Daniela Calle y Maria José Garzón empiezan una amistad a través del concierto de Justin Bieber, sus caminos se van trazando sin darse cuenta para estar juntas.
Pero varias situaciones que van pasando a través del tiempo pone a prueba la fuerza de s...
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Pov Calle
Por muy intenso que sea el dolor, por mucho que sea el sentimiento de desgarre que hay dentro del corazón cuando perdemos a un ser querido hay que seguir adelante. Hay que hacerlo porque el mundo sigue su curso y es ahí donde me pregunto ¿de verdad somos importantes? ¿Es cierto toda esas estupideces que se dicen acerca de la vida? Había pasado un mes desde la muerte de Juan Carlos, un mes donde lo único que hacían las hermanas Garzón era llorar.
Traté, Dios sabe que es así. Traté de sacarlas de esa depresión. Pero como se hace eso cuando sabes que esas dos personas han perdido a ambos padres, cuando sabes que digas lo que digas igual el dolor estará allí.
Incluso me alejé un par de días de Poché, quizás con Camila se sintiese mejor, pero no fue así. De hecho creo que su relación solo empeoraba día tras día al punto de decirme que terminaría con ella antes de lo que habíamos planeado. Eso me alegro no voy a mentir, al menos podía estar con mi amor sin importar nada más.
Sin embargo y muy a mi pesar, María José se alejó de todo y de todos y Valentina estaba en un trance donde solo funcionaba por pura inercia, darse cuenta que su acosador siempre estuvo cerca de ella fue tan espantoso como escalofriante.
Saber que el culpable de la muerte de tu papá haya sido alguien que en algún momento significó tanto para ti debe ser terrible.
Las pocas veces que logré hablar con ella lo único que hacía era culparse; decía que gracias a ella fue que ese psicópata entró en sus vidas. Obviamente yo trataba de disuadirla, de decirle que eso era una completa locura y que el único culpable era ese maniático. Pero supongo que esa era su forma de procesar el dolor.
Al día 20 no resistí más el ver a dos de mis mujeres más importantes sufrir de esa manera. Las llevé a una cita con un psicólogo para que manejaran el dolor desde otra perspectiva. A regañadientes aceptaron mi propuesta y creo que fue lo mejor porque poco a poco cambiaron su actitud y al menos se mostraban más receptivas con todos nosotros.
En ciertas noches me permití llorar, al igual que ellas también me sentía culpable. Quizás si no hubiera dañado mi relación con Poché desde un primer momento todo sería distinto, o quizás no. No lo sé, me siento tan perdida. Juan Carlos también era muy importante para mí y el dolor de su partida tan injusta me penetraba el alma.
Pero como dije... la vida continúa. Yo debía volver a la oficina, había estado alejada por mucho tiempo y ciertamente Juliana no daba abasto con todo el tema de la toma de decisiones. Laura me ayudó mucho haciéndose cargo de varios contratos y Raúl estaba manejando varios artistas. Pero la presidente de Street of Dreams debía volver a sus funciones.
Hiro y Mauricio manejaron el tema de Nicolás de la forma más rápida que se pudo, les exigí que averiguaran absolutamente todo respecto a ese mal nacido. Tenía que estar preparada para su próxima jugada, sabía que sería muy pronto. Así nos lo dejó saber en la furgoneta que recuperó la policía. Aparentemente esa era la furgoneta que trasladaría el cuerpo de Juan; los detectives y yo estuvimos de acuerdo en que ese maldito psicópata no se pudo resistir a la idea de atormentar a Valentina en pleno velorio y por eso se expuso tanto al punto de revelar su identidad.
