102. Palabras y un secreto

2K 300 86
                                    


...


Más de uno inmutado, ella al fin bajó de la ventana y se adentró en el despacho, poniéndolos a casi todos, en tensión. 

Pero ella estaba como si fuera lo más normal del mundo.

La chica comenzó a caminar hasta el centro de la sala, notando cada una de las miradas puestas en ella. Ladeó la cabeza y con tranquilidad, fue caminando. 

— ¿De qué quieres hablar...?— Preguntó al fin Tsunade, sin quitarle un ojo de encima. 

Con algo de desinterés, la joven posó su mirada en ella.

— Primero quiero que Sakura, Shikamaru y Shizune salgan de aquí— Respondió firme. Se cruzó de brazos y dedicó una sonrisa arrogante; No diría nada si no aceptaban sus normas— . Los demás me dan igual que estén aquí, se pueden quedar.

— ¡Tsunade-sama...!— Expresaron sus dos aprendices. 

Pero rápidamente, la rubia alzó una mano en señal de silencio; si eso era lo que Yuki quería para aclarar algo, estaba conforme.

Quería escuchar lo que tenía que decir.

— ¿Naruto, Kakashi y Yukine se pueden quedar?— Ali asintió— Está bien...— Suspiró la sannin— Podéis marcharos, dejadnos solos. Si ocurre cualquier cosa, os lo haré saber. 

Y sin ninguna réplica más al ver lo seria que estaba la hokage, se marcharon. Mas, no sin antes, dedicándole la pelirrosa una mirada de rencor a la de ojos azules. 

Algo que la última no echó en cuenta e ignoró. 

Siguió sus cuerpos hasta que escuchó y vio la puerta cerrándose, girando después su cuello con lentitud para analizar a todos los presentes sin preámbulos. 

Naruto estaba aguantándose las ganas de decir algo alegre de verla ahí, pero a la vez sorprendido por no saber por qué estaba con ellos en la misma sala. 

— ¿Y bien?— Habló la doctora, severa— Habla rápido...Dame una buena razón para no arrestarte aquí mismo. 

— Oh...De eso es de lo que quiero hablar— Sonrió la pelinegra— . Pero antes...—  Murmuró, entornando los ojos— Necesito tu palabra de que diga lo que diga, esto no sale de aquí— Profirió con total frialdad. 

Tsunade caviló unos segundos, pensando en realmente qué le podría decir ella. Pero conociéndola, tenía la sensación de que si no se lo prometía, algo sucedería. 

Con un bufido, lo afirmó.

— Bien. Sólo lo sabremos los que estamos aquí, como tú has pedido. 

— Perfecto— Contestó— . Pues empecemos... 

— ¿Tienes una idea de lo que has causado, Yuki?— Manifestó la sannin sin esperar a más, captando la atención de todos— Ahora, todas las aldeas van a por ti. 

En un gesto, la miró de reojo.

— Eso es con lo que cuento...— Susurró para si misma. 

— ¿Por qué razón hacéis todo esto Misaki y tú? No encuentro nada que...

— Es algo confuso de entender— La cortó, seria. La rubia entornó los ojos con recelo— . Creo que por mucho que lo explique con todo detalle...No acabaréis dándome el visto bueno— Dijo, acercándose poco a poco a cierto azabache— . Por eso prefiero hacerlo a nuestra manera. 

— ¿Hacer el qué?

Escuchando vagamente lo que ella decía, Alice pasó su brazo por los hombros de Leo, mirándolo con una sonrisa juguetona. 

Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|Where stories live. Discover now