Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|

23. Un amargo sentimiento

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Había comenzado a llover y, aunque fuese por unos momentos, la chica de cabellos cortos dormía plácidamente y sin preocupaciones junto a su querida amiga. 

Anteriormente, había entrado el líder para ver el estado de la pelinegra—Que no era muy bueno, a decir verdad—. Pero, a parte de eso, todo estaba muy tranquilo y nadie más había entrado. Seguramente para dejar a las dos solas y dejar que descansaran. 

Con Pain...

—Básicamente, es eso.—Suspiró.

—Me pregunto si se pondrá mejor...—Dijo pensativa el ángel.

—No ha pasado la noche muy bien, realmente.—Expuso el líder, cruzándose de brazos con un rostro serio.

—Habrá que hacer algo.—Manifestó la de pelo lila—Es una compañera más, Nagato. 

Él puso mala cara, mirándola.

—Sin embargo, no me hizo caso alguno cuando le advertí.—Expresó con el ceño fruncido.

—No la vamos a dejar morir.

—No iba a dejar que eso sucediera.—Habló, totalmente severo. De igual manera, la miró—Konan, ves a la aldea en busca de un médico y hazlo venir aquí.

—Sí.—Contestó con una reverencia y saliendo del lugar.

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...

Maica se acabó despertando por los aullidos del zorro albino, que le decían saber que algo no iba bien. 

Ali de nuevo empezó a toser, y la fiebre desde que bajó cuando Kakuzu la auscultó, no lo volvió a hacer. Habían pasado tres horas, de manera que ya tocaba su pastilla. 

Se levantó con un poco de mareo por el sueño y fue a por un vaso de agua para que la pudiese tragar bien, dejando a la ojiazul a cargo de su preciado zorro.

Entre todo el trayecto, suspiró con cansancio y preocupación por el bienestar de su estúpida y cabezota amiga.

—Hey, Misaki.—Saludaron.

—¡Ah!—Exclamó sorprendida. No los había visto hasta ahora—¡Deidara, Sasori!

—¿Cómo está Yuki?—Preguntó el rubio.

—Pues...Ahí va.—Suspiró, para luego sonreír—Es fuerte, seguro que se recuperará.

—Bueno, eso es cierto... Es una mujer fuerte.—Comentó Sasori, dentro de Hiruko. 

—Como no se despierte, le haré katsu, hm.—Habló Deidara cruzándose de brazos, molesto.

Maica ante su reacción y comentario, rió.

—Pues como se despierte, estarás en un grave problema.—Dijo con una gran sonrisa, imaginándose la situación. Miró hacia cada uno de sus lados— A propósito,  ¿Habéis visto a Tobi?

—No, hace días que no.—Respondió, colocando la mano en su mentón, pensativo—¿Por qué?

—No, por saber...—Sonrió nuevamente.

—Quién sabe dónde está, se pierde siempre.—Dijo el de la arena.

—Oye, Sasori...—Ladeó la cabeza la salmón—¿Tú no sabías lo que le pasaba a Yuki?—Le preguntó ésta mirando a la marioneta del pelirrojo.