Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|

105. Movedizo

La chica bajó la cabeza, cabizbaja y arrepentida. Misaki suspiró y siguió por el camino, intentando que ninguno de los artistas en relación con su amiga no matasen a la Uzumaki. 

Y realmente no quería ver enfadados a ninguno de los dos.

La de fuego prefería no decir nada ahora que todo había sido aclarado, y que el marionetista lo había dicho por ella. 

Tenía cosas más importantes de las que hacerse cargo y pensar, que estar pendiente de las tonterías que decía la compañera celosa que tenía al lado. 

Seguir el plan de Yuki y pensar en cómo estaría ella, por ejemplo. 

Ellos estaban caminando, libres. Yendo hacia el cometido que la azabache les había encomendado por precaución y por el simple hecho de que Sasori, Deidara, Itachi y ella no querían quedarse de brazos cruzados sin hacer nada por ella. 

Porque Alice era la única que estaba encerrada e intentaba ayudarlos. 

Por suerte, en la base se habían quedado algunas personas para resguardarlo, como Jugo, Kisame y Konan. De igual manera, estaba el cuerpo o recipiente de Pain también ahí metido. 

Los demás, habían acompañado a los de Akatsuki como fuerza de apoyo por si ocurría algo. 

— Creo que estamos cerca— Comentó Itachi, con un rostro serio. Frunció el ceño y miró hacia la derecha— . Deberíamos de separarnos por grupos, será más rápido y menos ruidoso. 

Todos asintieron, conformes.

— Vale, lo veo bien— Respondió Mai— . Hay que hacer esto con cuidado, así que...Tú dirás cómo hacerlo, Itachi. 

El nombrado se cruzó de hombros, en un semblante severo y pensativo. 

— Deidara, Sasori y yo iremos por un lado— Pronunció; No hubo ninguna objeción—. Suigetsu y Karin serán otro grupo, y el restante seréis vosotros dos. Sasuke y Misaki. 

— Está bien— Aseveró el Uchiha menor. 

La salmón observó el rostro de la pelirroja; Estaba fastidiada de que no le habían puesto en el mismo grupo que el azabache de cabello corto, y eso se podía saber con sólo verla. Aun así, también parecía que no quería quejarse. 

O más bien, no podía. Aparentaba que ella tenía cierto miedo a reclamar algo de lo que había dicho Itachi, porque no quería enfrentarse con ese Uchiha que fácilmente podría acabar contigo. 

Maica sonrió dentro de ella, procurando que nadie la viese. 

— Unos irán por la izquierda, otros por la derecha— Siguió explicando—. Como es obvio, el restante seguirá caminando por el frente. 

El de las serpientes giró su cuello para mirar a la ojimiel, expectante.

— Nosotros iremos hacia adelante, ¿Vamos? 

Mai lo observó, con una pequeña mueca cariñosa en su rostro. 

— Me parece bien, así hacemos esto cuanto antes— Afirmó, sin ninguna objeción— . Vamos. 

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...

De forma instintiva, Maica miró hacia atrás. Posteriormente, miró a Sasuke y al frente. 

— Cálmate...— Expresó su compañero. 

— ¿Calmarme? Pero si estoy calmada— Dijo, sonriendo de oreja a oreja entretanto seguía hiperactiva— ¡Mírame, no hay persona en el mundo que sea más tranquila que yo!