Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|

88. Dulce venganza

Ya sabéis...en cuanto veais éste símbolo # dadle play a la música. Y os recomiendo que lo hagáis ;)

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Todos fueron a por él, no tardó ni un segundo en que la afilada espada del samurai intentó arremeter contra el Uchiha. 

Pero no llegó ni a rozarle. 

Alice se apartó del viejo, dejándole espacio para correr mientras ésta lo observaba con arrogancia. Los ojos azules de ella se posaron en su amiga, y ambas se dedicaron una sonrisa cómplice. 

Velozmente corrieron para marcharse de una vez por todas de ese lugar, pasando de largo a aquella salmón que estaba en la entrada, apoyada. 

Uno de sus subordinados, por la prisa y el sprint, chocó el hombro de la ojimiel. Ésta misma ni se inmutó y siguió con la mirada por dónde se iban, sin seguirlos. Posteriormente, le guiñó un ojo a su amiga. 

Ōnoki analizó a la azabache, viendo cuál sería su próximo movimiento. 

— Con esto me despido, ya está todo lo que queríamos—  Expresó, haciendo un movimiento con la mano. Todos la miraron extrañados y confundidos— . Pensad en lo que he dicho, Kages...Y hasta que nos volvamos a ver.

Y sin más, desapareció. Dejando un camino de humo donde antes, segundos había estado ella presente. 

— ¿Era un clon?—  Se preguntó a si misma la Mizukage— ¿Desde cuándo? ¿Entonces...?—  Recelosa, posó sus ojos en la compañera de la que se había esfumado. Frunció el ceño.

— No, no— Negó Mai— . Yo soy de carne y hueso, bonita. 

— Misaki— Avisó Sasuke. Ésta asintió y paró el ataque que le venía de la derecha, a causa de Kurotsuchi, la nieta del Tsuchikage.

Hizo fuerza con su kunai, haciendo contrapeso para que la otra no la ganase. 

— Lo siento, pero tenemos prisa— Sonrió la salmón, quemando el brazo de ella con el suyo libre— . Se te curará, no te preocupes. 

El Uchiha pegó un salto; Primero a la mesa y después a posarse al lado de ella. Por detrás aparecieron un Suigetsu herido, y otro pelirrojo que no podría luchar demasiado. Maica y el albino se chocaron los puños, para después mirar cómo la Mizukage se levantaba lentamente. 

Pero la de cabello corto fue más rápida, y les indicó a todos que se pusieran detrás de ella, y pasaran al otro lado de la enorme grieta en la pared. 

Suigetsu paró el ataque que le venía de Chojuro, contrarrestando perfectamente ambas espadas la una contra la otra. 

El de agua sonrió; No dejaría que nadie pasase y que acabasen con lo que tenían planeado.

— Te lo diré una sola vez; No interfieras— Advirtió Sasuke a la mujer. 

— Ah...—Suspiró la pelirroja de cabello largo— Qué desperdicio de hombre, con lo atractivo que eres.

— Yo también pediré una sola vez más que no nos ataquéis ni vengáis detrás nuestro, no sois nuestro objetivo ni nosotros vuestro enemigo— Aclaró Maica, sincera y acercándose más a la mesa, aunque los demás le negasen con la cabeza.

Quería dejarlo claro. 

— ¿Quiénes sois realmente vosotras?— Preguntó. Sin duda alguna, todos los kages estaban igual de extrañados, intrigados y desconfiados por esas dos.