Daniela Calle y Maria José Garzón empiezan una amistad a través del concierto de Justin Bieber, sus caminos se van trazando sin darse cuenta para estar juntas.
Pero varias situaciones que van pasando a través del tiempo pone a prueba la fuerza de s...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El sol se fue asomando por la ventana que tenía Calle en su habitación, había un silencio total. El reloj marcaba las 6:45 a.m. cuando el teléfono de Poché sonó, era un mensaje de su papá preguntándole si todo estaba bien y recordándole que debía estar temprano en Misi para sus clases. Poché aun con los ojos entre abiertos logro leer aquel mensaje y le respondió con un simple: Ok. Y volvió a dormirse.
Calle, sintió el sonido del teléfono y abrió los ojos. Miró el reloj y recordó que tenía clases en la academia así que comenzó a despertarse, pasaba sus manos por la cara, hizo algunos estiramientos para calentar el cuerpo, volteo su mirada y vio a Poché totalmente arropada. Sonrió recordando todo el concierto de la noche anterior. Se sentó en la cama y con haciendo su mayor esfuerzo se puso de pie, camino hasta el baño para lavarse los dientes y limpiar su cara. No quería hacer tanto ruido para no despertar a Poché pero también pensó que ambas tenían que estar en clases así que no le importó.
Al salir del baño Poché aún dormía, parecía que nada le perturbaba. Calle sabía que se le hacía tarde así que se acercó a ella y le dijo muy bajito:
- Poché, debes despertarte, tenemos que ir a la academia.
Poché al parecer no había escuchado, ni se inmutó. No hizo movimiento alguno, por lo cual Calle dijo nuevamente pero esta vez más fuerte:
- Poché, levántate. Se nos hace tarde -colocó su mano en el hombro y trató de moverla.
Al fin abrió los ojos y se encontró con Calle, la miró dos segundos tratando de atar todos los recuerdos otra vez y estirando su cuerpo le dijo...
- Ya estoy despierta -le mostró la mueca de una sonrisa a lo que Daniela solo rodó los ojos.
- No eres muy buena en las mañanas ¿no? -se dejaba notar el tono sarcástico en sus palabras —Voy a darme una ducha, sé que no tienes ropa, revisa algo en el clóset y prepárate -se alejó de ella y entró en el baño.
Poché terminó de levantarse, fue al clóset busco algo que ponerse y sin querer vio unas fotografías que estaban pegadas en la puerta. Se acercó y detalló que era Calle junto a Mario, uno de los compañeros de la academia y que también pertenecía al grupo de "Los Pollitos".
Calle termino de ducharse y salió, Poché estaba sentada en la cama a la espera para ella también bañarse. Entró al baño y cerró la puerta. Mientras Calle ya casi lista, se terminaba de vestir.
- Calle, 20 minutos -gritó desde abajo Germán, anunciando que debían estar listas pronto.
- ¡Ok! -respondió simplemente Calle mientras se acercaba a la puerta.
Poché salió del baño y miró a Calle, en su mente se preguntaba cómo podría vestirse delante de ella, era algo que le avergonzaba muchísimo. Calle al parecer sin que le dijera nada entendió y entre sonrisas habló...
- Tranquila, voy a darme la vuelta para que te vistas. Se nota que te da mucha pena.
- Gracias, Calle. Es que como aún no nos conocemos tan bien, me da algo de vergüenza.
- Entiendo.
Poché se terminó de vestir y Calle volteó, se acercó al espejo y comenzó a arreglarse el cabello. Ambas empezaron a hablar del concierto de ayer. Lo mucho que se divirtieron y lo bien que la pasaron estando juntas, se estaban dando cuenta que tenían muchas más cosas en común de lo que imaginaban.
Terminaron de arreglarse y bajaron, ya Germán las esperaba en el auto. Se montaron y salieron rumbo a Misi. En 20 minutos ya estaban en la academia y el reloj marcaba las 8:30 a.m. aun tenían 30 minutos libres. Bajaron, se despidieron de Germán y entraron a la academia. Justo al entrar escucharon un grito:
- ¡Poché! -gritaba Sebas desde el otro lado del salón.
Ambas se acercaron al grupo, los saludaron y Alejo le preguntó a Poché como le había ido en el concierto.
- Bien, nos la pasamos increíble -respondió la peliazul con una sonrisa mientras miraba a Calle.
- ¿Y si pudieron conocerlo? -les preguntó Sebas.
- Nos tomamos una foto con él -respondió Calle orgullosa.
- Bien, chicos se acabó la charla, empecemos -dijo el profesor al entrar al salón.
-------------------------------------------
Después del concierto pasaron 2 meses en los que Calle y Poché se volvieron inseparables, no podían hacer nada la una sin la otra. De hecho se esparció el rumor que ambas tenían algún tipo de relación porque no era normal que estuvieran tanto tiempo juntas. A lo que ellas siempre hicieron caso omiso. Gracias a la Academia pudieron viajar para estudiar nuevos ritmos de baile en otro país, fueron a Estados Unidos donde hicieron grandes amistades. Siempre juntas.
Una noche en la que sus compañeros habían salido de fiesta y ellas dos se quedaron en el apartamento, Calle empezó a hablarle a Poché de un niño que le gustaba.
- ¿Recuerdas a Mario? -preguntó Calle a Poché, quien estaba leyendo algo en el teléfono.
- Obvio. ¿Qué pasó? -Poché levantó la mirada encontrándose con los ojos avellanas de su amigan, estaban muy brillosos lo que demostraba que su emoción crecía.
- Hemos hablado mucho, lo conozco desde hace mucho tiempo y siempre me he sentido atraída por él, pero no sé si él sentirá lo mismo.
- Pero... ¿él te ha mencionado algo de ustedes? -Poché trató de indagar buscando ayudar mientras dejaba el teléfono en una mesita y se acomodaba en el sofá.
- Pues sí, siempre hablamos y jugamos respecto al tema pero nunca... ya me entiendes -trató de decir sintiendo sus mejillas calentarse.
- Nunca te ha dicho las palabras completas ¿no? -completó Poché con una pequeña sonrisa en sus labios.
- Exacto. ¿Crees que deba hacerlo yo?
En ese momento el teléfono de Calle sonó, era Mario.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
