Detrás de las Cámaras | Caché | TERMINADA

Capítulo 12 - Un pug llamado Ramón

Pov Calle

No podíamos creer todo lo que estaba sucediendo con aquel video, las visitas aumentaban y nos daba tanta ilusión. Llegamos a tener 5 mil en pocos días; no lo esperábamos. La sensación que nos recorría el cuerpo era indescriptible.

De alguna manera descubrimos que era eso lo que realmente queríamos hacer, tener ese canal y enfocarlo a varias cosas no solo baile o canto, sino también maquillaje, vlogs, retos, tags, etcétera.

Poché es mi mejor amiga, por lo tanto, quería darle algo muy lindo como regalo. No era necesario que fuese una fecha en especial, solo quería verla feliz.

Un perrito, era en lo único que yo pensaba y de hecho quería adoptar uno, pero cuando iba de camino a encontrarme con mi papá en el centro comercial, vi en una tienda de mascotas a un Pug, me acerqué y cuando él me vio, en ese instante, me robó por completo el corazón.

Entre en la tienda hice lo necesario y al salir lo hice con el pequeñito entre mis manos, era una miniatura.

Me fui emocionada al apartamento, allí estaba Juan Carlos y Vale al entrar saludé a todos y busqué con la mirada a Poché, estaba al lado de la cama buscando unas cosas en la mesita de noche. La llamé y cuando me vio, su cara de sorpresa y ternura me llenó el alma.

— Tengo un regalo para ti y para Vale, es alguien que va a robar su corazón al instante –deje ver al pequeño perrito que escondía tras de mí en mis manos.

— No puede ser –hablo Poché caminando rápido hasta donde estaba y acariciando la naricita del pequeño pug —¿Qué es esto tan hermoso, Calle? –preguntó con su vocecita de bebé que me derretía de ternura. Vale también se había unido a su hermana.

— ¿Les gusta? No tiene nombre, deben pensar uno muy lindo para esté guapo –lo levanté un poquito sosteniéndolo por la pancita.

— Tiene cara de... ¡Larry! -escuché decir a Vale mientras lo acariciaba.

— ¿De Larry? Jajaja –Poché sonrió —Vale no creo que a él le guste ese nombre. Ya pensaremos en uno bueno –respondí mientras veía la cara de felicidad de mi pollito.

— Gracias, Calle es hermoso –ella me abrazo y yo solo sentía paz en sus brazos.

Al finalizar la tarde ya estábamos Poché y yo solas, aun pensando en el nombre. Ella no dejaba de jugar con él o de verlo y yo no podía evitar sonreír cada vez que veía esa escena, me llenaba de calma y de felicidad.

— ¿Qué te parece Ramón? –preguntó rompiendo el silencio y la miré —es un nombre que siempre quise usar para un perrito y él tiene cara de Ramón.

— Ramón suena bien, me gusta –contesté acercándome a ellos dos.

— Entonces tú pequeño bebecito te vas a llamar Ramón. Y yo soy tu mami y esa hermosa que está sentada a mi lado es tu tía. Y te vamos a amar siempre.

— Me gusta verte feliz, Poché –le dije sincera viendo directo a sus aceitunados y brillosos ojos.

— Tú me haces feliz, Calle. En serio gracias por todo, eres la mejor amiga que alguien podría tener –sentí sus labios en mi mejilla dejando un corto beso.

Ramón se convertiría desde ese momento en alguien muy importante para las dos, pasaron algunas semanas, seguimos subiendo varios videos al canal y la respuesta de todas las personas que los veían era muy positiva.

Decidimos crear redes sociales para manejar en conjunto aparte de la que ya teníamos personales, todo iba tomando forma, cada vez se unían más y más personas, pasamos de tener 64 subscriptores desde el primer video a tener más de 1500 en el último y continuaba aumentando, nuestra emoción y felicidad era inmensa.

Sabíamos que habíamos tomado la decisión correcta.

Pero obviamente aún continuaban mis sentimientos hacia Poché, tenerla a mi lado me daba cierta seguridad, pero sabía que cualquiera podría acercársele y yo no tendría derecho a oponerme.

Ella es tan hermosa, por supuesto los pretendientes le sobraban, mi único consuelo era saber que yo fui su primer beso. Eso era importante, al menos para mí lo fue.

— Te quiero ¿lo sabes? –le susurré mientras estábamos sentadas en la cama, yo veía como editaba el siguiente video que subiríamos.

— Yo también te quiero –me respondió y me dedicó esa sonrisa que tanto me gustaba.

— Poché, mírame un segundo... –le pedí moviéndome en la cama hasta llegar a ella que dejó de lado el portátil y se sentó de frente a mí, sostuve sus manos —Prométeme que nunca vas a alejarte de mí, tengo miedo de perderte.

Vi como ella mostró una pequeña sonrisa —Daniela Calle... -colocó su mano en mi rostro acariciándolo —créeme que todavía no tienes idea de lo mucho que te quiero. No podría dejarte, aunque quisiera, mi alma está en calma solo contigo. Además, pronto es tu cumpleaños y tengo una sorpresa para ti –dejó saber con una mirada picara.

— ¿Una sorpresa? Espera... –sacudí mi cabeza —no me distraigas aún no lo has prometido.

— Jajaja cierto... Ok, Calle. Te lo prometo –se acercó y me dio un beso en la comisura de los labios —ya es inevitable ocultar esto –alcancé escuchar en un susurro que salía de su boca.

Nota: Ya son 1.5 K ¡GRACIAS! Últimamente no he estado bien de salud, la fiebre y el dolor de cabeza no cesan pero aquí estoy para dejarles este capitulo. Disculpen si es un poco corto, cuando me recupere al 100% se los recompensaré. Gracias a todos los que me leen.