Capítulo 32 - Toronto

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Maratón 2/6

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Maratón 2/6

Pov Calle

—Flashback 3 años antes—

Toronto – Canadá

Llevaba al menos unos quince días en Toronto, el motivo de mi viaje había sido netamente negocios. Tenía unas reuniones programadas con varios de los socios que se encontraban en Canadá para poder ajustar ciertas cifras que no estaban del todo normal, no había nada fuera de lo común, pero desde que mi papá dejó a cargo Street Golf a Juli y a mí, no me ha gustado dejar ningún cabo suelto, mucho menos en temas financieros.

El día había comenzado con la misma rutina que los anteriores despertar, levantarme, cepillarme, bañarme, vestirme, comer, oficina no quería distracciones porque necesitaba volver lo más pronto a Bogotá por dos razones, la primera porque detestaba alejarme de mis obligaciones en la casa matriz y la segunda porque Ramón regresaría con Vale desde Los Ángeles, según lo que me comentó Valentina, Maria José le había pedido que se lo llevara el tiempo que yo estuviera de viaje.

No tuve problemas con eso, en realidad Ramonchis amaba estar con ella, lo notaba cada vez que lo buscaba en casa de los Garzón y veía su cara de felicidad. Además, para ese entonces mi "relación" con Poché solo se basaba a través de Valentina y con cosas relacionadas a nuestro hijo perruno.

Lo cierto es que ahí estaba yo, en la ciudad financiera de Canadá, en el décimo piso de la torre Street Golf, sentada en la oficina presidencial. Detrás de mi había un ventanal en el que se podía apreciar una vista maravillosa e imponente, sin embargo, mis ojos estaban enfocados en la laptop que estaba frente a mí y mis oídos en los dos asesores que estaban conmigo revisando cada uno de los movimientos bancarios de los últimos tres meses.

Así es la vida de Daniela Calle, atrás quedó la chica soñadora que deseaba con todas sus fuerzas estar involucrada en la música, teatro, baile y actuación. Ahora mi vida era solo el golf y aunque aprendí a amar lo que hacía nada se comparaba con la satisfacción que te genera hacer algo por pasión. Aunque no todo era tan malo, en realidad era de mucha ayuda el tener millones de dólares en mis cuentas bancarias, varias propiedades alrededor del mundo, jets privados y yates lujosos, entre otras tantas cosas.

Pero ¿era feliz? ¿soy feliz? Supongo que la felicidad no se define en objetos, sino más bien en personas, lugares, momentos vividos, recuerdos, experiencias.

La felicidad es poder encontrarte contigo mismo y aceptarte tal y como eres, es cerrar los ojos cuando un ser querido te da un abrazo, es el sonido de una risa de alguien especial. Así que... digamos que mi felicidad era a medias.

— ¿Señorita Calle? ¿Señorita, me escucha? –una voz masculina me interrumpía los pensamientos en los que estaba sumergida.

— Ehmm... sí, sí, estoy aquí. ¿qué me decía? –dije aclarando mi garganta y volviendo mi mirada a la laptop retomando lo que estaba haciendo.

Detrás de las Cámaras | Caché | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora