Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|

85. Plácido sueño

...

— ¿Está todo bien puesto?— Preguntó Maica. Se giró a mirar cómo Suigetsu agarraba algo y lo metía en una mochila, casi parecía que no la escuchaba— ¡Hola, estoy aquí!— Exclamó, haciendo que el albino se girase cuando ella alzaba los brazos y saltaba para llamar su atención— ¿Está todo lo necesario, verdad?

Él alzó una ceja.

— ¿Con lo necesario te refieres a...?

La chica sonrió mientras negaba y se acercó su escritorio, quitando todos los papeles que tenía y el pergamino que tanto atesoraba.

Por más que quisiera, no podía tirar aquél pergamino que parecía siempre llevar con ella.

— Pues a medicaciones y píldoras medicinales por si sale algo mal— Explicó. Se sacudió un poco el cabello y enrolló su lectura— . Ya sabes, lo que tengo a veces por aquí...¡Ah, pero no toquemos nada de Yuki! Luego se enfadará porque le hemos cogido algo...

— Entonces...— Murmuró— ¡Sip, está todo!— Contestó, como si fuera un militar.

Maica rió y metió uno de ellos en un pequeño bolsillo que tenía, cuando la puerta se abrió de par en par.  Mas la ojimiel simplemente seguía metida en guardar todo lo que pudiese y en cierto albino pasándole por la mente.

Karin y Sasuke entraron en la sala, y la primera dejó algo encima de la mesa mientras que el otro, simplemente entró sin más.

— Misaki— Llamó el azabache. Ella alzó la mirada, curiosa— . Aquí está, te lo hemos traído.

— ¡Muchas gracias, amor!— Dio voces, guiñándole un ojo mientras se acercaba a él para pegarle un codazo— Esta noche no duermes en el sofá por buen chico.

Se acercó para agarrar el frasco con un extraño líquido en él y lo guardó en el pequeño bolso que tenía; Si no creía mal, ya estaba todo bien puesto y listo para irse.

—¿Y tu hermano?—Preguntó, extrañada.

— Ha creído que lo mejor era que él fuera a vuestra base de Akatsuki, ya que estaba en mejores condiciones—Explicó. Asintió lentamente; No sabía si lo había hablado con Ali— . Según me ha dicho así también puede tenerlo bajo control allí y saber lo que ocurre...

La de fuego lo entendió. Tampoco creía que él fuese a querer irrumpir con todos los kages presentes. Y por más que les intentase cambiar de opinión a Alice y a Sasuke, ambos se negaban.

Probablemente a la madrugada fuera la hora exacta para marchar, ya que era bastante tarde y se habían levantado por ello todos.

— Gracias a ti también, Karin— Dijo la salmón, todavía recogiendo— . Sé que no es fácil coger algo de Orochimaru cuando todavía se supone que trabajas para él...

La pelirroja chasqueó la lengua.

— No lo he hecho por ti.

— Lo sé, pero aun así te lo agradezco— Sonrió Mai— . ¡Sé que ha sido todo por este Uchiha de aquí!

— ¡M-Mentira!— Se excusó, nerviosa y haciendo su típico espectáculo tsundere— ¡Cualquiera haría algo por él!

— Pues yo lo haré esta noche— Soltó sin más.

— ¿¡Cómo!?—Exclamó la Uzumaki, como si estuviera ofendida— ¡Tú...!

— Si digo la verdad, quiero a Misaki de presidenta en todos los aspectos— Comentó el del agua, riendo— . Nunca me canso de estos comentarios y las discusiones que provocan.