Daniela Calle y Maria José Garzón empiezan una amistad a través del concierto de Justin Bieber, sus caminos se van trazando sin darse cuenta para estar juntas.
Pero varias situaciones que van pasando a través del tiempo pone a prueba la fuerza de s...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Maratón 5/6
Pov Calle
— ¿Mal día? –esa voz la reconocería a kilómetros de distancia.
Volteé mi cuerpo encontrándome con los ojos azules que se han vuelto costumbre durante los últimos años de mi vida.
— ¿Alex? ¿qué haces aquí? –estaba sorprendida, no la esperaba hasta dentro de un mes cuando su gira por Europa terminara.
— ¿Acaso no te alegras de verme? –preguntó caminando hacia mí para sentarse sobre mi regazo.
— Por supuesto que me alegra verte, es solo qu... -sus labios interrumpieron lo que iba a decir, su boca se apoderó de la mía en un beso que me decía cuando me había extrañado. Se separó lentamente buscando oxígeno y dejó su frente pegada a la mía.
— Así es como esperaba que me recibieras, bebé.
— Lo siento, Alex. Es que me agarraste por sorpresa.
— Esa era la idea, quería sorprenderte. Además veo que llegué en el mejor momento para sacarte de aquí, escuché como le gritabas a Melissa y debes estar súper estresada para gritarle a ella –acariciaba mi mejilla con su pulgar.
— Lo sé, debo disculparme luego con ella. Pero es que necesito que todos entiendan que los documentos importantes deben pasar primero por mis manos antes que por cualquier otra, no quiero volver a pasar lo de Canadá –abracé su cintura escondiéndome en su cuello.
— Vamos a salir, amor. Déjame cambiarte este humor ¿sí?
— No puedo, Alex. Me encantaría pero debo revisar estos documentos, aparentemente vamos a firmar a Shawn y quiero tener todo listo, creo que también estará Lauren en nuestra plantilla y eso me tiene pensativa por su historia con Camila.
— Uff... ya veo porque estás así de estresada, amor. Necesitas relajarte –se levantó y se ubicó detrás de mi empezando a masajear mis hombros mientras dejaba besos en mi cuello.
— Creo que eso ayuda bastante –cerré mis ojos y me dejé llevar.
Sus manos suaves tocaban cada parte tensa que había en mi cuello, poco a poco fue bajando hasta la altura de mi pecho, metió sus manos por dentro de mi camisa y masajeó mis senos –yo solo me dejé llevar y estiré mi cuello hacia atrás dejándole espacio para que siguiera con sus besos.
— Necesitas que haga esto –apretó uno de mis pezones lo cual me hizo soltar un jadeo suave. —también necesitas esto –chupo el lóbulo de mi oreja —y sobre todo necesitas esto –sacó una de sus manos de la camisa y la bajo a mi entrepierna apretando mi centro.
— Ahh... si, necesito mucho esto. No pares –dije entre gemidos.
— Extrañaba tocarte, Calle, extrañaba estar contigo –su mano seguía haciendo movimientos circulares en mi zona sensible por encima del pantalón y yo sentía como la humedad se apoderaba más de mí.
