Daniela Calle y Maria José Garzón empiezan una amistad a través del concierto de Justin Bieber, sus caminos se van trazando sin darse cuenta para estar juntas.
Pero varias situaciones que van pasando a través del tiempo pone a prueba la fuerza de s...
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Pov Calle
Una hora después – Edificio Street of Dreams
Poché me había enviado un mensaje diciéndome que estaba por llegar, llamé a recepción y pedí que la dejarán subir sin ningún tipo de problemas y que así fuese cada vez que ella viniera.
Estaba siendo muy optimista pensando que ella podría regresar, pero quería dejar claro de una vez que ella podía entrar a estas oficinas cuando quisiera.
Me sentía tan nerviosa, independientemente del tema que quiera tratar conmigo el hecho de saber que la tendría tan cerca y a solas me ponía con los pelos de punta. Solo esperaba no decir nada que pudiera estropear el avance que hasta los momentos ha tenido conmigo, han sido escasos pero suficientes para devolverme el alma al cuerpo.
Arreglé un poco la oficina, le pedí a Melissa que pospusiera todas las reuniones para el día de mañana y además le añadí que no quería que nadie nos interrumpiese. Sin decir nada más, acató mis órdenes.
Escuché que tocaban la puerta y mi corazón dio saltos queriendo salir de mi pecho, me obligué a tranquilizarme y calmadamente dije...
—Adelante.
Abrieron lentamente y al ver como poco a poco su silueta iba apareciendo yo solo podía sonreír como una idiota. Estaba tan hermosa como siempre, el jeans azul algo desteñido, una camiseta blanca que cubría con la ayuda de un saco color marrón claro y unos tenis blancos era la combinación perfecta para que me enamorara más de esa mujer.
Con voz algo tímida y nerviosa dijo...
—Hola, Daniela.
¡Qué bonito se escucha mi nombre saliendo de sus labios!
—Hola, Poché –contesté con suavidad —Por favor, sigue. Siéntate.
Ella asintió cerrando la puerta tras de ella y dejándome ver una bolsa donde traía la comida con nuestro almuerzo favorito.
—Espero que tengas hambre –sonreí con sus palabras y ahora fui yo la que asintió —Primero vamos a comer y después hablamos, ¿te parece? –propuso y yo acepté.
Una vez comimos y separadas únicamente por mi escritorio comenzó a hablar.
— Calle... sé qué te parece extraño el que esté aquí –traté de decir algo pero me hizo parar —Por favor, déjame primero hablar a mí ¿sí? –acepté con una sonrisa —Bien, te repito, sé que es extraño para ti, porque también lo es para mí. No creas que es fácil tenerte cerca, desde que me fui de Colombia mi único objetivo fue alejarme de ti y así sucedió durante seis años, hasta que por cosas de la vida vuelvo a verte. Te llamé porque hay algo muy importante de lo que tengo que hablarte y en lo que necesito de toda tu ayuda, créeme que si no fuese tan importante no estaría aquí.
— Poché... sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, moveré cielo y tierra si es necesario para ayudarte.
