Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|

77. Antigua profecía

Como siempre, cuando veáis este símbolo # le dais clic a la música ;)

...

Cogió aire, observando y pensando arduamente en la situación que ella y su amiga, ahora mismo se encontraban.

Por fin.

—Así que a esto te referías cuando me dijiste una vez que, en un futuro, me contarías algo...—Susurró el pelirrojo, serio. Alice, con algo de reserva, asintió—Y dime, ¿Qué es eso de lo que me quieres hablar?

Maica miró a su azabache, algo preocupada y medio nerviosa —pero no lo hacía ver a los demás, la única que lograba verlo era Ali— mas, su mejor amiga, le dedicó una mirada tranquilizadora.

—De algo realmente importante.—Respondió, sin más. Nagato alzó un poco el mentón, colocándole más interés a sus palabras—Supongo que después de todo este tiempo, debes de saber cómo hago las cosas y cómo soy, ¿No es así?—Él no respondió, pero claramente su rostro indicaba que así era—Entonces recuerda que yo no hago nada sin un motivo aparente o plan en mente, Nagato.

Los azulados ojos de la joven, después de pronunciar aquello y que todos se la quedasen mirando con atención, se fijaron en cierto enmascarado que se encontraba apoyado en una pared. Estaba un poco alejado del resto, pero sin duda alguna se estaba quedando con todo lo que decían.

No se dejaba ni una sola palabra.

Y por lo tanto, también tenían que tener cuidado con lo que decían. Porque Obito no paraba de observarla.

Volvió a fijar su mirada en el del rinnegan, examinando el deplorable estado de su cuerpo; Esquelético y muy desnutrido. Sin duda alguna te sentías mal de sólo verlo.

—¿Por qué estás realmente aquí, Yuki?—Preguntó ahora Konan, acercándose a la máquina que sostenía a su amigo de la infancia.

—Supongo que estaréis al tanto de que estoy familiarizada con el verdadero plan que hay por aquí.

El Uzumaki asintió.

—Me he dado cuenta de muchas cosas.—Habló, mirándola—También, observando la relación que tienes con él—Dijo, señalando a Obito—, podía casi asegurar que sabías lo que había detrás.

—Hay muchas cosas que sabemos...—Interrumpió la salmón. Ahora todos los ojos estaban posados en ella—Por eso mismo estamos aquí, y por eso también queremos hacer algo al respecto.

La de cabello lila las miró extrañadas, pero también con algo de seriedad en su rostro. No paraba de preguntase qué era lo que sabían esas dos chicas que había conocido en su día, en la base.

Alice cogió aire.

—Sé que estás planeando atacar Konoha.—Dijo de la nada, sin vacilar. El Uchiha ni se inmutó, pero el Uzumaki y su compañera, sí lo hicieron—Todavía estás a tiempo. No lo hagas.

Él, uno de los supuestos chicos de la profecía, frunció el ceño.

—¿Por qué me lo pides?—Inquirió, con una mirada algo inexpresiva—¿Te importa algo lo que le suceda a esa aldea, como para venir hasta aquí?

—...Sí. Me importa.—Contestó sin un atisbo de duda.

Pero antes de que el de rojo volviese a hablar, la ojimiel se adelantó a él.

—No acabará bien para ninguno, de verdad.—Expresó, totalmente preocupada y esperando que le creyeran. Konan se impresionó un poco—Puedo asegurarlo. Sé que crees que los ninjas son la propia autodestrucción, pero...