Detrás de las Cámaras | Caché | TERMINADA

Capítulo 24 - Valentina... ¿Calle?

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Flashback 2 días antes

Eran las 07:30 de la mañana y el citófono del apartamento nos despertó, sentía como Calle que estaba abrazada a mí por la espalda se empezaba a mover.

— ¡¿Quién putas puede estar despierto tan temprano?! – preguntó molesta mi novia, el sonido seguía y seguía haciendo que Ramón empezará a ladrar descontroladamente.

Daniela atendió y aunque al principio su molestia era notoria, después de unos segundos me sorprendió como se volvió a acercar a mí para darme un beso y fue directo al baño.

Yo seguía envuelta con la sabana. Después de unos minutos los ladridos de Ramón que se había calmado, volvieron a despertarme y vi como Calle salía ya con cara lavada, cabello recogido y su pijama de conejitos hacia la puerta.

Quería levantarme para ver que alma sobrehumana podría levantarse tan temprano para ir a la casa de alguien, pero la noche anterior mi novia se encargó de dejarme sin absolutamente una gota de energía, así que volví a cerrar mis ojos y caí rendida.

45 minutos después

Sentí los besos de Calle por toda mi cara, estaba tratando de despertarme

— Gordita, despiértate que Juli está aquí y quiere hablar contigo.

— ¿Juliana? –pregunté con voz ronca —Calle, pero si está de madrugada –aún mis berrinches se hacían presente.

— No está de madrugada, bebé. Ya serán las nueve de la mañana y de verdad levántate que quiere conversar algo importante –volvió a dejarme besitos en la cara, en el cuello y aproveché la situación para atraparla con mis brazos y hacer que volviera a la cama conmigo.

— ¡Te atrapé, ahora eres mía! –le dije en un tono de voz tierno.

— Gor... –la interrumpí con un besito —Gordita, despierta y levántate es importante –como pudo logro zafarse de mí y volvió con Juliana.

A mí me tomó al menos diez minutos levantarme de la cama, pero lo hice, fui al baño y ya luego de veinte minutos estaba con ellas.

— ¡Bien! Ya estoy despierta –dije apareciéndome en la sala —hola, Juli, disculpa la demora es que no acostumbramos a tener visitas tan temprano –me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla seguido de un abrazo, me senté en el mueble donde ya estaban las hermanas Calle dispuesta a escuchar eso tan importante que me hizo madrugar.

— Disculpen, niñas, de verdad que vergüenza pasarme tan temprano, pero es que en la tarde haré varias cosas y pues era muy necesario conversar con ustedes hoy, sobre todo con mi hermanita a la cual ya le comenté todo el plan.

— ¿...Ook? –dije con duda —¿entonces para que querías hablar conmigo? Estoy segura que sea lo que sea que hagan será genial.

— Sí, yo estoy de acuerdo. Pero aquí mi hermana presente me comentó que hay un pequeño problema si ella acepta lo que le vine a proponer.

— ¿Y cuál sería ese problema?

— Tú, Poché –me señaló y yo enseguida fruncí el ceño.

— ¡¿Yo?! ¿Cómo así? No entiendo –mi cara de confusión era insuperable.

— Pues... te explico rápido. Mi papá, es decir, tú querido suegro, me propuso lo de la inauguración como ya les había mencionado. Pues bien, quiero que Calle me ayude con todos los preparativos, quiero que esté de lleno en esto conmigo porque sé que con sus ideas y mis ideas todo saldrá increíblemente perfecto. Además, quiero darle la sorpresa a papá que sus queridas hijas fueron las responsables de todo el evento.