Daniela Calle y Maria José Garzón empiezan una amistad a través del concierto de Justin Bieber, sus caminos se van trazando sin darse cuenta para estar juntas.
Pero varias situaciones que van pasando a través del tiempo pone a prueba la fuerza de s...
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Pov Valentina
Flashback 2 meses antes – Bogotá
Iba corriendo hacia mi casa, estaba llorando y muy asustada. La oscuridad de la noche no ayudaba en aquel momento y me culpaba no haber permitido a Julián el haberme llevado a casa, pero realmente quería estar sola un momento. Además no sabía que durante el trayecto me iba a enfrentar con alguien que ha estado tras de mi durante tanto tiempo. Apenas vi sus ojos supe que era él, supe inmediatamente que tenía que ir a toda prisa en la dirección contraria donde estuviera el monstruo que me ha atormentado durante tantos años.
— ¡Pa...papá...papá lo vi! –logré decir entre gritos desesperados al celular mientras no paraba de correr.
— ¿Qué? Valentina, amor, cálmate ¿Dónde estás?
— Papá ayúdame por favor, estoy asustada. No sé dónde estoy solo salí corriendo.
— Cálmate, bebé. Enciende la ubicación de tu celular –hice lo que mi papá me pedía tratando que con mis manos temblorosas y mis pasos apurados no se me resbalara el teléfono.
— Listo, papá por favor ven rápido.
— Ya voy, hija. Ya voy.
Corría y corría no me importaba que mis piernas ya no quisieran responder, lo único que quería era estar lejos. Vi a lo lejos luces y personas y fui hasta allí tratando de buscar algo de seguridad al estar rodeada de personas pero eso solo me puso más nerviosa ¿y si me está viendo? ¿Y si está esperando el momento perfecto para secuestrarme? ¿Se estará ocultando entre los rostros? ¿Lo tendré a mis espaldas? Por un momento sentí que la vida se me paraba en un segundo cuando unos brazos me rodearon, luego reconocí aquel lugar y pude sentir que se trataba de mi padre.
— Ya estoy aquí, amor. Ya llegué –esas palabras me devolvieron la paz que segundos antes me habían robado.
De camino a la estación de policía mi papá nunca soltó mi mano, él sabía que yo necesitaba sentir su presencia para sentirme segura y protegida. Yo solo podía pensar en aquellos ojos negros llenos de maldad, era como haber visto al mismo demonio en carne y hueso. Y esa sonrisa maquiavélica con la que me soltaba aquellas palabras -Vale, Vale por fin podemos estar juntos- la imagen y su voz resonaba y se repetía constantemente en mi cabeza una y otra vez, yo ya no era dueña de mis pensamientos ahora eso era algo que él también me había robado.
— Juan Carlos por favor, necesito que me explique qué sucedió –a lo lejos escuchaba voces y veía cosas pero no distinguía quien era ni donde estábamos.
— Capitán Ramos, es el acosador de mi hija. Se le apareció.
— ¡¿Qué?! Pero hemos estado investigando y no ha habido rastros de él durante dos años.
— No sé qué pasó, lo que sé es que mi hija me llamó desesperada mientras corría por las calles solitarias de Bogotá huyendo de un maldito que la ha acosado desde que es una adolescente. ¡Ahora explíqueme porque carajos no han atrapado a ese hijo de puta!
