.

—¿Por qué no?

—Louis, esto es demasiado reciente, demasiado fresco... No creo que sea conveniente, espera un poco.

—No puedo, Tay, necesito hablar con ella, no puedo sólo quedarme así y... Lo de Harry, no puedo intentar recuperar a Harry sin antes hablar con Eleanor... Y no puedo dejar que se sienta mal por tanto tiempo... No quiero que piense que no me importa.

—Ella no está mal, Louis, está confundida.

—Por eso tengo que hablar con ella, tengo que hacerle saber que lo siento y... Lo siento.

—Dale el fin de semana, ¿sí? Sólo eso, el lunes habla con ella.

—Está bien— acepta a regañadientes —Entonces nos vemos el lunes.

La rubia afirma, y tras un "déjame saber si necesitas algo", terminan la llamada.

Mira fijamente a la bombilla de la habitación, está encendida desde la tarde anterior, y aunque piensa que debe levantarse y apagarla, se queda como una idea, pues no se anima a hacerlo.