Daniela Calle y Maria José Garzón empiezan una amistad a través del concierto de Justin Bieber, sus caminos se van trazando sin darse cuenta para estar juntas.
Pero varias situaciones que van pasando a través del tiempo pone a prueba la fuerza de s...
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Pov Calle
La vida es tan relativa, tan efímera, tan frágil. Seguro no soy la primera que lo dirá y mucho menos la última; es una típica frase de esas que suelen leerse en la sección de entretenimiento del periódico o en las galletas de la fortuna "Vive hoy, ayer no existe y mañana es un misterio" ¿típico, no? Es una jodida broma, debe de serlo. De lo contrario no me explico porque estoy en la morgue esperando por el cuerpo de Juan Carlos. ¡Maldita sea!
¿En qué momento todo se jodió?
Los momentos se empezaron a aparecer en mi mente como si una película se tratase, la película más triste de todas. La primera vez que sentí un abrazo de su parte, la primera mirada, la primera palabra de aliento, ese maravilloso chocolate caliente que preparaba, lo dulce que fue cuando Poché y yo decidimos contar acerca de nuestra relación, como nos apoyó, su voz... ¡Dios! Su voz tan suave y sin una pizca de maldad, como si a través de él solo existiese lo más puro a pesar de ser un hombre mayor, su corazón carecía de maldad y eso era lo que más admiraba de él. Porque yo con mi edad ya siento un maldito rencor hacia el mundo, hacia las personas, hacia todo en general.
¿Cómo seré capaz de ver a Poché?
¿Cómo voy a ver a Valentina?
Les prometí que los protegería y ahora estoy esperando para acompañar a Juan Carlos al lugar donde lo velaran.
— Señora Calle todo está listo, el cuerpo ya fue preparado –la voz del forense me sacó de mis pensamientos. Simplemente me limité a asentir con la cabeza. No era capaz de hablar.
Dirigí mi cuerpo por inercia a la sala donde ya estaba listo Juan Carlos. Verlo en ese ataúd simplemente fue un choque para mí.
¿En qué momento?
Mike se encargó de llevarlo hasta el auto y emprendimos camino a la siguiente parada. En todo el camino no despegué mi mirada de la ventana, todo parecía faltarle color, mis ojos ya estaban secos, no podía expulsar más lagrimas pero el dolor seguía en aumento.
Sentía que ya las hojas de los arboles no se movían, que ya el ruido tormentoso del tráfico no se escuchaba, que no había ningún pájaro cantando ni mucho menos divisaba el azul intenso que normalmente se veía en la ciudad. Simplemente todo se veía nulo, sin vida. Tal y como me sentía.
Por lo que pude lograr entender, Juan Carlos tuvo en la noche una complicación cardíaca, un nuevo infarto que debido a su delicado cuadro de salud no pudo resistir. En el largo pasillo solo estaban las hermanas Garzón, Camila, Mike y yo. Al momento que vi venir al doctor, justo en ese preciso instante en que capté el semblante de su rostro supe que no iba a decir nada bueno.
Solo me sacó de mi trance los gritos desgarradores de Poché y Valentina. Traté de acercarme a ellas y darles todo mi apoyo pero ellas se refugiaron en los brazos de Camila. Me quedé estática viendo la escena, sintiéndome tan culpable como el maldito acosador. Hiro y Mauricio habían avanzado en la investigación, usando el máximo de las habilidades del primero lograron rastrear en unas horas al acosador, todo el equipo de investigación fue al lugar pero todo resultó ser una más de sus trampas.
