Daniela Calle y Maria José Garzón empiezan una amistad a través del concierto de Justin Bieber, sus caminos se van trazando sin darse cuenta para estar juntas.
Pero varias situaciones que van pasando a través del tiempo pone a prueba la fuerza de s...
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Bienvenido/a querido/a lector/a.
Por motivo de celebrar los 34K que acaba de tener la historia publicaré un maratón de seis capítulos. Espero que sean de su agrado.
¡Gracias por todo el apoyo!
Maratón 1/6
Pov Calle
Habían pasado dos meses después de la reunión con Andrade, dos meses en los que pude empaparme de todo lo que tenía que saber respecto a la nueva asociación Street of Dreams y dos meses en los que me tuve que organizar para literalmente dejar todo e irme a Los Ángeles, siento que esto es una locura porque de la noche a la mañana tengo que cambiar la vida que ya había hecho en Bogotá para empezar una nueva en una ciudad que, aunque me encanta, sé que podría traerme problemas.
Por suerte no voy sola, me llevaré a mi hijo Ramón y a Laura a quién contraté como relacionista, su hermana Lucía ya estaba radicada allá, por lo que será una especie de reencuentros de viejas amigas y hermanas en LA.
Ya estábamos camino al aeropuerto, el Jet estaba listo en la pista esperándonos, la noche anterior mi familia y amigos me hicieron la despedida y yo aún estaba nostálgica por eso.
— Ya llegamos, señoritas –era la voz del chofer, bajamos del auto Ramón siempre estuvo en mis brazos, esperamos que subieran todo el equipaje y que dieran la orden para abordar.
— ¡Siempre me encanta viajar contigo, amiga! –Laura veía el interior del Jet con emoción —me siento tan gomela millonaria –hizo una pose de diva mientras se sentaba.
— Eres tan tonta, Villa –sonreí —si no te molesta me sentaré en la parte de atrás quiero leer unos documentos y revisar algunas cosas. Son las nueve de la mañana por lo que estaremos llegando aproximadamente a las cinco o seis de la tarde.
— Lu ya está prevenida para buscarnos, quiere llevarnos a cenar y darnos la bienvenida.
— No creo tener tiempo, Villa. En cuanto baje del avión tengo que ir a la oficina y dar el primer recorrido para ponerme al tanto de todo.
— Calle, literal vamos a llegar cuando la mayoría ya se habrán ido a sus casas, estas consciente, ¿no? –levantó una ceja —Amiga, antes solías ser más divertida. Ahora todo es trabajo, trabajo y más trabajo.
— Laura... –murmuré viendo como hacia un puchero y su mejor cara de gato Shrek. Solté un suspiro y asentí —ok tú ganas. Pero solo hasta las nueve ¿entendido?
— ¡Yaiiii! ¡Excelente, amiga! Esa es la Daniela que conozco. Aunquenoteprometonada.
